Actualizado 16/06/2016
Hace tiempo que vengo observando cómo funciona el mercado de las revistas para tabletas. Seguramente porque nos ronda algo por la cabeza. Pero cada vez que empiezo a mirar, preguntar, sacar números y ver opciones se nos van las ganas. La barrera económica es importante pero cuando uno está lo suficientemente loco como para lanzarse al vacío no es lo más importante.
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Para tener revistas para tabletas, no es importante que tengas que pagar para tener tu cuadradito en el Apple Store o Android Market; no es importante que tengas que elegir un proveedor para subir tu revista a la tienda con el que te quedas comprometido de por vida; no es importante que cada vez que alguien se descarga una revista (aunque sea gratis) pagas por la descarga, ni siquiera es vital el coste en producción, que la revista al fin y al cabo hay que hacerla y parece que si se hace para tableta eso es lo de menos. No, lo más importante es que nadie la va a leer.
Ahí es donde está el problema. Por eso decía lo de lanzarse al vacío. Detrás de cada tableta no se sabe quien está. Hay cientos de proyectos que cumplen con todos los objetivos que debe tener una buena publicación. Tiene su cuota de mercado, hay interés por los contenidos, están bien diseñados y detrás hay una empresa sólida. Incluso algunos formatos que son simples adaptaciones a tableta del papel tienen sentido. Pero no funcionan.
Datos
Popular Science, la primera revista para iPad (la dio a conocer Jobs en la primera presentación del iPad) tiene más de 1.300.000 suscriptores en papel, y apenas 100.000 en tableta (8%). The New Yorker (1.000.000 vs 78.000 -7%-), Vanity Fair (1.200.000 vs 75.000 -6%-), National Geographic (4.000.000 vs 180.000 -4%-). Y esto en un mercado como el de Estados Unidos y en inglés que supone un mercado global. Las cifras para el mercado en español son directamente ridículas.
No es despreciable tener cientos de miles de suscriptores de tu publicación para tableta, pero si la misma publicación se puede descargar por menos dinero y en la mayoría la experiencia es la misma no tiene mucho sentido que cabeceras como estas no hayan subido como la espuma en sus versiones para tableta.
El año pasado, Nielsen estimaba que el usuario móvil de media tiene 41 aplicaciones en su smartphone. En abril, un estudio de Flurry decía que el usuario medio de smartphones solo abre ocho aplicaciones al día, siendo las más populares Facebook, YouTube y aplicaciones de juegos. Y de acuerdo con un informe de 2012 de Localytics, el 22 por ciento de todas las aplicaciones sólo se abre una vez.
Aunque estas cifras son para móvil en general, el panorama es claro. No hay mucho espacio para aplicaciones de revistas. La publicaciones necesitan lectores muy devotos y dedicados. Algo poco común de momento.
¿Qué ocurre?
Si después de oír cientos y cientos de veces que se han vendido no sé cuántos millones de tabletas, que los usuarios de tabletas son muy activos y están dispuestos a comprar y gastar, y que la interactividad que producen las tabletas seduce al lector por una experiencia superior, ¿cómo es posible que las revistas para tableta no sean la nueva esperanza para los editores?
Es sencillo. Las revistas en las tabletas son invisibles. No es que las tabletas no sean aptas para la lectura o para este tipo de publicaciones. Simplemente se pierden entre tanta App. Y no es que no esté claro que todo está en tu botón de ‘Quiosco’ y que ahí dentro esté el de tu revista preferida y luego tengas que buscar el número de ese mes. Es que esa acción no es habitual, no es natural. Incluso a mí, personalmente, la mayoría de veces no me acuerdo.
Y no es que no lea en la tableta, los agregadores de contenidos como Flipboard, Zite, Pulse, Current… o incluso las redes sociales, Facebook, Twitter, Google+ son fuente de mi lectura habitual. Esos son mis foros y el resto de revistas que he comprado y descargado se han perdido entre tanto botón. Me olvido de ellas. No están a la vista, como ocurre con las revistas de papel que están a la vista, no están dentro de mis rutinas en la tableta. Sin embargo, los juegos sí son un reclamo.
