La Asociación de Profesionales y Empresas de Diseño de Canarias (DI-CA) ha concedido el Premio Canarias de Diseño 2025 a la Trayectoria Profesional, a título póstumo, a Lorenzo García Micó, un creador decisivo para entender la modernización visual del archipiélago y, sin embargo, prácticamente desconocido fuera de los círculos profesionales.

El galardón llega en el año del centenario de su nacimiento y supone, por fin, un reconocimiento institucional a quien muchos consideran —sin exagerar— una figura comparable a un “Paul Rand canario”: un diseñador capaz de combinar oficio, claridad conceptual y una cultura visual adelantada a su tiempo.
Micó trabajó durante décadas desde el silencio, sin exhibirse en congresos ni pertenecer a instituciones, y en una época sin escaparates digitales su obra circuló únicamente por imprentas, comercios y entidades locales. Pero quienes colaboraron con él recuerdan un talento excepcional. Supervisaba cada prueba en imprenta, afinaba colores y revisaba tipografías con una precisión obsesiva, y entendía la identidad visual no como adorno, sino como una arquitectura que debía sostener significado y comunicar con eficacia.
Su trayectoria vital —del exilio y los campos de internamiento a una carrera temprana como dibujante publicitario en Venezuela— desembocó en su regreso definitivo a Tenerife en 1965. A partir de entonces firmó como Micó una producción intensa: logotipos, carteles, campañas promocionales, identidades visuales para comercios e instituciones y, especialmente, proyectos vinculados a la naciente industria turística. Sus trabajos para Santa Cruz de Tenerife o el Puerto de la Cruz se convirtieron en referentes de una época en la que Canarias definía su narrativa visual ante el mundo.
El archivo personal de Micó, donado recientemente por su familia a Insula Signa, reúne más de 500 piezas originales —carteles, bocetos, maquetas y logotipos— que permiten dimensionar su aportación real: un creador total, con un lenguaje visual propio, que trabajó con herramientas humildes pero con un rigor poco común en la profesión de entonces. Ese archivo será catalogado y difundido en colaboración con DI-CA mediante un libro monográfico y una exposición que lo situará, por fin, en el lugar que merece dentro de la historia del diseño canario.
El Premio Canarias de Diseño 2025 no solo reconoce una carrera individual: repara una ausencia histórica y devuelve a la memoria colectiva a un diseñador que dignificó el oficio cuando apenas tenía nombre. Un creador cuya obra demuestra que la modernidad visual de Canarias no se entiende sin él.












Actualizado 26/11/2025













