A diario o en ciertas ocasiones, somos espectadores de situaciones con ausencia de conciencia ecológica ciudadana. Y no me refiero a tener un espíritu ecológico 100% de atarse a un árbol, o ir como viene uno al mundo para defender una causa en defensa de los animales. Voy a los pequeños gestos diarios: reciclaje, consumo de agua, contaminación…
Este proyecto del ilustrador James Yang y con la colaboración del animador Dave Redl, nos enseña de una forma sencilla, distintas situaciones donde da vida al mundo en un personaje que sufre cada acción innecesaria de un ciudadano común. Un vídeo comprometido, con buen gusto, sin caer en un vídeo educativo soso, con estilo retro con raíces en la antigua U.P.A. (United Productions of America). Una animación sencilla para una campaña con el fin de concienciarnos a todos un poco.
Actualizado 21/04/2010