¿Quién no se acuerda de la dulce Blancanieves? ¿Del adorable Winnie the Poo? ¿De los peleones Tom y Jerry? ¿Del gato Garfield? ¿De La sirenita? Después de ver estas ilustraciones de Ed Harrington, no volverás a verlos de la misma forma.
Todos vivimos momentos de nostalgia en los que no podemos evitar acordarnos de nuestra infancia. Nos acordamos de los días de juegos en el parque, del colegio, de nuestros amigos de la infancia… Pero también de la televisión. De todos aquellos dibujos animados que veíamos a diario y que nos acompañaron durante toda esa etapa —y durante otras también—. Llegamos a vivir con ellos sus historias como si nosotros estuviéramos dentro de ellas, como si los conociéramos. Porque, realmente, formaron parte de nuestras vidas. Tenemos una imagen inocente de ellos pero, ¿qué pasaría si la realidad fuera otra? ¿y si esos personajes no son tal y como los recodábamos? ¿Es posible cambiar la realidad preestablecida mediante la ilustración?
Esta es la idea que nos transmite Ed Harrington. A través de sus perturbadoras imágenes, consigue destrozar nuestra preciada infancia a la vez que demuestra el poder de la ilustración en la creación de nuevas realidades y conceptos empleando elementos existentes pero mezclándolos en una coctelera inimaginable hasta el momento: La Sirenita comiéndose a Nemo, Tom devorando a Jerry, la madrastra de Blancanieves sujetando en la mano la cabeza decapitada de ésta, Chewbacca depilándose, Winnie the Pooh haciéndose fotos provocativas, Simba comiéndose a Timón, referencias a la perturbadora película El Ciempiés Humano (2009), Garfield convertido en xenomorfo… Y esto es sólo un avance, hay muchísimas más ilustraciones que conseguirán que cambies tu forma de ver el mundo de las películas infantiles. Esto es posible gracias al modo en el que el autor plantea estas piezas ilustradas.
La clave en ellas es que el ilustrador mantiene las mismas características formales y la misma estética que las ilustraciones originales pero añadiendo diferentes elementos que, a priori, no deberían estar ahí. Así, consigue hacer que coexistan y que se relacionen sin problemas conceptos completamente opuestos, de forma que la pieza resultante acaba siendo fuertemente chocante para el espectador. Se trata de un recurso muy utilizado en el entorno de la comunicación publicitaria ya que consigue captar rápidamente la atención del espectador y mantenerla gracias a este choque de contrastes que en el fondo tienen un conexión conceptual muy potente. A pesar de que en este caso se haya aplicado a un trabajo personal, es un buen recurso para aplicar en cualquier tipo de proyecto en el que se tenga como objetivo captar la atención del público.
Ed Harrington subió su primera foto a Instagram en noviembre de 2011, y poco a poco ha ido incluyendo este tipo de ilustraciones hasta que, a día de hoy, constituyen la gran mayoría de las publicaciones que va subiendo. Ya tiene más de 90 mil seguidores, y cada día consigue más. De esta forma, consigue expandir su trabajo cada vez más gracias a esta red, y su última foto ya tiene más de 5.500 likes, a pesar de haberla subido hace apenas 10 horas.
https://www.instagram.com/p/BEZzoTNGnC3/?hl=en&taken-by=nothinghappenedtoday
Actualizado 20/06/2018