A pesar de que ya hace algunos meses que estrenamos el año 2017, a estas alturas sigue resultando prioritario pensar en las oportunidades que están por venir. Todavía hoy podemos plantearnos cómo mejorar nuestra vida. Sin duda uno de los ámbitos susceptibles de mejora del diseñador es el laboral y es inevitable reflexionar acerca de qué es lo que se puede hacer para que el trabajo no cese y conseguir encargos de diseño. Aunque las siguientes 10 claves para no parar de trabajar este 2017 no pretenden ser la panacea ni la solución categórica, sí que dan unas pinceladas sobre por dónde pueden ir tus pasos a la hora de confeccionar tu propio plan y lograr no parar este nuevo año.
- Conoce todo el software de diseño
Al igual que es absurdo pensar que es posible conocer a pie juntillas y dominar absolutamente todos los programas que existen para diseñar, también lo es pensar que saber manejar solo un par de ellos es suficiente como para ser competitivo en el mercado. Tener un conocimiento actualizado y generalizado sobre el software vigente de diseño es muy recomendable, sobre todo si no quieres dejar de conseguir encargos de diseño. Aunque tu fuerte sea Photoshop e Illustrator, no dejes de investigar qué es lo que pueden hacer –y cómo lo hacen– otros programas como de edición de vídeo, de creación y animación 3D, de edición editorial, de creación tipográfica, de diseño web y prototipos… porque conociendo las posibilidades que hay, será mucho más fácil llegar a la solución creativa que estás buscando para este o aquel proyecto sin caer en tópicos. Será mucho más fácil desarrollar esta idea del modo más óptimo posible o, si se da el caso, indicar a colaboradores externos cómo quieres que se desarrolle. En definitiva, el conocimiento del software te dará más oportunidades para poder aceptar, desarrollar y dirigir proyectos muy diversos.
- Aprende HTML básico
Este punto sigue en la línea del primero en cuanto a la ampliación de conocimiento de un diseñador. La profesión del diseñador nunca ha sido estática. A medida que ha ido evolucionando la sociedad y la tecnología, se han ido abriendo nuevas puertas que han hecho del diseñador un profesional flexible capaz de adaptarse. Ejemplo de ello es cómo han caído en desuso algunas de las técnicas más tradicionales de diseño gráfico siendo sustituidas por técnicas totalmente digitales. Hoy en día, en el que la inmensa mayoría de los negocios tienen su propia faceta online es ineludible que esta sea diseñada y ello conlleva a que el propio diseñador conviva con el lenguaje web; con el código HTML. ¡Ojo!, que no estamos diciendo que el diseñador tenga que ser programador –porque para cubrir ese tipo de funciones ya están los profesionales que se dedican a ello–, si no que debe conocer el medio en el que se mueve para diseñar. Conocer los códigos HTML básicos facilitará el flujo de trabajo del diseñador, quien podrá enfrentarse a encargos de diseño web y aplicaciones sin ningún hándicap derivado del desconocimiento del lenguaje web. Además, le será mucho más fácil crear un diálogo claro y establecer puntos en común con el equipo especializado en la programación del cualquier diseño en el que trabaje, mejorando así el proceso de creación y, por lo tanto, los resultados.
- No trabajes solo
La figura del diseñador solitario cada vez está más desfasada. No lo está por moda si no por funcionalidad y por optimización de trabajo. Lo estamos viendo en los puntos anteriores. Las nuevas técnicas, medios y herramientas no paran de surgir y conocerlas en profundidad resulta complicado. Por ello es bastante frecuente ver colaboraciones entre profesionales de diferentes disciplinas que aúnan esfuerzos y especializaciones para crear un solo proyecto: dirección de arte, ilustración, diseño de interfaces, fotografía, edición de vídeo,… El resultado del trabajo será notablemente de mejor calidad que el mismo llevado a cabo por un solo diseñador que abarque todos los campos pero que no llegue a desarrollarlos de forma correcta. El diseñador que no trabaje solo también podrá optimizar su tiempo para dedicarlo a más proyectos.
- Trabaja para el mundo
Con internet como herramienta indispensable en el día a día de todo diseñador es sorprendente que todavía haya profesionales que solo se limiten a ofrecer sus servicios dentro de sus fronteras. Si un diseñador pretende no dejar de trabajar en el 2017 necesariamente va a tener que ir más allá para buscar oportunidades. Esto conlleva a que, por ejemplo, la plataforma online donde el diseñador presente y ofrezca su trabajo debe estar preparada para cualquier visitante sin importar su origen de procedencia; o que su estrategia de promoción esté pensada a nivel mundial y no pensado únicamente para el ámbito local. Si se amplia el rango de actuación será mucho más fácil conseguir encargos de diseño.
