Media Vaca es una editorial fundada en 1998 por Vicente Ferrer y Begoña Lobo que se dedica a inventar libros ilustrados dirigidos a lectores de todas las edades. Su catálogo está compuesto, actualmente, por sesenta y cuatro títulos repartidos en seis colecciones. Han sido reconocidos con multitud de galardones, entre ellos, el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2018.
En el número 12 de la revista Gràffica No Clients, la editorial valenciana Media Vaca narra cómo se enfrentan a los cuidados y exquisitos libros que producen. Hablamos con ellos de la libertad creativa del que se autoedita (y gestiona), la distribución, los tiempos de trabajo y los principales retos del sector.
«No sabemos si estamos muy de acuerdo con que nosotros hacemos pocos títulos al año. Tres libros al año es bastante. Depende de cómo te lo plantees. Comparado con el mercado o lo que hacen habitualmente otros sí es poco, pero es que nosotros creemos que los demás hacen muchos. ¿Cuántas películas de cine hace un director al año? ¿Doce? No. Eso lleva un tiempo. La mayoría de los libros que hacemos son de cierta envergadura, de más de 100 páginas. Tienen un trabajo considerable. Por otra parte, no tiene mucho sentido hacer tantos libros para que luego no estén al alcance de nadie en un mercado que está completamente saturado […]
Todo el mundo es su cliente en algún momento. Todas las personas que trabajan en espacios de creación siempre pueden hacer algo que está fuera del mercado, incluso aunque sea erróneo. Lo que falta es que esos autores hagan un trabajo de investigación más amplio y riguroso. Saber dónde puedes publicar un libro es parte del trabajo de cualquier escritor. Puedes estar escribiendo toda tu vida, pero si no encuentras un editor, quizá tengas que hacer otra cosa.
Por otra parte, buscar clientes también es tu trabajo; puedes encontrar un agente que te los busque, pero al final quien tendrá que tomar la decisión de trabajar o no con ellos eres tú. No se lo puedes dejar a un agente que, por supuesto, te va a poner en contacto con editores que pagan bien, pero que quizá te someten a una servidumbre que puede que tú no estés dispuesto a aceptar. Para la gente puede ser un simple porcentaje; para ti, la diferencia entre un trabajo ingrato y uno valioso. Eso es parte del trabajo. Si no se valora así, y uno piensa que solo puede crear poesía cuando está en un ambiente especialmente bucólico, oyendo esquilas de cabras en la lejanía, y solo eso le sugiere cosas; es un problema. No hay… ».
Puedes encontrar la entrevista íntegra a Media Vaca en el duodécimo número de la revista Gràffica No Clients. Si quieres la versión digital de la revista, la puedes conseguir en Android y iOs.
Actualizado 17/10/2022