Los hermanos Alejandro y Juan Mingarro forman el dúo creativo Brosmind. Su estilo, fresco y optimista, que colinda entre la fantasía y el humor resulta inconfundible. Son los autores de la alocada portada de la última revista Gràffica, Ideas. Nos cuentan cómo se enfrentaron a ella y cómo la han desarrollado.
¿Cómo es el universo de las ideas? Desde Brosmind lanzan su particular aproximación: loco, caótico y divertido. Los hermanos Mingarro perciben así el mundo creativo, que protagoniza el último número de la revista Gràffica. Nos adentramos en ese territorio dispuestos a saber de primera mano cómo han plasmado gráficamente los conceptos que pueblan esta publicación.
La revista ya se puede adquirir en la Tienda Gràffica.
Brosmind está formado por los hermanos Juan y Alejandro Mingarro. Entre sus clientes se encuentran Nike, Microsoft, Virgin, Gillette, Honda…
¿Cuál fue el punto de partida de la portada que habéis realizado para Gràffica?
El contenido de este número giraba en torno a las ideas y los mecanismos o procesos mentales que las producen. El equipo de la revista además compartió con nosotros algunos de los textos y artículos interiores que ya tenían listos. A partir de toda esa información nos pusimos manos a la obra.
¿Cómo ha sido el proceso a nivel timings y feedback con Gràffica?
El timing que nos propusieron fue cómodo y el proceso en general fue muy fluído. Sobre todo, valoramos su disponibilidad en todo momento y la velocidad en los feedbacks.
La portada es, sin duda, de vuestro estilo. Contadnos un poco sobre los personajes y elementos que aparecen en ella y por qué la planteasteis así.
Partimos de la conocida –aunque parece ser que inventada–, anécdota de Newton y la manzana, y la pasamos a través de nuestro filtro. Aunque la composición y la postura del personaje recuerdan a aquella icónica escena, en nuestra versión la copa del árbol ha sido sustituida por una cabeza sobredimensionada de la que cae la idea.
Vemos un enorme caos en la mente del pensador/creador en la portada. ¿Es también vuestro caso cuando desarrolláis o se os ocurre una idea?
Sí, desde luego. Aunque el proceso creativo se puede ejercitar o incluso tratar de forzar, la aparición final de la idea es algo casi mágico que simplemente sucede. El funcionamiento es un misterio, pero nosotros imaginamos la mente como una olla a presión a la que le vamos añadiendo ingredientes constantemente, hasta que en un momento dado una nueva combinación escapa al exterior.
¿Cuál ha sido el mayor reto al que os habéis enfrentado en el proceso y cómo lo habéis superado?
Quizás fue encontrar el equilibrio justo entre la complejidad del interior de la cabeza y el sencillo diseño exterior del personaje. Queríamos que la representación del proceso creativo fuese bastante detallada, pero sin llegar a ser algo excesivo que emborronase una composición tan limpia.
Además de la portada escogida, había otras propuestas. ¿Qué creéis que ha llevado al final a decantarse por la elegida? ¿Qué le veis de diferente o especial?
Enlazando con la pregunta anterior, creemos que la propuesta elegida es también la más equilibrada en cuanto a lo estético del diseño y claridad del concepto que transmite.
Si quieres conocer cómo fue el proceso de creación de otras de las portadas de la revista Gràffica, puedes hacerlo aquí: Gràffica 4, Gràffica 5, Gràffica 6, Gràffica 7, Gràffica 8, Gràffica 9, Gràffica 10, Gràffica 11, Gràffica 12, Gràffica 13, Gràffica 14, Gràffica 15, Gràffica 16, Gràffica 17.