No hay productos en el carrito.

No hay productos en el carrito.

Ir a una conferencia de diseño puede responder a muchos motivos diferentes y todos igual de válidos: no existe una única respuesta correcta. Algunas personas asisten para ver al referente que más admiran, aprender algo desconocido, disfrutar de una velada inolvidable, consolidar relaciones duraderas o encontrar trabajo; otras, para salir de su zona de confort, enfrentarse a desafíos, cambiar su modo de pensar, o, simplemente, sorprenderse. Sin embargo, por muy idílicas que suenen estas pretensiones, la realidad está lejos de ser perfecta y muchas de las conferencias de diseño fracasan estrepitosamente. ¿Por qué sucede esto?

«Lo peor que le puede pasar a una conferencia es que no tenga ningún tema central o estructura narrativa»

— natasha jen
leer más

«Incluso los ponentes más experimentados pasan innumerables horas preparándose y practicando sus habilidades»

— helen walters (TED)
leer más

«No hay que tener miedo a hacer la charla personal», 99U Conference»

— andrea rosen y mark brooks
leer más

«Los eventos que destaquen sobre los demás serán los que sobrevivan»

—thomas dahm
leer más

«Los diseñadores deberían acudir a conferencias de negocios; y los empresarios a conferencias de diseño»

— justus oehler

Formado en comunicación visual en Munich (Alemania), Justus Oehler comenzó su carrera de diseño en 1985 en Büro Rolf Müller. En 1988 se mudó a Londres para estudiar en la prestigiosa Central School of Art and Design. En 1989 se unió a Pentagram Berlín y, seis años más tarde, se convirtió en socio de la firma. Hablamos con él sobre el complejo mundo de conferencias de diseño.

leer más

Conferencias que vale la pena visitar