Después de leer el #informeTAB creado por Redbility todavía confirma más mis sospechas: «Las tabletas se utilizan principalmente por la noche, para comunicarse por mail y redes sociales»
Flujo de información
Por si esto no fuera suficiente, las revistas en App están fuera de la corriente informativa. Cada vez que entro en una publicación digital tengo la sensación de estar en algo fuera de la red. No están conectadas. Aunque se puede compartir cierto contenido en redes, tus amigos no pueden entrar en tu recomendación a menos que tengan comprada o descargada la publicación y aun así no se enlazan de forma automática.
Además tengo la sensación de no estar actualizado. Lo digital está unido al tiempo real, a la inmediatez y una publicación que se ha creado hace semanas con contenidos en los que no se puede ver la interacción de otros lectores o no se puede agregar ningún comentario propio suena raro. Incluso el contenido es invisible para los motores de búsqueda con lo que aunque se tenga el mejor artículo sobre una temática no habrá manera de que nadie lo encuentre o algún agregador de contenidos lo incluya. Algo poco interesante para el formato digital.
Internet
La información online me sigue siendo pareciendo más atractiva. Puedo saltar de una página a otra, compartir el enlace, dejar comentarios, agregar la web a mi Flipboard o incluso imprimirla, algo que en algunas publicaciones para tabletas no se puede. Puedo entrar desde cualquier dispositivo, ordenador, tableta o móvil.
El flujo de información en internet ya se ha convertido en natural para cualquier usuario. Entramos en nuestra cuenta de Facebook, vemos que están haciendo nuestros colegas, nos interesa un titular que ha compartido alguien, pinchamos en el enlace, leemos el artículo, dejamos un comentario y vemos otro comentario que amplía la info, lo vemos y mejoramos la información…. y así hasta que nos cansamos y salimos. Esto es lo natural hoy. Incluso los periódicos con formatos de pago tienen más éxito que las revistas.
Futuro
Las revistas de papel siguen adornando las mesas de la oficina, de casa, del coche… se las presto a los amigos, las llevo a la playa sin peligro. Las visitas las rescatan de la estantería y las vuelves a retomar. Y en los aviones no te obligan a apagarlas. Sigo pagando más y viviendo una experiencia mayor en cada número que compro en el quiosco.
Sigo pensando que las tabletas son el futuro. Sin duda. Pero hoy todavía están lejos de ser una opción y más en personas con bolsillos muy reducidos. Lo que sí que no acabo de entender es cómo con lo fácil que se está poniendo publicar en digital para tableta no haya más oferta para este soporte. No me refiero a revistas para tabletas o libros, sino a catálogos, dossiers, informes, documentos… Hay cientos de programas gratuitos –incluido el Single Edition de Adobe DPS– que nos permiten maquetar nuestra publicación, con interactividad, y lanzarla al espacio. ¿Qué pasa con los fanzines que todavía se siguen haciendo en papel?
El formato de publicación para tableta en formato App es el futuro, pero debe mejorar. Seguramente estamos en un escenario similar al que ocurrió con la aparición de las webs corporativas. Parecía que iban a salvar a las empresas y ahora todo el mundo sabe para qué sirven y qué hacer verdaderamente con ellas. Veremos cómo evolucionan las revistas para tabletas.
Muy buena la nota Víctor Palau y muy buenos los comentarios
de Serge.
