A Simone Virgini la llamada de Gràffica le pilló en Australia. El ilustrador recibió allí el encargo de realizar la portada de la revista número 15 de Gràffica, Software.
El reto no era precisamente sencillo, menos todavía cuando la impresión lenticular (una tecnología con la que puede visualizarse en un formato plano 2D una imagen en tres dimensiones o en movimiento) entró en juego. Así se gestó la portada del último número de Gràffica.
Simone Virgini es ilustrador. Trabaja para revistas como Plansponsor, Planadviser o El País Retina, entre otros clientes. Recientemente, ha recibido un premio de la Society of Publication Designers por su trabajo.
¿Cómo ha sido el proceso de realizar la portada del número 15 a nivel de timings, ideas, feedback con Gràffica?
El proceso de trabajo ha sido muy fluido. No ha habido momentos de bloqueo gracias, en gran parte, a la dirección de Gràffica, que ha sido muy clara desde el principio. Cuando recibí el encargo, tuve claro que tenía que dedicarme a ello a tiempo completo y hacer un full immersion.
El tiempo era limitado (algo común en el mundo de la ilustración de prensa) y eso supuso un gran reto que me puso a prueba, pero al mismo tiempo me resultó muy estimulante. En la fase de bocetaje cambiamos de ideas varias veces, pero lo que estaba claro es que tenía que aparecer un rostro para estar en línea con los últimos números de Gràffica, y había que jugar con el contraste entre las dos ilustraciones impresas.
Por parte del equipo de Gràffica ha existido la máxima disponibilidad. Tenía que organizarme con los horarios porque yo estaba en Australia en ese momento y solía recibir feedback a la una de la madrugada. Sin embargo, creo que es algo que hay que asumir a la hora de hacer freelancing mientras viajas.
¿Qué querías plasmar en la portada? ¿Cuál fue el punto de partida?
Quería representar dos universos que coexisten: lo digital, los softwares, el desarrollo; en contraposición con lo analógico, las ideas, los conceptos, ayudándome para ello de diferentes formas y gamas cromáticas para reforzar la idea de contraste.
El punto de partida fue hacer dos ilustraciones muy icónicas concentradas en el centro, pero, al desarrollarlas y al hablarlo con el equipo de Gràffica, optamos por hacer ilustraciones a página completa con bordes a sangre.
¿Cuál ha sido el mayor reto/obstáculo al que te has enfrentado?
Ha sido bastante complicado encajar las formas de los personajes, y que coincidieran entre ellos para la impresión lenticular. El reto principal era representar una diferencia conceptual con formas no muy distintas entre ellas.
Efectivamente, en la portada conviven un diseñador y un robot gracias a la impresión lenticular. ¿Qué crees que aporta esta técnica a la portada de la revista?
En mi opinión, la impresión lenticular aporta muchísimo conceptualmente a la portada. La veo muy actual en una época donde se piden cada vez más a menudo ilustraciones animadas.
En este caso, Gràffica ha conseguido utilizar una ilustración animada como portada de una revista impresa.
¿Cómo valoras el resultado final?
No podía imaginar cómo iba a quedar hasta que lo he visto impreso: me ha encantado. Era la primera vez que hacia algo así y estoy muy orgulloso del resultado final.
Si quieres conocer cómo fue el proceso de creación de otras de las portadas de la revista Gràffica, puedes hacerlo aquí: Gràffica 4, Gràffica 5, Gràffica 6, Gràffica 7, Gràffica 8, Gràffica 9, Gràffica 10, Gràffica 11, Gràffica 12, Gràffica 13, Gràffica 14.