La nueva cara de la Europa League: energía, geometría y una tipografía que grita pasión

Con el arranque de su ciclo 2024-2027, la UEFA Europa League ha estrenado una nueva identidad visual que redefine por completo la manera en que la competición se presenta ante el público. El rediseño, desarrollado por la agencia londinense TQ Branding, actualiza un sistema gráfico que había permanecido prácticamente inalterado desde 2015 y que ahora se adapta tanto a un nuevo formato deportivo como a un contexto audiovisual mucho más complejo. En esta revisión, todo se ha vuelto más anguloso, más expresivo, más modular. Y, quizá por primera vez, la tipografía se convierte en la auténtica protagonista del discurso visual: un territorio donde el estudio ArillaType ha dejado su huella. El cambio de identidad llega en un momento clave. A partir de esta temporada, el torneo adopta un formato de liga con 36 equipos, en lugar de la tradicional estructura por grupos. El salto competitivo exigía una imagen más sólida, más contemporánea y con capacidad para conectar emocionalmente con los aficionados. En palabras de los responsables del proyecto, la intención era “reflejar la energía y la intensidad del nuevo modelo”, algo que se traduce en una estética más contundente y cinética. De la esfera al octágono El símbolo más reconocible del nuevo rebranding es la sustitución del círculo que tradicionalmente enmarcaba el trofeo por un octágono. La figura, inspirada en la sección superior del propio trofeo, introduce un lenguaje visual de aristas y diagonales que articula toda la identidad. No es un gesto gratuito: esa geometría permite conectar mejor con las líneas de fuga que dominan la gráfica deportiva contemporánea —velocidad, dirección, impacto— y, a la vez, le otorga al sistema una mayor capacidad de adaptación a diferentes formatos. https://youtu.be/mcUMIXd_Jko El logotipo conserva el trofeo como elemento central, pero lo muestra con un tratamiento más limpio, bidimensional y estructurado. El contraste entre superficies planas y diagonales intensifica la sensación de movimiento, mientras que la clásica paleta naranja y negra se mantiene, aunque con nuevos gradientes y variaciones de tono. Los recursos visuales, especialmente las llamadas energy waves, se reconfiguran para adoptar el nuevo lenguaje angular que domina la composición. En las aplicaciones audiovisuales, esas ondas no son un mero efecto, sino un dispositivo narrativo: una corriente de energía que une al espectador con la emoción del juego. La idea de energía y modularidad atraviesa todo el sistema. Los gráficos de estadio, los motion graphics para retransmisiones o los paneles de redes sociales comparten un mismo ADN, pero con la flexibilidad suficiente para mutar en función del contexto. En lugar de imponer rigidez, la UEFA y TQ Branding han apostado por una identidad coherente, no uniforme, que pueda expandirse sin perder su carácter. Un sistema vivo y adaptable El nuevo diseño incorpora también un toolkit de licencias que permitirá a los clubes y patrocinadores adaptar los colores y los motivos gráficos del sistema sin alterar la identidad madre. Esa idea de flexibilidad controlada se extiende incluso a las finales, donde cada ciudad sede podrá reinterpretar la marca con elementos locales. El ejemplo más reciente, la final de 2025 en Bilbao, combina el octágono y las ondas de energía con referencias arquitectónicas de la ciudad y una tipografía inspirada en inscripciones tradicionales vascas. Esta estrategia de “glocalización” ya había aparecido en otras competiciones de la UEFA, pero aquí se refina: cada final mantiene su personalidad sin fracturar la estructura general. El resultado es una marca que puede viajar entre culturas y contextos sin perder coherencia, un equilibrio difícil en el diseño deportivo contemporáneo, donde las identidades se enfrentan al reto de vivir simultáneamente en un estadio, un feed de Instagram y un producto licenciado. La emoción está en la letra El papel de la tipografía en este nuevo rebranding merece un capítulo aparte. La Europa League había utilizado desde 2016 una familia tipográfica llamada Europa Title, desarrollada originalmente por Turquoise Branding (actual TQ Branding). Para el nuevo ciclo, esta familia se ha ampliado y transformado. Según explican desde la agencia, se ha trabajado con “anchuras variables energéticas” que dotan al sistema de mayor dinamismo. Pero la verdadera novedad llega con la incorporación de una tipografía totalmente nueva: Europa Strike, un tipo script expresivo diseñado por ArillaType. https://www.instagram.com/p/DPeFxVWiK1P/?utm_sourceig_web_copy_link Esta fuente, creada en exclusiva para la UEFA, funciona como contrapunto emocional dentro del sistema. Frente a la rigidez institucional de Europa Title, Europa Strike introduce el gesto humano, el trazo enérgico que busca capturar la pasión del fútbol. Su diseño recuerda al movimiento rápido de un marcador sobre el papel: irregular, vibrante, casi impulsivo. Aparece en piezas donde la comunicación necesita una voz más visceral —promociones, campañas, eslóganes o merchandising— y cumple una función que va más allá de lo estético: aportar humanidad a un universo cada vez más digitalizado. El propio equipo de ArillaType, fundición especializada en tipografía contemporánea y experimental, define el proyecto como “una fuente que encarna la intensidad del juego”. No se trata de una tipografía meramente decorativa, sino de un gesto gráfico que condensa la energía emocional de la competición. La alianza entre TQ Branding y ArillaType marca, además, una tendencia creciente: las marcas deportivas ya no se limitan a comprar fuentes comerciales, sino que invierten en tipografía custom para reforzar su identidad. Tipografía y marca: un mismo latido Desde el punto de vista del diseño, la convivencia entre Europa Title y Europa Strike plantea un diálogo interesante. La primera aporta la estructura y la legibilidad necesarias para los contextos informativos; la segunda introduce tensión, emoción y un registro más gestual. Juntas crean una dualidad que refleja el espíritu de la competición: control y emoción, precisión y pasión, estrategia y desborde. https://youtu.be/6mozffuRxmw Sin embargo, no todo son ventajas. Integrar una tipografía tan expresiva dentro de un sistema visual global exige una dirección de arte precisa para evitar que compita visualmente con el resto de elementos. Su uso requiere mesura, especialmente en tamaños pequeños o entornos multilingües, donde las particularidades del trazo pueden afectar la legibilidad. Es probable que su aplicación quede reservada a titulares y piezas de gran formato, donde su potencia expresiva se despliega sin fricciones. Aun así, el gesto de la UEFA al encargar una tipografía así habla de una nueva sensibilidad en el branding deportivo. La tipografía deja de ser el eslabón silencioso del sistema para convertirse en protagonista. Y lo hace no a través de la espectacularidad, sino de la emoción. https://youtube.com/shorts/KpOfel6OWtw

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