Por mi parte cuento mi historia personal. Estoy de acuerdo con parte de lo que
dicen ambos y con muchas otras no tanto. Entiendo que aún las revistas están en
pañales con este tema en muchos lugares del mundo, incluso en USA. Yo vivo en
Uruguay y la situación en América Latina casi siempre es un reflejo de lo que
pasa en Europa y/o Norteamérica, pero varios años más tarde, siempre se mira lo
que están haciendo allá y si funciona se copia/replica. Por suerte no todos hacen eso por esta zona, muchas veces se crean cosas buenas y luego se llevan adaptadas a esos mercados. Personalmente conozco varias editoriales en Latinoamérica que no saben qué hacer con sus revistas, no saben si van a lanzar versión en tablet y mucho menos como van a hacerlo y cuanto les va a costar. Miran a los grandes, a algunas de las revistas que ustedes nombraron y no ven resultados explosivos, si bien no son malos, están lejos de ser excelentes. No se animan a tomar la decisión que luego no tiene vuelta atrás, no entienden como podrán ganar dinero teniendo una versión iPad concretamente. Entiendo que las revistas teman iniciarse y por eso en mi empresa las ayudamos dándoles una solución completa, apostando juntos. No es mi intención “hacerme publicidad” aquí por lo que no diré el nombre de mi empresa, pero vendo para hispanohablantes y no nos conoce nadie porque no invertimos en publicidad. Haciendo un poco de historia y contando mi experiencia en el tema, cuando comenzamos el emprendimiento intentamos crear aplicaciones de revistas muy completas para iOS, Android y web, que fueran dinámicas y con mucha información extra para que le interesara al lector. Luego nos dimos cuenta que las revistas no tenían ni idea de lo que estábamos hablando, no invertían en hacer una versión específica para tablet y reconvertimos el negocio enfocando nuestro esfuerzo en los que realmente no tienen idea de cómo comenzar. Hoy en día lo que ofrecemos es publicar su propia aplicación de revista en el quiosco de Apple (Newsstand) y subimos los mismos pdf que ellos envían a imprenta. No será la mejor solución, pero con eso logramos que el precio sea ridículamente bajo y con eso darles la posibilidad de que ofrezcan su revista para tablet. Estoy convencido que luego comenzaran a invertir recursos (tiempo, personal y dinero) en mejorar la propuesta digital móvil y entenderán que hay nuevas posibilidades de negocios en ese mundo que para muchas editoriales es totalmente desconocido. Las editoriales en su mayoría están lideradas por personas que no son nativos digitales y no siempre están dispuestos a invertir para probar cosas nuevas (nuevas para ellos, aunque ya no sean nuevas).
Saludos y a leer revistas se ha dicho! @rkulys
Completamente de acuerdo. Pero hay estrategias para posicionar revistas. La clave no está en el desarrollo sino en que te conozcan. No obstante lo que hay que hacer son estrategias de landing page, de posicionamiento, y lo más complicado ASO.
Estoy de acuerdo en líneas generales con el artículo.
Pero me gustaría apuntar algunas ideas:
Las revistas dan por lo general información más reposada y contrastada que un blog o un tmblr.
Las revistas por lo general viven de la publicidad generalmente. Con los tres euros que se paga no hay ni para el hosting del archivo.
Por lo tanto las revistas tienen que vivir principalmente de la publi.
La publi que se hace en las tablets puede ser mucho más impactante que los banners de una web. Los banners no gustan ni a los lectores ni a los anunciantes
NO CREAN IMAGEN DE MARCA
Por lo tanto para hacer una buena revista hace falta una buena publi y es ahí donde las tablets entran en juego.
¿Cuantas publicaciones sacan partido a la tablet y no son pdfs? Sólo un 5%
¿Cuantas de ese 5% está también en Android? Un 1%
Hola, tu artículo tiene tanto de largo como de ancho, es decir que tanto que que consideras como acierto y lo que no se puede invertir, perfectamente.
Las comparaciones siempre son complicadas y aunque las revista para tabletas y las e papel sean igual, no se deben comparar alegremente sus hábitos de lecturas y generalizar desde unas percepciones personales.
Primero que todo las revistas no se pierden en la masa de las apps, por lo menos las que están el quiosco de Apple (Newsstand), algunas inclusive van muy bien y han aparecido varias que no existen en papel (hablo de España) que van haciendo su camino y son 100% gratuitas: UnBreak, Vis a Vis, Enduro, BCN Cocina y varias otras, todas propuestas Made in Spain, en medio de la crisis y con lectores asiduos.
Gratuitas quiere decir que no se paga ni por el quiosco, ni por la edición mensual ni por la descarga. Todas estas revistas se mantienen entre las grandes, de pago, y mensualmente, en época de edición se sitúan entre las primeras.
Te puedo confirmar que BCN Cocina ha pasado de las 200.000 descargas hace tiempo, cuenta con 15.000 quioscos descargados de los cuales más de 5000 son suscriptores asiduos.
No son cifras millonarias, aun, pero créame que las revistas de papel las están pasado canutos, andan vacías de anuncios: desierto casi absoluto para la mayoría de ellas y para las grandes, las rebajas de tarifas para fidelizar anunciantes son escalofriantes.
Manu en un comentario dice: “la opción para publicar una revista gratuita con una herramienta gratuita no existe”, siento mucho contradecirle, pero si existe, lo que no existe es quien ademas lo haga gratuitamente.
