Hay muchas formas de innovar y, con los avances tecnológicos, todo apunta a que en el futuro asistiremos a propuestas todavía más transgresoras de las que hoy conocemos. Sin embargo, en medio de esta oleada que clama por nuevas tecnologías y formas de comunicarse, no han sido pocos los que han preferido echar mano de algunos conocidos (o no) conceptos para presentarlos como la más idónea herramienta de marketing posible. Y, como ya sabemos, esto no es siempre inocente.
En el número 9 de la revista Gràffica Packaging, analizamos cómo el marketing se apropia de algunas palabras (reales o inventadas) para presentar productos de la manera más seductora posible. Algo especialmente interesante es la recuperación de términos como «artesanal» o «casero», conceptos que en ocasiones no tienen nada que ver con los alimentos que acompañan.
«”Artesanal“, “hecho a mano” o “de toda la vida” son expresiones que, desde hace un tiempo, se han vuelto a poner de moda. Lo leemos cada vez más y, a pesar de que en algunos casos parecen tener todo el sentido del mundo, en otros resultan más que forzadas; algunos estudios y agencias, de hecho, hasta han confesado que recomiendan a sus clientes no incluir este tipo de términos por muy ciertos que sean.
La sobreutilización cansa, y aunque esta tendencia no muestra señales de agotamiento, parece bien curioso que en una época que se las da de moderna, se recurra tan frecuentemente a lo vintage para vestir los productos.
El aspecto casero, habitualmente protagonizado por entrañables personas de avanzada edad cocinando con mimo un producto, o la tipografía manuscrita, que remite a un concepto igual de artesanal, pueblan muchos de los packagings que vemos día tras día en el lineal. El valor y el esfuerzo de la pieza única, sin embargo, resulta totalmente ilógico en productos que…».
Puedes encontrar el artículo integro en el noveno número de la revista Gràffica Packaging. Si quieres la versión digital de la revista, la puedes conseguir en Android y iOs.
Actualizado 05/06/2018