en colaboración con microsoft.
El nuevo número de la revista Gràffica, Software, aborda el complejo mundo de las nuevas tecnologías y pone el foco en cómo la creatividad se relaciona con el software y las herramientas digitales.
Con el objetivo de profundizar en ello, hablamos hoy con Antonio Cruz, director de la Unidad de Negocio de Surface en Microsoft España, quien nos cuenta cómo la familia Surface ha impactado en las audiencias creativas profesionales.
¿Cómo surgió la gama Surface, en concreto Studio y Surface Pro que son vuestros dispositivos más enfocados a perfiles creativos? ¿A qué motivación u objetivo respondían?
Microsoft buscaba innovar en un mercado —el de los PCs— que necesitaba un soplo de aire fresco y lanzó al mercado en 2012 un dispositivo —Surface— que traía una versatilidad nunca vista hasta el momento y que aspiraba a ayudar al usuario a ser más creativo y productivo. Fue el primer equipo realmente 2 en 1, con pantalla táctil, que se podía usar de forma apaisada, como un ordenador normal, con su teclado acoplado mediante un anclaje magnético, o en modo tableta sin teclado. Y cambiar de uno a otro haciendo un solo movimiento. Esta nueva categoría sirvió de inspiración para muchos otros fabricantes a posteriori.
Las distintas evoluciones de Surface Pro continúan ofreciendo un diseño ideal para escribir, dibujar y tomar notas sobre la pantalla de forma muy cómoda, gracias, por un lado, al Lápiz digital de Surface, y, por otro, al novedoso soporte (kickstand) que introdujo la posibilidad de inclinar el dispositivo hasta 165º, logrando una posición natural. Ligero y potente, Surface Pro fue ideado, sin duda, para poder llevarlo a cualquier sitio y no tener que esperar a llegar al estudio o la oficina para trabajar. Además, este modelo ha evolucionado recientemente alcanzado su máximo exponente en Surface Pro X, un dispositivo para aquellos usuarios que necesitan la máxima ligereza, versatilidad y estar siempre conectados.
Surface Studio 2 va un paso más allá y está pensado y adaptado para audiencias creativas profesionales, que necesitan versatilidad, rendimiento y fiabilidad a la hora de crear en su estudio. Tiene un diseño único.
¿Qué ofrece Surface Studio 2 a un perfil creativo? ¿Qué ventajas tiene específicamente para este sector?
Surface Studio, como te comentaba, sigue esas directrices que inspiraron Surface desde el principio: nuevas formas de interactuar con el dispositivo para hacernos más creativos y productivos, y completa versatilidad de forma que el dispositivo se adapte al usuario y no al contrario, manteniendo unas líneas muy marcadas en cuanto a rendimiento, fiabilidad, seguridad y diseño dentro de un segmento Premium. Esto incluye desde Bitlocker, para asegurar la información encriptada en el dispositivo, hasta Windows Hello, para inicio de sesión con identificación de rasgos biométricos.
Cuando Microsoft pensó en un All in One, pensó especialmente en qué hacían los creativos, diseñadores, arquitectos, ingenieros, etc. con ellos.
Y se tuvieron en cuenta varias cuestiones: qué aplicaciones usan principalmente, qué necesidades tienen y cómo hacer que el uso del dispositivo y periféricos sea lo más natural. Así se diseñó una pantalla Pixelsense de 28” con definición 4.5K y 13,5 millones de píxeles, ya que el nivel de detalle necesario por estos usuarios exige un rendimiento gráfico muy alto y un ratio de pantalla 3:2 enfocado a la incrementar la productividad.
Después, vimos que muchos necesitaban tabletas adicionales para desarrollar sus creaciones, y entonces fue cuando se pensó: ¿por qué no convertir esa inmensa pantalla en un lienzo y evitar la necesidad de más dispositivos para hacer lo mismo? Y así surgió el modo Studio, a través de la bisagra de gravedad cero (Zero-Gravity Hinge), gracias a la cual, es posible colocar la pantalla en horizontal sin esfuerzo alguno. Así se puede utilizar toda la pantalla como superficie donde crear con los dedos o el Lápiz para Surface, que cuenta con 4.096 niveles de presión y respuesta a la inclinación.
Es el sueño de cualquier creativo: editar y crear directamente sobre la pantalla donde este se encuentra apoyado, con la misma naturalidad que lo haría sobre el papel, pero con todas las herramientas del mundo digital bajo sus dedos.
En esta línea, una de los aspectos más interesantes y útiles es Surface Dial. ¿Cómo surgió este elemento para interactuar con la pantalla?
Surface Dial es un dispositivo diseñado específicamente para perfiles creativos. Basta colocarlo sobre la pantalla para que nada te moleste durante el proceso creativo. Con un simple giro de muñeca o una presión proporciona acceso a menús contextuales que se despliegan a su alrededor, no sólo para el programa que estás utilizando en cada momento (Photoshop, InDesign, Premier, AutoCad, etc.) sino para las opciones en las que te encuentras en ese momento.
