Hace unos pocos meses BenQ presentó un nuevo modelo de monitor pensado para los usuarios de ordenadores que poseen conexiones USB Tipo C, es decir, para los nuevos portátiles de la manzana MacBooks y MacBooks Pro.
BenQ se está posicionando claramente dentro del sector creativo con monitores pensados para diseñadores, animadores, arquitectos y demás profesionales visuales. Ese planteamiento hace que sus pantallas tengan todo aquello que necesita este sector. Una resolución 2K QHD, con soporte 100 % sRGB y modulación de temperatura de color en pantalla.
Sin cables
Actualmente los ordenadores portátiles suelen estar rodeados de cables y conexiones. Una maraña que impide trabajar con libertad sobre la mesa y que nos lleva a estar rodeados de discos duros, lápices de memoria, teclado, ratón, impresora, cable de red, display port… Esta situación se agrava en los nuevos portátiles de Apple ya que solo disponemos de conexiones USB-C y no todos nuestros dispositivos tienen este conector con lo que vamos a rodearnos de adaptadores para conectar todos nuestros dispositivos externos.
Con el monitor BenQ PD2710QC todo el problema de conexiones e infinidad de cables se soluciona con uno solo. A través de la conexión USB-C, la única que necesitaremos, todo lo demás funcionará a través del monitor. Con un solo cable todo solucionado.
Dock
La base de la pantalla es el gran secreto de esta sencillez. Es ahí donde tenemos todos los conectores tradicionales, desde los USB 3.1, audio, display port, y ethernet. Toda esa conectividad hace que se pueda conectar todos nuestros periféricos a la base liberando el ordenador de todos los cables. Además, el dock permite colocar el portátil cerrado sobre la base dejando despejada la mesa para poder tener más espacio creativo.
La base, gracias al conector USB-C, permite cargar la batería del portátil, traspasar información tanto de datos, audio, video o internet.
Es una pena que no tenga más conectores USB-C ya que, aunque ahora no todos tenemos dispositivos con Thunderbolt, en breve todos los dispositivos utilizarán estos conectores e inevitablemente acabarán enchufados al ordenador. También hubiese sido interesante llegar a los 100W de carga que permite Thunderbolt 3, ya que con 61W es posible que para algunos MacBook Pro 15’’, en determinados usos, se quede corta.
Y por pedir, hubiera estado genial, sobre todo para fotógrafos y profesionales de audiovisual, una ranura de lectura de tarjetas SD o micro SD.
Resolución y color
La pantalla tiene una resolución de 2K QHD (2560×1440) mucho más que la tradicional Full HD. El espacio de color es 100% sRGB certificado por Technicolor. Un color que se ve perfectamente desde casi todos los ángulos, un punto muy importante para diseñadores gráficos y fotógrafos.
Para nosotros lo más importante, más allá de la resolución y la amplitud del campo de color es la calidez de la imagen. La pantalla mate hace que los colores y el contraste sean muy suaves y agradables. Esta pantalla recuerda a aquellas buscadísimas Apple Cinema Display que tanto nos gustaban, pero con todas las prestaciones elevadas a un nivel superior.
Diseño y funcionalidad
Más allá de la base pensada para depositar el portátil sobre ella, el diseño está pensado para ser muy versátil. La pantalla se puede regular fácilmente en altura, de una forma mucho más consistente y robusta que lo hace la BenQ BL3201pt que analizamos hace unos meses.
La posibilidad de poner el monitor en vertical es una función que nos apasiona. Poder ver páginas web en vertical cambia la perspectiva de diseño de muchos interfaces. El fabricante dice que el cambio de horizontal a vertical funciona de forma automática, aunque nosotros no lo hemos conseguido.
Si tenemos que sacarle algún pero a la ergonomía es que la pantalla no gira horizontalmente con lo que el movimiento habitual de mostrarle tu trabajo a tu vecino de mesa no resulta fácil, ya que hay que mover la base completa.
También nos ha sorprendido que la pantalla parece mucho más pequeña de lo que en realidad es. El motivo es que la imagen llega casi al borde dejando solo unos milímetros de marco. Visualmente parece más pequeña que un iMac 27’’ pero en realidad es una magnifica pantalla. Esto también permite que podamos juntar dos pantallas y el espacio entre las dos es muy pequeño, casi dando la sensación de continuidad.
Funciones
En la parte trasera del monitor BenQ PD2710QC hay una botonera para acceder a todas las funciones. Una forma de gestionar propia de BenQ pero que sigue pareciéndonos un tanto ortopédica. No es relevante ya que los menús de gestión de color, audio, resolución… son interesantes e importantes pero no es algo que estemos todo el día y a todas horas modificando.
Pero precisamente es en este apartado donde se guarda una funcionalidad que es esencial para diseñadores y sobre todo fotógrafos. La capacidad de gestionar la temperatura de color pudiendo modular los canales RGB a voluntad. Un modo de calibración, que aunque no haga falta ya que los ajustes standard son muy bueno, siempre podremos ajustarlos a nuestras necesidades y circunstancias.
Conclusión
Positivo
Nuestra valoración es que el monitor BenQ PD2710QC es un producto que por algo más de 600 € nos permite liberarnos de todos los cables y conexiones dejando espacio en la mesa para crear y pensar. Una pantalla de gran calidad pensada para el sector creativo.
Mejorable
Sería interesante algunas conexiones más de USB-C, ranuras para tarjetas fotográficas o de video. En el futuro estaría bien que la base se pudiera actualizar y cambiar por una con conectores de futuro ya que es más que probable que las conexiones USB-A desaparezcan en breve.
https://www.youtube.com/watch?v=6C0w8muIZbw
Actualizado 13/07/2017