La nueva campaña de Navidul, dirigida por Alex de la Iglesia y producida por McCan Erickson narra las peripecias de una familia, un poco extraña, por deshacerse de un jamón como si de un cadáver se tratara y así hacer realidad el sueño de comprar un jamón Navidul. Algo que parece misión imposible.
«La historia del anuncio es contar qué pasaría si alguien tiene un jamón del que uno no se puede deshacer», explica el director Alex de la Iglesia. En un bucle de diferentes situaciones -lo colocan en una apisonadora, lo lanzan al espacio, lo ahogan como si fuera un cadáver-, la campaña sigue una estructura narrativa basada en episodios de serie de televisión.
Alex de la Iglesia deja su marca particular en la campaña basada en altas dosis de humor. Una ‘disfuncional’ familia formada por un padre que «se aferra a un jamón que consiguió en la mili y no lo abandona nunca», asegura el director, una madre en crisis permanente, una abuela dispuesta a todo y unos hijos empeñados en hacer culminar su excéntrico cometido.
Actualizado 22/07/2011