Obviamente el hardware, si no se optimiza para sacar el máximo partido al software, no tiene sentido. Y ahí es donde entra en la ecuación el trabajo desarrollado junto con los equipos de Adobe, Solidworks, Autodesk, Bentley Navigator. Gracias a ello, Surface Dial se convierte en un valioso aliado para los diseñadores que, directamente, sin desplazar la atención de la pantalla, y sin necesidad de usar el lápiz, el ratón o atajos de teclado, pueden modificar las opciones más usadas en el programa que emplean de un modo natural. Así, pueden utilizar diferentes pantones para diseño, moverse en la línea de tiempo durante la edición de vídeo o acceder a menús contextuales de cualquier programa sin perder un solo segundo.
¿Cómo os enfrentáis a la volatilidad tecnológica? Teniendo en cuenta lo rápido que cambian las herramientas, ¿es posible anticiparse a ello? ¿Cómo lo hacéis vosotros?
Microsoft siempre ha sido un líder mundial en innovación tecnológica, construyendo algunos de los productos más importantes tanto en la industria del software como en la del hardware.
Desde Microsoft Research, nuestra división dedicada a la investigación y la innovación, trabajamos para desarrollar los proyectos que impulsan los cambios que todos vemos en la tecnología. Creamos nuevos conceptos, tanto en lo referente al hardware como al software, que acaban llegando al mercado como nuevos productos o innovaciones en los ya existentes. La anticipación para nosotros es realmente la génesis de avances como Microsoft HoloLens, el primer ordenador holográfico autónomo del mundo; o el desarrollo de Seeing AI, una aplicación que aprovecha el potencial de la Inteligencia Artificial para describir a las personas con problemas de visión qué sucede a su alrededor.
¿Qué peso tiene el software en todo esto?
Desde el punto de vista de la familia Surface o de cualquier otro dispositivo, el software es una parte muy relevante de la ecuación que permite obtener un producto verdaderamente redondo.
Sin una optimización específica para sacar partido a cada una de las características del nuevo hardware, la solución en su conjunto se queda coja.
Por eso Windows 10 no deja de incorporar nuevas funcionalidades, y resulta para nosotros importante llegar a acuerdos con los partners destacados del mercado, como Adobe en el caso de la creatividad, para lograr que productos como Surface Studio 2 se conviertan en un auténtico revulsivo.
Pero, además, hoy debemos considerar otros aspectos como la seguridad, la privacidad, el trabajo colaborativo, independientemente del tamaño de las empresas o si somos autónomos. Los servicios en la nube de Azure, las aplicaciones de negocio de Dynamics 365-CRM, ERP, RR.HH., etc-, y, por supuesto, la plataforma Microsoft 365 —con Office 365, etc.— pone a nuestro alcance todas las herramientas clave que necesitamos para conseguir más en nuestro día a día.
Y si tuviera que destacar una herramienta, extremadamente útil, sin duda, sería Microsoft Teams, un entorno único desde el que reunir en un único lugar toda la información de las tareas —desde las citas del calendario hasta el acceso a los archivos que manejamos— o poder contactar de forma inmediata con todos los compañeros. En una única palabra definiría Teams como colaboración, algo que está cambiando la forma de trabajar de multitud de profesionales en todo el mundo, sin importar dónde se encuentren o a qué sector pertenezcan, incluido el de los diseñadores o las agencias creativas.
Alejandro Rivers, Artista Visual Hace tiempo que necesitaba un cambio. Cambio de viejas costumbres, cambio de entorno, de trabajo... cambio de aires en general. La primera vez que encendí Surface Studio noté al instante que había encontrado una pieza fundamental que formaría parte de ese cambio. Un diseño limpio y delicado, sumado a potencia y solvencia, se combinan en un match perfecto. Trabajar en Surface Studio es sinónimo de elegancia y comodidad. Muchas veces no prestamos atención al apartado estético cuando compramos un dispositivo, poniendo más interés a especificaciones técnicas, sin pensar que una vez que lo obtengamos tendremos que convivir con él durante largo tiempo. Para mí es un punto fundamental a la hora de crear un entorno de trabajo donde sentirme cómodo y Surface Studio derrocha minimalismo con un diseño verdaderamente estético. Su pantalla es muy grande, lo que a priori resulta imponente al estar acostumbrado a trabajar con monitores más tradicionales. Otra gran diferencia respecto al diseño ha sido la desaparición de cables y dispositivos. En mi antigua estación contaba con dos monitores, ratón, teclado y torre con sus respectivos cables de conexión y alimentación. Con Surface Studio tengo sólo un dispositivo con un único cable de alimentación. La sensación de espacio y liberación es enorme. A pesar de su gran tamaño, me llamó muchísimo la atención lo ligero que es. Puedes inclinar la pantalla con un solo dedo sin hacer ningún esfuerzo, lo que me permite cambiar de postura a la hora de trabajar sin tener que hacer malabares. Es muy cómodo trabajar con la pantalla y, gracias al Dial, tengo a mano las herramientas y atajos que más utilizo. El cambio que llevaba buscando se ha visto impulsado por un dispositivo que parece llegado directamente del futuro.
Actualizado 14/05/2021