El estadounidense William Eggleston está considerado como un fotógrafo de culto y Los Álamos, una road serie compuesta por más de 2.200 imágenes (pensemos que no existía el digital) es uno de los trabajos fotográficos más elogiados del siglo XX. El FOAM de Ámsterdam dedica una extensa exposición a este proyecto que recoge los múltiples matices de la sociedad sur de los Estados Unidos y que fue realizada entre 1966 y 1974.
El fotógrafo estadounidense William Eggleston (1939, Memphis Tennessee, EEUU) es ampliamente considerado uno de los principales fotógrafos de las últimas décadas. Fue un pionero de la fotografía en color a partir de mediados de los años 1960 en adelante, y transformó América diaria en un tema fotogénico. En la exposición William Eggleston – Los Álamos, el Foam de Ámsterdam muestra su portfolio fotográfico que Eggleston tomó en el transcurso de varios viajes por carretera a través de los estados del sur de EEUU entre 1966 y 1974. La exposición incluye una serie de imágenes icónicas, entre las que encontramos la primera fotografía a color que Eggleston tomó.
Los Álamos comienza en la ciudad natal de Eggleston, en Memphis y el delta del Mississippi, y continúa su peregrinación por las ciudades de Nueva Orleans, Las Vegas y el sur de California, terminando en el muelle de Santa Mónica. Durante un viaje por carretera con el escritor y comisario Walter Hopps, William Eggleston también pasó por Los Álamos, el lugar en Nuevo México donde la bomba nuclear fue desarrollada en secreto y al que la serie debe su nombre.
Las más de 2.200 imágenes realizadas para Los Álamos fueron originalmente destinadas a ser publicadas por partes, pero finalmente fueron olvidadas a través de los años. Casi 40 años después del inicio del proyecto, las fotografías fueron redescubiertas. Estas fueron publicadas y exhibidas por primera vez en 2003. Esta road serie fotográfica está repleta de imágenes vibrantes en las que se ven objetos comunes como señales de tráfico, edificios degradados e interiores de bares de carretera que delatan claramente la mano de un autor autodidacta rebelde. Sus primeros trabajos demuestran su inclinación por lo aparentemente trivial: ante el lente de la ‘cámara democrática’ de Eggleston, todo se vuelve igualmente importante.
Eggleston comenzó la serie Los Álamos diez años antes de su exposición individual en el MoMA en 1976, en la que por fin colocó la fotografía en color en el mapa como una forma de arte serio. Hasta ese momento, la fotografía a color era considerada frívola dentro del terreno de las bellas artes, llegando a ser considerada incluso como algo vulgar. Eggleston se ganó el desprecio de muchos. Sin embargo, esto no le impidió experimentar con el dye-transfer, una técnica de trabajo intensiva y costosa que se utilizó principalmente en la fotografía publicitaria. Este proceso le permitió al fotógrafo controlar la saturación del color y lograr matices sin precedentes en las tonalidades.
Qué: Exposición William Eggleston - Los Álamos Dónde: FOAM, Fotografiemuseum de Ámsterdam Cuándo: Hasta el 7 de junio