Pocas cosas pueden causar mayores quebraderos de cabeza a los diseñadores gráficos y usuarios de tipografías que las licencias de uso de las fuentes tipográficas. Las hay para todos los gustos y su intrincado lenguaje, impregnado de jerga legal, no ayuda a comprenderlas.

En no pocas ocasiones, el usuario —diseñadores gráficos, agencias de branding y publicidad— no tiene claro qué está adquiriendo y dado su papel de intermediario entre el diseñador tipográfico y el cliente final, este desconocimiento, que bien se puede achacar a un panorama ciertamente confuso, puede acarrear problemas legales de difícil resolución.
Esta cuestión se ve magnificada por el crecimiento exponencial que la industria de la tipografía ha experimentado a causa de la expansión sin freno de la tecnología digital.
Encontramos en el mercado un gran número de tipografías de gran calidad técnica e inabarcable diversidad estilística. La tipografía es una de las grandes protagonistas de la red, no sólo en la parte visible, sino también entre bastidores: suelen manejarse cifras que indican que entre un 85% y un 95 % de internet está compuesta por texto, es decir, la tipografía es muchísimo más que la experiencia visual, es el motor y el núcleo funcional del universo digital.
Dado este estado de cosas, que no exista un marco legal global y común que regule y ofrezca seguridad a los diversos actores que operan en el comercio tipográfico es una rémora que impide la evolución de un mercado con un inmenso potencial de crecimiento.

Y es precisamente en este punto donde nace Font Licensing Mess, un proyecto de María Ramos, diseñadora e investigadora independiente y Ana Moliz, diseñadora gráfica, docente e investigadora independiente, especializada en diseño editorial y tipografía, con la colaboración de Óscar Otero, diseñador y desarrollador web.
Se trata por tanto de un proyecto de investigación que busca arrojar luz sobre uno de los aspectos más complejos —y a menudo más ignorados— del ecosistema tipográfico actual: las licencias de uso.
¿Y qué es exactamente Font Licensing Mess?
Font Licensing Mess es una herramienta de análisis, documentación y reflexión crítica que persigue entender cómo se licencian hoy las tipografías comerciales, cómo se articulan los modelos actuales de negocio y por qué a los diseñadores gráficos, desarrolladores y agencias de branding o publicidad les sigue costando comprender las condiciones legales de las fuentes tipográficas que adquieren.

Como es natural, el proyecto se enfoca especialmente en los diseñadores tipográficos, fundiciones, usuarios profesionales de tipografía y profesionales legales del ámbito de la propiedad intelectual. Sin embargo, FLM ha sido concebido también como una herramienta pedagógica, al fin y al cabo, los estudiantes de hoy serán los profesionales de mañana.
Para ello, FLM oscila en su metodología entre el trabajo académico y el informe de empresa, de modo que la panorámica que ofrezca sea a la vez amplia y precisa, porque de lo que se trata es de despejar el camino hacia un sistema de licencias lo más estandarizado posible.

El objeto de estudio del proyecto son las fundiciones independientes que venden directamente a través de sus propias webs, sin pasar por plataformas de distribución. La muestra se ha construido a partir de criterios de independencia, claridad y accesibilidad de la información legal, y se limita a tipografías que principalmente ofrecen soporte al alfabeto latino. Todas las licencias analizadas son de pago, con información disponible en inglés o español. Se han estudiado más de 150 entradas de fundiciones repartidas por 44 países distintos con el objetivo de visualizar y comparar las condiciones legales y comerciales de sus licencias y de este modo obtener una radiografía del sector independiente del mercado de la tipografía.
Los datos que el estudio ha arrojado se han trabajado desde diversos prismas y se han elaborado tablas comparativas, gráficas y mapas globales donde se recopilan los datos de cada una de las fundiciones estudiadas de modo que sea posible detectar patrones que ayuden identificar tendencias o movimientos significativos.
Su estructura clara y su enfoque visual, que tratan de hacer accesible lo complejo, hacen de FLM un recurso útil para escuelas de diseño, programas de formación o iniciativas de gestión cultural interesadas en comprender mejor el contexto legal y comercial de la tipografía.

FLM no resuelve el problema, pero, como acabamos de decir un poco más arriba, pretende despejar el camino y los primeros pasos siempre han de dirigirse a identificar la problemática de la manera más clara posible. Por ello, FLM pretende nombrar la confusión, cartografiar el desorden y ofrecer recursos para que cada quien pueda orientarse. El conocimiento ponderado y sistemático es la herramienta adecuada para imaginar nuevas formas de licenciamiento más justas, más claras y más acordes a las necesidades reales del diseño tipográfico contemporáneo.
Si quieres apoyar el proyecto Font Licensing Mess y su continuidad y crecimiento, puedes hacerlo a través de la plataforma Open Collective. Tu contribución ayudará a mantener viva esta herramienta independiente de investigación y a seguir generando recursos útiles para la comunidad tipográfica.
