Gran parte del archivo personal del dibujante, humorista gráfico, escritor y director de cine español José María González Castrillo, Chumy Chúmez, ha sido entregado este 12 de enero de 2017 por su hijo a la Biblioteca Nacional de España con el objetivo de que esté disponible para «todos los que quieran mirarlo en persona», según ha reconocido a EFE Marcel Wong-González, el único hijo del humorista gráfico.
Marcel Wong-González, el único hijo del humorista gráfico donostiarra, ha venido expresamente desde Estados Unidos (donde reside) para hacer entrega de este legado con el que convivió siendo niño.
«Siempre he pensado que la obra de mi padre no era de una persona o de su hijo, pensé que como era parte de la historia de España a través de muchas décadas lo mejor sería que se quedará de manera indefinida en la Biblioteca Nacional para todos los que quieran mirar su trabajo en persona», ha contado tras entregar alrededor de 4.000 trabajos individuales de su padre.
Y lo ha hecho, según ha manifestado, por la importancia de «salvaguardar de la mejor manera posible» el patrimonio histórico español del que forma parte su padre.
En concreto, el legado está compuesto por originales de la obra humorística gráfica de su padre, así como los dibujos y apuntes en los que se ejercitaba como dibujante y pintor profesional. Dibujos humorísticos que constituyen buenos ejemplos de sus contribuciones, entre otras, en el diario Madrid, la revista de humor La Codorniz, Triunfo y Hermano Lobo, semanario que fundó el propio Chumy Chúmez.
También se han entregado escritos varios, así como guiones de cine en los se encuentran sus anotaciones autógrafas.
Obras éstas que, hasta el momento, se encontraban en la casa madrileña donde residió Chumy Chúmez hasta su fallecimiento en abril de 2003. Una vivienda donde, como ha recordado Wong-González, el artista (San Sebastián, 1927) trabajó durante 50 años.
«Me acuerdo ser pequeño y venir y verlo trabajar, verlo crear cosas del aire. Yo le hablaba, le molestaba un poquito y él me decía que me fuera porque tenía que inventar chistes, era muy gracioso. A mis amigos de la escuela les impresionaba y me decían que tenía que ser muy divertido vivir con Chumy Chúmez, pero para mí era papá», ha expresado.
A partir de este momento, según ha especificado Wong-González, la Biblioteca Nacional de España archivará, catalogará y digitalizará este legado y, como desea, en el «futuro» participará en exposiciones.
«Me ha dado mucha alegría entregar todo este trabajo porque quiero que todo el mundo lo pueda ver, al igual que lo hice yo. En mi memoria siempre tendré esos recuerdos, aunque me he quedado con algunas cosas selectas sólo por motivos sentimentales, como un retrato que me hizo cuando tenía siete años», ha dicho.
Aunque, como ha puntualizado, hay parte de la obra de Chumy Chúmez que nunca ha estado en sus manos ya que muchos de los dibujos que hizo los regaló o, práctica habitual en los años 70, se quedaba en los periódicos donde trabajaba ya que lo que les enviaba eran los «propios originales». Un trabajo éste que forma parte de una época de importantes cambios en la política española.
De esta manera, el legado del artista se conservará y se difundirá junto con la obra de otros artistas gráficos como José María Pérez González (Peridis), Joan Guillén, Joaquim Aubert (Kim), entre otros, que también alberga la BNE.