Una exposición pionera explora cómo el diseño puede ir más allá de lo humano para pensar con, para y junto al resto de especies del planeta.

El Design Museum de Londres inauguró More than Human, la primera gran exposición museística dedicada al diseño más-allá-de-lo-humano. Un título que, lejos de ser una simple metáfora, da nombre a un movimiento creciente que cuestiona el enfoque antropocéntrico que ha dominado históricamente el diseño occidental. La muestra, que se podrá visitar hasta el 5 de octubre, reúne más de 140 obras de más de 50 artistas, diseñadores y arquitectos, y marca un hito dentro de la programación del museo y del programa de investigación Future Observatory, que la comisaría junto al equipo curatorial del propio museo.
En More than Human no se habla solo de sostenibilidad, sino de una transformación profunda del rol del diseño: ya no basta con minimizar el impacto humano, se trata de repensar cómo diseñar desde la interdependencia, reconociendo que nuestra supervivencia está ligada a la de otros seres vivos. Como señala Justin McGuirk, director de Future Observatory: “No es otra exposición sobre diseño sostenible. Es una reformulación radical del papel del diseño en el mundo”.

Diseñar con el mundo, no para él
La exposición se articula en tres secciones: Being Landscape, Making with the World y Shifting Perspective. En la primera, se exploran obras que disuelven las barreras entre humano y naturaleza. Entre ellas, destaca el mural de ocho metros del colectivo MOTH, que reivindica los derechos legales de los ríos y otras entidades naturales. También se incluyen pinturas de Solange Pessoa y Hélio Melo, esculturas de Jonathan Baldock inspiradas en tradiciones agrícolas, cestas tejidas por la comunidad Ye’kuana del Amazonas y un monumental Nature Calendar de Marcus Coates, que conecta los días del año con fenómenos naturales específicos.
La sección central, Making with the World, se centra en soluciones prácticas y especulativas para cohabitar con otras especies. Aquí encontramos desde trampas de pesca tradicionales de Asia y África —más respetuosas con los ecosistemas— hasta los Living Seawalls del Reef Design Lab o el pabellón Alusta de Elina Koivisto y Maiju Suomi, un refugio urbano compartido entre insectos y humanos. Johanna Seelemann presenta unas vasijas de terracota inspiradas en depósitos de gasolina que proponen nuevas formas de irrigación urbana.

Cambiar la perspectiva
La última sección, Shifting Perspective, invita a observar el mundo desde los ojos —o tentáculos— de otras especies. El colectivo Ant Farm recupera su Dolphin Embassy, un visionario intento de comunicación inter-especies de los años 70. Shimabuku ofrece esculturas para pulpos y registra sus reacciones a distintos colores. Y Alexandra Daisy Ginsberg presenta una versión textil de su Pollinator Pathmaker, un jardín algorítmico diseñado desde la perspectiva de los polinizadores.
El recorrido termina con la instalación inmersiva Kelp Council de Julia Lohmann: cinco formas orgánicas de algas marinas que parecen reunidas para debatir el estado del océano. No hay una voz dominante, sino una pluralidad de presencias vegetales que nos obligan a parar y escuchar.

Más allá del museo
Además de la exposición, el Design Museum organiza una programación paralela que incluye talleres, charlas y un simposio internacional el próximo 13 de septiembre. También se han desplegado dos intervenciones públicas en Kensington: un jardín algorítmico diseñado por escolares con la herramienta de Ginsberg y un conjunto de casas para pájaros creadas por diseñadores londinenses que permanecerán en el jardín del museo durante dos años.
La exposición, financiada por el Arts and Humanities Research Council (AHRC), forma parte del trabajo más amplio de Future Observatory, un ambicioso programa de investigación sobre transición ecológica que ya ha impulsado más de 100 proyectos en Reino Unido. Según Rebecca Lewin, responsable de programación curatorial del programa, “queremos que la gente salga de la exposición inspirada, informada y, sobre todo, esperanzada”.
Porque More than Human no es solo una muestra de obras. Es una llamada urgente a pensar desde otros cuerpos, otras formas de vida, otras inteligencias. Y, quizá, a recordar que en el fondo nunca estuvimos solos. Solo lo olvidamos.
Actualizado 29/07/2025