Variable, kinetic, interactiva y ahora aumentada. Últimamente, la tipografía toma nuevas formas, sacude las convenciones, inventa nuevas reglas, nuevos usos y conquista nuevos horizontes. Pero la revolución tipográfica no tendría lugar si no fuera por el empeño de algunos diseñadores-experimentadores que empujan las fronteras de la disciplina. Hoy nos encontramos con uno de ellos: Zach Lieberman, co-autor de la aplicación Weird Type.
El trabajo de Zach Lieberman podría definirse como un flujo continuo de experimentaciones, nacidas del encuentro entre arte y código. «Estudié Artes Plásticas y me enamoré de la programación cuando descubrí que permitía crear animaciones», nos cuenta Lieberman.
En 2005, el artista y programador americano participa en el lanzamiento de openFrameworks, una herramienta alternativa a Processing para la creación de proyectos artísticos generativos. Desde entonces, Lieberman se lanzó en una exploración desenfrenada del arte generativo, documentando sus experimentos en su cuenta Instagram.
Entre la variedad de experiencias llevadas a cabo, Zach Lieberman, junto a su colaboradora y pareja, Molmol Kuo, se interesaron de cerca por la Realidad Aumentada. «La tecnología AR invita a cambiar de espacios y crea interfaces verdaderamente espaciales», comenta Lieberman, antes de agregar: «una de las cosas que nos encantaba era usar tipografía y poner palabras en el aire».
Así, en el marco de la conferencia Design Indaba 2018, el dúo creativo lanzó Weird Type. La aplicación destinada a democratizar el uso de la tipografía en realidad aumentada, permite generar un texto y manipular la tipografía de manera intuitiva a partir de diferentes escenarios.
«¿Qué tal si en vez de interfaces, planas y desplegables, viéramos la pantalla como una ventana hacia un mundo mágico?».
«La tipografía es una colección de formas abstractas, así como círculos, cuadrados, líneas y curvas que nuestro cerebro asocia y convierte en letras, palabras, significados e ideas. Me encanta explorar la legibilidad mezclando, estirando y torciendo el alfabeto», comenta Lieberman. Para este proyecto, la pareja recibió el apoyo de la fundición suiza Dinamo que proporcionó su tipografía Ginto.
Weird Type se basa en unos de los primeros trabajos sobre tipografía 3D, desarrollado en un taller del MIT Media Lab, dirigido por la diseñadora Muriel Cooper en los años 1990.
A pesar de la ayuda de la fundición Dinamo, del diseñador y artista Richard The y de varios desolladores iOS, Lieberman se enfrentó a diferentes dificultades en el momento de desarrollar la aplicación. «Crear un carácter tipográfico en 3D es un reto, ya que implica muchos asuntos o problemas de legibilidad». Lieberman explica que «la tipografía es plana, al menos que la extruyas. Además, está diseñada para funcionar en un cierto contexto. Así que, dar la posibilidad de poder acercarse o alejarse de ella en el espacio, es un reto».
«Con la Realidad Aumentada se exploran la poesía del espacio».
Desde ARKit hasta Project Aero, la industria expresa cada vez más su interés por la Realidad Aumentada, creando herramientas para su desarrollo. Sin embargo, su generalización ante los profesionales de la cultura visual está tardando en manifestarse. Entre los atrevidos, está la fundición londinense OMSETYPE y su uso de la tipografía Gattica en el espacio, o el estudio neoyorkino Dia, que explora las posibilidades de la tipografía en la Realidad Aumentada utilizando técnicas de post-producción.
Según Lieberman, para generalizar el uso de la AR en la industria del diseño, se necesitan herramientas que emancipen el diseñador del conocimiento técnico, «empresas como Adobe están desarrollando herramientas como Project Aero, lo cual nos deja a la espera de que en el futuro no se necesite código para crear experiencias de Realidad Aumentada». Y agrega: «en este momento, tener conocimiento en programación es necesario. Yo uso openFrameworks, pero también existen otras herramientas como Unity».
Mientras tanto, Weird Type abrió el campo de posibilidades para los curiosos de la tipografía en AR. «Una de las cosas que me encanta de las herramientas creativas es que los usuarios suelen mostrar 1.000 nuevas maneras de usarlas, sea pintando con tipografía en el espacio o contando historias. Aprendemos mucho, solamente viendo lo que la gente hace».
Actualizado 30/11/2018