Ahora, y dicho lo anterior, el verdadero problema se encuentra en los contenidos y en la incapacidad del mundo editorial de adaptarse al nuevo medio. Las grandes cabeceras aun andan con unos cuantos chips incrustados en sus cabezas, no han sido, o no han querido, entender que una tableta no es un lector de periódicos o revistas, que no se puede, como por arte de magia, empaquetar un archivo InDesign y tirarlo así como así a las tabletas. Esto no funciona, la gente no es tonta y cuando ve que la revista digital es una mera adaptación de la de papel deja de leerla y pasa a hacer otra cosa: Empty Tarsh.
Mientras se siga pensando que lo que se va encontrar en una tableta es una revista se vivirá una decepción porque las revistas de papel y las tabletas son medios distintos.
Las tabletas son un medio nuevo y hay que crear par ellas, hay que desarrollar “revistas” con contenidos específicos y cuando me refiero a estos contenidos no me refiero a animaciones, películas, músicas o otros gadgets visuales (estos cansan muy rápidamente), me refiero a contenidos que aporten algo especial, nutritivo para la mente.
Los periódicos aportan un tipo de información diaria particular, distinta de los noticieros, las revistas profundizan en temas de manera diferente a los programas de información, todos estos son medio complementarios entre si.
Las tabletas están en la búsqueda de su sitio y se demoraran en encontrarlo lo que se demore cada uno de nosotros en encontrar una “revista” que nos de satisfacción. El día que Victor, Manu, Carlos y Emmanuel la encuentren, cambiaran de opinión y dejaran de hacerse preguntas al respecto, porque este día las tabletas habrán entrado de pleno pie en sus vidas, para no soltarlos.
¡Buena lectura!
Buen comentario. «Las tabletas están en la búsqueda de su sitio» Esto es a lo que me refería, y daba datos y mis percepciones personales para corroborarlos. Gracias! :-)
Completamente de acuerdo con la reflexión que lanzas Serge, gracias. La publicación de revistas y magazines en el ámbito digital abre una serie de posibilidades impensables en la edición tradicional, pero parece que el sector, en general, todavía no ha sabido o no ha querido lanzarse a desarrollarlas.
Completamente de acuerdo con la reflexión que lanzas Serge, gracias. La publicación de revistas y magazines en el ámbito digital abre una serie de posibilidades impensables en la edición tradicional, pero parece que el sector, en general, todavía no ha sabido o no ha querido lanzarse a desarrollarlas.
Es cierto que para las revistas digitales todavía les falta mucho. Dinamismo, variedad y actualidad. Aunque para eso existen los diarios. Me centraré en lo que señalas sobre “facilidad” de publicación. No es tan simple. En resumen, la opción para publicar una revista gratuita con una herramienta gratuita no existe. Adobe cobra hasta por respirar encima de tu proyecto. Existen otras opciones, pero igual el costo no es económico. De ahí a que opciones no abunden (me refiero a las ya conocidas o comerciales como las que mencionas). En un futuro, espero que las revistas sean especializadas, de tal forma que comunidades virtuales sean las que “fidelicen” el consumo de tal o cual publicación.
Las tres características básicas de una revista digital deberían ser: interactividad con el medio, Interacción con el contenido y sobre todo valor añadido.
Ya que la revista, por su naturaleza, siempre “llega tarde” debe añadir sobre lo inmediato un valor añadido que simplemente el online por su agilidad, no puede ofrecer.
Me parece bien tu punto de vista. Yo creo que hoy tenemos tanta informacion. Que buscar un articulo o.algo que nos.interese con solo ponerlo en un buscador lo encontramos y no hace falta pagar ni nada por el estilo. Pero hay algo importante; las publicaciones como revista de chimentos; interés general; etc, Han perdido terreno por la cantidad de informacion que hay dando vueltas. Creo que seria bueno que para captar lectores de una revista en una tablet o celular las publicaciones deberían ofrecer contenido adicional de la informacion contenida, como por ejemplo, una note de investigación, que se publica en la revista impresa podría ofrecer contenido multimedia como galería de imagenes., vídeos, documentos, con respecto a esa investigación. Es algo que puede funcionar. Sobre todo si es una revista que trate por ejemplo de arquitectura por poner un tema. Saludos