¿Quién fue Willy Fleckhaus? Es considerado uno de los diseñadores gráficos más innovadores e influyentes de la Alemania de posguerra. Su trabajo en la revista Twen atrapó a toda una generación con una tipografía moderna y una utilización innovadora de la fotografía.
Willy Fleckhaus nació en Alemania en 1925. Tras terminar la II Guerra Mundial, comenzó a trabajar como diseñador y periodista en algunas publicaciones relacionadas con los sindicatos católicos. Estos fueron los primeros pasos creativos de un hombre que no tardaría en convertirse en referente dentro del sector editorial.
Podemos considerar que la carrera de Fleckhaus alcanzó su mayor esplendor cuando fue director de arte de la revista Twen, que fue publicada por primera vez en 1959. Esta revista fusionaba artículos de actualidad con grandes fotografías y se convirtió en una de las publicaciones referentes del momento.
Twen (abreviatura de twenty) era una revista dirigida a la primera generación de adolescentes y adultos jóvenes de la posguerra. Además de los temas que abordaba, gran parte del impacto provino del diseño de Willy Fleckhaus.
La revista duró un total de 11 años y durante todos ellos Fleckhaus consiguió establecer un estilo que se caracterizaba por un uso muy particular de la fotografía en la que destacaban los primeros planos y unas cubiertas especialmente llamativas. Una cuadrícula modular de 12 columnas con titulares grandes; ilustraciones psicodélicas; fotografías en blanco y negro extremadamente recortadas o ampliadas y, por supuesto, una gran cantidad de espacios en blanco perfectamente dispuestos en la página.
Fleckhaus además supo rodearse bien. Entre los colaboradores que trabajaron con Willy Fleckhaus en esta publicación podemos destacar al ilustrador Heinz Edelmann, al fotógrafo Will McBride o al diseñador gráfico Hans Hilmann, entre otros.
estilo creativo
Para Fleckhaus la página era un conjunto de bloques que seguían un orden donde la fotografía debía ser el elemento central, aunque esta no tuviese mucha calidad. Sin duda, esta obsesión por la fotografía es una de las características esenciales de su forma de entender y de llevar a cabo el diseño.
La guerra privó a Fleckhaus de su juventud y esto influenció mucho en su estilo creativo, su pensamiento y su forma de actuar en la vida en general. Por ejemplo, hizo que el mensaje cobrara una gran importancia en su forma de diseñar publicaciones y su objetivo era hacerlo muy atractivo, claro y audaz. A pesar de su antigüedad, sus ideas siguen estando vigentes ya que se han convertido en atemporales debido a su delicadeza y condición subliminal.
A pesar de su antigüedad, sus ideas siguen estando vigentes ya que se han convertido en atemporales debido a su delicadeza y condición subliminal.
Otra característica que define el estilo de Fleckhaus es que la gran simplicidad de sus composiciones proporcionaba un estilo muy reconocible y que, al mismo tiempo, era capaz de adaptarse a las necesidades comunicativas que podía tener cada publicación.
diseño editorial
Otra vertiente muy interesante y más desconocida de Willy Fleckhaus es que fue también un destacado diseñador editorial, tanto es así que expertos aseguran que es el más importante diseñador editorial europeo de su tiempo. Su experiencia en el diseño de cubiertas le ayudó a desarrollar grandes habilidades para el diseño editorial que le convirtieron en un referente en este campo. Entre sus creaciones más destacadas se cuentan numerosas cubiertas para editoriales como Insel o Suhrkamp.
Entre sus creaciones más destacadas se cuentan numerosas cubiertas para editorial como Insel o Editorial Suhrkamp.
Tras finalizar su intensa etapa en Twen, en 1980 ocupó el cargo de director de arte del Frankfurter Allgemeine Magazin, el suplemento de Frankfurter Allgemeine Zeitung, una publicación que destacaba por su contenido convencional y a la que tuvo que aportar una nueva cara con su uso de la fotografía y de los cuadros de texto y su aplicación consistente de la retícula.
heredero del estilo internacional
Algunos expertos aseguran que podría ser considerado como uno de los herederos más importantes del estilo internacional o racionalismo de los años sesenta y setenta. Este estilo fue un movimiento arquitectónico que se desarrolló en todo el mundo entre 1925 y 1965 y que destacó por ser una corriente que buscaba una arquitectura fundamentada en la razón, de líneas funcionales y sencillas, basadas en formas geométricas y materiales de orden industrial, mientras renunciaba a la ornamentación excesiva. Fleckhaus procuró llevar esta tendencia a sus publicaciones editoriales. Además, también mostró una simpatía considerable por las corrientes de rechazo al diseño ortodoxo.
También mostró una simpatía considerable por las corrientes de rechazo al diseño ortodoxo.
De su tendencia hacia el racionalismo podemos destacar su preferencia por componer una página con tres o cuatro elementos sencillos desde el punto de vista de la forma y, al mismo tiempo, muy alejados del esteticismo de la escuela germano-suiza. A lo largo de su carrera desarrolló una nueva forma de entender la dirección de arte que estuvo profundamente marcada por sus orígenes como periodista. También tuvo su época como docente. En primer lugar impartió clases en Essen en 1974 y en 1981 lo hizo en Wuppertal.
design, revolt, rainbow
El libro Design, Revolt, Rainbow de Hartman Books es la primera monografía completa que habla sobre Willy Fleckaus. En ella se recoge gran parte de su obra de la mano de Michael Koetzle y Carsten Wolff, ambos coleccionistas de muestras de trabajo de Fleckhaus.
En la actualidad casi nadie habla de Willy Fleckhaus y su aportación no es especialmente reconocida. Según se explica en Design, Revolt, Rainbow «se podría decir que es tan bueno como olvidado». También se asegura que esto se debe a su temprana muerte «ya que, al menos en Alemania, la tipografía y el diseño gráfico no están precisamente en el centro del interés público».
Para entender su trascendencia hay que saber que cuando Fleckhaus comenzó a diseñar, el diseño de las revistas lo hacían los editores de estilo o setters. Cuando murió en 1985, la dirección de arte se había convertido en una posición de alto nivel en cualquier redacción. Sin duda, él contribuyó significativamente a lograr este cambio de paradigma y consiguió que el de director de arte fuese el responsable de todo lo visual.