El billete de polímero sigue tomando posiciones y su uso va cobrando fuerza en nuevos países. El último en sumarse es Inglaterra que después de Nueva Zelanda, México, Singapur, Canadá y Fiji, entre otros, estudia implantar la libra esterlina de plástico en 2016.
_
El papel pierde una nueva batalla en su particular guerra contra el progreso, dando la razón a quienes auguran su muerte próxima. El papel moneda de curso legal era hasta hoy uno de los grandes bastiones que le quedaban al papel. Sin embargo, hoy tiene un nuevo ‘desertor’. El Banco de Inglaterra estudia emitir billetes fabricados en polipropileno en 2016. Los argumentos a favor de este material son la seguridad, la higiene y el coste. El banco central británico así lo anunció este pasado 10 de septiembre. Una decisión que no llega de nuevas, sino en la que estaba trabajando desde hace tres años. En su anuncio, el vicegobernador del Banco de Inglaterra, Charlie Bean, destacó que los billetes de polímero son resistentes a la suciedad y a la humedad, además de ser más duraderos, ya que su vida útil supera en al menos 2,5 veces la de los billetes de papel.
Teniendo en cuenta que los nuevos billetes tardarían más tiempo en ser reemplazados que los actuales en circulación, fabricados con fibra de algodón y lino y cuya vida útil se sitúa en torno a un año, la entidad calcula que el nuevo material podría ahorrar unos 10 millones de libras al año –unos 10,8 millones de euros que no están nada mal para mantener a raya las arcas–.
El nuevo modelo, en cambio, estaría fabricado con una película transparente de polipropileno –un termoplástico que se utiliza en industrias como el empaquetado de alimentos, los tejidos y equipos de laboratorio– recubierta con una capa de tinta.
Según el banco central británico, los nuevos billetes durarán cerca de dos años y medio antes de necesitar ser reemplazados. Serán de menor tamaño que los actuales de papel, más en línea con el tamaño de los emitidos por otros países, lo que unido a su flexibilidad permitirá una mejor adaptación a bolsillos y billeteros.
Esta renovación sólo implica un cambio en el material. «Esto no cambiará el aspecto actual de los billetes», añadió Bean. «Se mantendrá la escala de tamaños, por la que las denominaciones más altas tienen mayor tamaño, y continuarán mostrando la efigie de la Reina de Inglaterra y de personalidades universalmente reconocidas». El primer billete de plástico llegaría en 2016 y sería el de 5 libras, con el rostro de Winston Churchill, mientras que el segundo sería a partir de 2017 el de 10 libras, con la cara de Jane Austen.
El Banco de Inglaterra ha organizado diversas presentaciones durante los próximos meses para dar a conocer los nuevos billetes y recoger la opinión de los ciudadanos. «El periodo de consultas finalizará el próximo 15 de noviembre y la decisión final del BoE, en función de la reacción del público, será anunciada en diciembre de 2013», indicó la entidad.
Actualmente, unos 20 países emiten billetes de polímero. El primero que los introdujo fue Australia, en 1998. En esta línea también se sitúan Nueva Zelanda, México, Singapur, Canadá y Fiji.
Estos billetes están fabricados con un polímero polipropileno biaxialmente orientado (BOPP), que aporta un gran avance en términos de conservación y durabilidad del billete. Los billetes de polímero también incorporan muchas medidas de seguridad que no están disponibles en los tradicionales billetes de papel de algodón, haciendo que su falsificación sea mucho más complicada.
_______
+info: billete de polímero
Actualizado 16/09/2013