Periodista española especialmente conocida por su trabajo como corresponsal de TVE en Estados Unidos, Moscú, Buenos Aires o Asia-Pacífico. También cofundó la televisión autonómica catalana, TV3. Actualmente jubilada, continúa con su activismo y otras actividades relacionadas con el periodismo y la mejora de la sociedad.
En el número 13 de la revista Gràffica Mujeres, Rosa María Calaf nos revela todo lo que ha aprendido tras ser corresponsal en todo el mundo durante más de 40 años. Ser periodista (y mujer) no siempre está exento de obstáculos, especialmente en algunos lugares con férreos sistemas patriarcales. A pesar de las dificultades, la periodista nos cuenta cómo ha desempeñado su profesión plantando cara a todos los retos. Historias que inspiran y enseñan.
«Las mujeres siempre lo tenemos todo más complicado. La mayoría de los ámbitos se consideran masculinos y no sueles ser bienvenida en ellos. Y, aunque ahora tampoco, muchísimo menos hace 45 o 50 años. Siempre tenemos que demostrar que somos capaces de hacer lo que queremos hacer. La capacidad no se supone. Se nos obliga a estar siempre en un estado de máxima alerta, de máxima disposición; no se nos permite ningún error. Pero, por otra parte, siempre he dicho que el reto es un aliciente: ser pionera en este campo me ha incitado a trabajar más y mejor […]
Desde el punto de vista de la mujer, el problema son los países donde hay una estructura patriarcal muy fuerte y un machismo muy marcado: ahí tu posibilidad de actuar está más limitada. En los lugares donde hay fundamentalismos religiosos puede que incluso no te dejen entrar en determinados lugares, o que algunos hombres no quieran hablar contigo. Es una dificultad añadida que no suelen tener nuestros compañeros varones […]
Lo que ocurre es que, en esos lugares donde hay una estricta y arraigada estructura patriarcal, donde la mujer es casi una persona de segunda o tercera categoría; puedes jugar un papel. Porque te ven como un ser indefenso, que necesita protección. Y a veces hablan delante de ti con esa concepción. En Rusia, que es muy machista, me pasó: estaban conversando en mis narices sin importarles que estuviera allí. Piensan que no te enteras de nada. Y tú les dejas. En algunos lugares de Sudamérica y Centroamérica, lo mismo: estás ahí, te consideran un mueble… pero he de decir que, si lo sabes aprovechar… ».
Puedes encontrar la entrevista íntegra a Rosa María Calaf en el número 13 de la revista Gràffica Mujeres. Si quieres la versión digital de la revista, la puedes conseguir en Android y iOs.
(Ilustración: Sara Bellés).
Actualizado 21/03/2019