En nuestra compra semanal nos detenemos en el lineal de droguería en busca de un desodorante roll-on. Observamos las marcas, precios y cantidad por envase. De repente llega la sorpresa. ¿Por qué un desodorante de la misma marca y con la misma cantidad tiene un precio más elevado por tener el tapón rosa? Hacemos idéntica operación con las maquinillas de afeitar. La paradoja se repite, las maquinillas «para ellas», presentadas en un blíster rosa, tienen un coste de 0,70€ la unidad, mientras que las presentadas en blíster azul, dirigidas «a ellos», tienen un precio de 0,49€.
En el número 9 de la revista Gràffica Packaging, abordamos una cuestión nada baladí: la llamada tasa rosa. Desgranamos brevemente las consecuencias económicas que tiene esta diferencia de color en ciertos productos, nos preguntamos si corresponde a una estrategia de marketing y cómo hay iniciativas que denuncian esta segmentación que roza lo absurdo.
«Esos céntimos de más son conocidos como la “tasa rosa”, en referencia al color que tradicionalmente se atribuye a la mujer. Esta pequeña diferencia de precio no lo es tal cuando analizamos el gasto anual de mujeres y hombres. Según un estudio realizado en 2015 por la Oficina de Consumo de Nueva York, ese gasto extra se traduce en 1400$ (unos 1150€) al año…».
Puedes encontrar el artículo íntegro sobre la tasa rosa en el noveno número de la revista Gràffica Packaging. Si quieres la versión digital de la revista, la puedes conseguir en Android y iOs.