- Si no hablas inglés, olvídate
Aunque parezca de Perogrullo, dominar una lengua tan universal como el inglés será la clave para aprovechar cualquier oportunidad que se presente. Es una de las herramientas más importantes que puede tener un diseñador; una herramienta muy útil por ejemplo para informarse y estar al día de lo que ocurre en el mundo del diseño (leyendo, asistiendo a conferencias, etc.), para seguir formándose, para trabajar con software especializado, para venderse como profesional y mantener una comunicación adecuada con posibles clientes y colaboradores de todo el mundo,… Sin lugar a dudas, con el inglés como anfitrión en tu comunicación tienes más probabilidades de asegurarte un año cargado de trabajo.
- Comunica tu trabajo pero hazlo bien
En este punto le damos la vuelta a la máxima de Ivy Ledbetter Lee (publicista y uno de los fundadores de las Relaciones Públicas modernas) ‘Hazlo bien y comunícalo’ para dejarla en ‘Comunícalo y hazlo bien’. Si bien es importante seguir la filosofía de Lee y hacer las cosas bien y darlas a conocer, también es fundamental saber comunicarlas bien. Todo comunica –para bien o para mal– por lo que si tenemos la oportunidad de mostrarnos al mundo, ¿por qué no hacerlo del mejor modo posible?. No hablamos tanto de la parte estética –que también– si no de la parte funcional. Hoy ya no basta con tener un web con un par de proyectos sin más; hay que establecer una estrategia que lleve a un posible cliente a contactar con el diseñador. Si por ejemplo en la web hay imágenes espectaculares de trabajos pero no hay ningún teléfono con el que ponerse en contacto con el diseñador, el esfuerzo de diseñar una web atractiva no habrá servido para nada. Tampoco sirve hacer únicamente una web bonita y funcional. Si no planeas cómo promocionar tu trabajo, tu portfolio puede permanecer invisible, enterrado por los de la competencia. Así que sácalo a la luz y paséalo por los ámbitos que consideres más oportunos para captar la atención de posibles clientes.
- Busca a quién pueda necesitarte
Si eres de los que espera a que surja el trabajo como de la nada con un cliente que de repente te llama, no continúes con esa práctica porque funciona en muy contados casos. No es el mejor modo de conseguir encargos de diseño. Si ves que el trabajo brilla por su ausencia, búscalo porque sí que lo hay. Es necesario hacer una búsqueda activa e investigar dónde pueden encajar tus servicios. Busca y analiza empresas en las que tu trabajo pueda significar un cambio sustancial y positivo para ellas y ofrécete como el profesional que puede llevarlo a cabo. Tus probabilidades de conseguir un encargo aumentarán.
- Experimenta y trabaja para ti
En ocasiones puede que te encuentres en una sequía de encargos, pero en cualquier caso nunca te quedes parado. Aprovecha este período para, además de aplicar algunos de los puntos anteriores, para realizar proyectos propios que te permitan llevar a cabo la experimentación que no harías nunca si detrás hubiera un cliente. Experimenta con materiales, técnicas o adéntrate en otras disciplinas que fomenten tu creatividad. Los resultados de esta experimentación siempre te aportarán conocimiento que podrás aplicar a futuros proyectos profesionales. Siempre es una opción trabajar para ti; diseña sin clientes.
- Detecta trabajos tóxicos
Parece obvio pero para no perder el tiempo es necesario detectar proyectos tóxicos. No siempre es evidente pero hay proyectos que absorben más tiempo del diseñador que beneficios pueda darle. Los encargos tras los cuales no se encuentre un contrato o un presupuesto firme por ejemplo, o los que están etiquetados como ‘favores’ pocas veces son rentables. Al diseñador le mueve su pasión por la profesión y acaba aceptando el trabajo bajo la promesa de que le servirá de promoción, para llenar su porfolio o que le valdrá como ejercicio de sus habilidades. Pero el hecho de dedicarle tiempo a este proyecto puede significar la pérdida de oportunidades profesionales que le hagan crecer. Renunciar a un proyecto puede ser complicado ya que el sentimiento de pérdida va ligado, pero a largo plazo será más beneficioso sin duda. Solo hay que aprender a decir no. Y si finalmente el diseñador acepta trabajos con poco rendimiento económico o incluso si acepta trabajar gratis, tiene que ser plenamente consciente de la inversión de tiempo que supondrá su desarrollo y, al menos, establecer una serie de condiciones que sean lo más beneficiosas posibles para él.
- Mantente al día de lo que pasa en el mundo
La profesión del diseñador es de las más dinámicas que existen. Nada permanece inmutable en diseño; todo evoluciona. Es una profesión que está estrechamente ligada a la vida del ser humano y a una sociedad que está en permanente cambio. Para no perder comba este 2017, además de no perder ojo a las novedades del mundo del diseño, es necesario empaparse de la actualidad y de todo aquello que ocurre alrededor de las personas como su estilo de vida, sus inquietudes, sus miedos, lo que le gusta, lo que le disgusta… De este modo será mucho más fácil poder llevar a cabo proyectos que realmente conecten con el público al que se dirigen. Proyectos que, si son realmente eficaces y están bien resueltos, serán el anzuelo perfecto para conseguir encargos de diseño en 2017.
Imagen de Juliette Leufke (https://unsplash.com/@jleufke)
Actualizado 18/04/2017