Patrimonio Mayor es la nueva propuesta que ha desarrollado los 50 iconos ganadores de “Iconos de personas mayores sin discriminación” creado por la Organización Panamericana de la Salud y el Centro Gerópolis de la Universidad de Valparaíso de Chile.
Los ganadores diseñaron un set de cincuenta iconos que intentan derribar los prejuicios que existen en torno a la vejez como los basados en el deterioro físico, la pasividad o el aislamiento social, entre otros. Para conseguir superar este tabú se abordaron estos temas desde una nueva perspectiva que incluye la heterogeneidad de los mayores, así como el envejecimiento más activo, la diversidad sexual, la interculturalidad y la inclusión de género.
Este certamen fue desarrollado por la Organización Panamericana de la Salud y el Centro Gerópolis de la Universidad de Valparaíso de Chile, con la ayuda del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Patrimonio Mayor es como han denominado a la propuesta, creada por Francisca Demanet, Giulia Malesani y Roberto Simoncello, que ha ganado el premio en el Concurso Nacional de Diseño “Iconos de personas mayores sin discriminación”.
«A partir del trabajo que hemos estado realizando en Gerópolis, comprobamos que a nivel de imágenes todavía existe una representación negativa o estereotipada de las personas mayores, muchas veces asociada a un grado de fragilidad. Sin embargo, gran parte de la población mayor se encuentra en el porcentaje de personas activas y funcionales», afirma la directora ejecutiva de Gerópolis de la Universidad de Valparaíso, Viviana García.
Uno de los principales objetivos de los iconos es poner en valor la sabiduría de la tercera edad como un patrimonio cultural. En esta iconografía se intenta observar el traspaso de conocimientos entre los mayores y los niños. Utilizando esta etapa como una oportunidad para transmitir experiencias y conocimientos a las nuevas generaciones.
Los pueblos indígenas Aymara, Rapa Nui, Mapuche y Selknam también han sido representados en estos iconos, mostrando los rituales y la austeridad con la que vivían los mayores de estos pueblos.
Otros de sus objetivos es reafirmar la vitalidad de la tercera edad. Para poder transmitirlo, los autores se inspiraron en historias reales de personas del país, como al atleta porteño Bruno Bernal que a sus 80 años participa en maratones o Elena Gálvez que con 90 años recorre todos los días 30 km en bicicleta.
Los autores apostaron por una representación del adulto en una cultura de integración en la que las personas mayores, con o sin discapacidad, participan de igual forma en la comunidad.
Estos iconos se encuentran disponibles de forma gratuita en la página web de la Universidad de Valparaíso bajo la licencia Creative Commons. Si quieres descargarlos también puedes hacerlo pulsando aquí. De esta manera se puede distribuir, retocar y crear los iconos de forma no comercial. Estas facilidades se han realizado de esta forma para que las diferentes instituciones gubernamentales, entidades públicas y organizaciones de la sociedad civil adopten la nueva iconografía del adulto mayor sin discriminación ni estereotipos negativos asociados con la vejez.
El envejecer activo también se ve reflejado en los iconos que representan al adulto mayor en situación de discapacidad, ya que los autores de la propuesta apostaron por una cultura de integración, en la cual las personas mayores, con o sin discapacidad, participan de igual forma en la comunidad.