Ivelina Blagoeva es una fotógrafa búlgara especializada en la fotografía macro. Para ella, el poder tener esa perspectiva de objetos tan sumamente pequeños le transmite belleza, y además, al ser planos tan reducidos y tan dispares unos de otros, encuentra en esta fotografía una fuente inagotable de inspiración.
La fotografía macro de Ivelina Blagoeva está centrada en cómo las gotas de agua y la luz inciden sobre pequeñas hojas y plantas como dientes de león. Como ya hemos dicho antes, el hecho de trabajar con planos tan cerrados hace que cada toma adquiera unas características prácticamente únicas.
Los colores que se obtienen de una planta impregnada con agua que se encuentra a la sombra de un árbol son totalmente distintos a los que refleja una planta con a penas cuatro gotas y sobre la que están incidiendo los rayos de sol. Para la fotógrafa búlgara aquí reside la verdadera magia y esplendor de este tipo de fotografía.
Además, tal y como se aprende al principio de empezar fotografiar macro: ‘Tú decides el fondo de cada una de tus tomas’. El hecho de poder utilizar un pequeño trozo de cualquier material y de cualquier color para el fondo de una toma macro, te permite una versatilidad y unas posibilidades infinitas. Al trabajar con estas distancias tan cercanas, el fondo quedará desenfocado y hará que tu protagonista capte el color del fondo como si de un estudio fotográfico se tratase.
En el caso de Blagoeva, el hecho de trabajar con gotas de agua hace que los bokehs de cada fotografía creen patrones muy agradables y suaves que enfatizan –todavía más– el elemento que aparece enfocado en la toma.