Pink Floyd, la banda de rock británica que triunfó en el siglo XX de la mano de Syd Barrett, Nick Mason, Richard Wright, Roger Waters y David Gilmour, cumple 50 años. Destacaron gracias a su rock psicodélico, su rock progresivo, su alto contenido filosófico, sus espectáculos en directo, la experimentación con los sonidos y por el diseño de sus portadas, creadas por el colectivo británico Hipgnosis. El museo Victoria & Albert inaugura el 13 de mayo la exposición sobre el grupo que conmemora sus 50 años.
Psicodélicas proyecciones sobre el escenario escondían tras de sí unos rostros que buscaban ocultarse como individuos y triunfar en grupo. Pero, ¿cuál era la vida de Pink Floyd al bajar de los escenarios? Es lo que el museo Victoria & Albert de Londres quiere mostrar a sus visitantes a través de más de 350 objetos entre los que se encuentran cartas, libros, pósteres, fotografías, instrumentos… La historia de cada diseño en sus proyectos también queda expuesta al público: desde el prisma más famoso del rock de The Dark Side of the Moon hasta un cerdo flotando entre dos de las chimeneas de la estación eléctrica Battersea, para Animals.
Syd Barret, el nombrado primer líder de la banda, escribió en 1965 una carta a su novia informándole sobre los avances de su nuevo grupo, una correspondencia que se encontrarás a partir del 13 de mayo en el museo V&A. «Han pintado una raya blanca en la furgoneta y se ve bonita con nuestro nombre», le contaba acerca de la nueva adquisición del grupo, una furgoneta Bedford. Anécdotas de sus conciertos, el ambiente del backstage, y elogios a sus portadas se entremezclan en esta exposición recreando la etapa musical, política y cultural en la que se abrieron paso estos artistas.
Al recorrer la exposición ‘Pink Floyd: sus restos mortales’: uno recuerda, o descubre (los menos aficionados) por qué el grupo se convirtió en un icono cultural del siglo XX y en una de las bandas de música más influyentes de la historia. El pasaje recorre cronológicamente la historia de vida y musical de Pink Floyd. Una sala oscura recoge los famosos diseños de la pirámide y la dispersión de la luz en The Dark Side of the Moon (1973), las chimeneas de la estación eléctrica de Battersea que protagonizan la portada del album Animals (1977), las bombillas que homenajean el álbum Delicate Sound of Thunder (1988) y una reconstrucción de escenarios como el que en 1980 diseñó Mark Fisher para la gira de The Wall.
Un laberinto de experiencias y recuerdos acompañados de una audio-guía musical que se pone en marcha automáticamente cada vez que alguien se acerca a una pieza. El ambiente de la exposición y su luz tenue transportan al espectador a viajar en la psicodelia que inspiraba a estos artistas. Su primer álbum, The Piper at the Gates of Dawn (1967), grabado durante los años dorados donde primaba la música y el arte ante el dinero, cumple 50 años. Sus ‘restos mortales’ unen música, diseño, historia, video y un estilo de vida en una misma exposición que se podrá visitar hasta el 1 de octubre de 2017.