25 consejos para ser un buen cliente

y hacer que los diseñadores le adoren, lo que significa que es bueno para su negocio.

Entienda que nada cuesta cinco minutos.
O en otras palabras: todo lleva su tiempo.
Trabajo adicional significa coste adicional.
Nos gusta lo que hacemos, pero no nos gusta tanto. Así que cuando pida ir de aquí para allá (en el último momento o no), entienda que tiene que pagar por eso exactamente igual, que lo haría con otro profesional.
Tener las cosas claras.
Puede tardar un tiempo en decidir una cosa, pero una vez decidido, que se quede así. Si cambia de opinión, entienda y aprecie las implicaciones que ello supone.
Diganos que es lo que os gustaría transmitir, no como transmitirlo.
Por ejemplo: “Me gustaría que el trabajo sea luminoso” no “Ponle amarillo”.
El buen diseño no se hace con comités.
Se hace con buenos diseñadores.
Nunca sea grosero con nuestros empleados.
Ellos no son sus empleados. Si tiene algún problema con algo que hizo alguien, cuentanos el problema (sin gritar) y nosotros se los diremos a ellos.
El respeto crea buen ambiente. alrededor, lo que significa que ira en beneficio del trabajo.
Por el contrario, la falta de respeto crea mal ambiente.
y consecuentemente hace que no pongamos toda la carne en el asador para realizar un trabajo espectacular.
Más grande no significa que se vea más.
¿Porque siempre quieren todo más grande?
Si quiere reunirse a la hora de la comida, denos de comer.
Agradecer las cosas cuando son de agradecer.
“Gracias” o “Buen trabajo” o “Apreciamos el esfuerzo” funcionan de maravilla.
Pagar las facturas a tiempo.
Y si no puede, diganos porque, y cuando llegará el pago. “El cheque te lo envié por correo” ya no cuela.
Estar sereno en las reuniones.
Si va a beber por lo menos comparta.
Si se ha molestado en contratarnos, no tenga a nadie más trabajando en el proyecto en secreto. Cuando nos enteramos, es desmoralizante. Abrir relaciones es bueno si todos conocen los términos de la relación.
La próxima vez que venga al estudio, por favor devuelvanos todo lo que se ha llevado. Es para no tener que comprarlo de nuevo.
Saber lo que quiere.
Cuanto más claro lo tenga, más potente será nuestra solución.
Necesitamos un contrato para proteger nuestros derechos.
No es nada personal, son solo negocios. Y debe leertelo primero antes de firmar, porque si dice “esto yo no lo leí”, no creo que le sirva para mucho en el juzgado. (Los clientes realmente dicen esto un número sorprendente de veces)
Recuerde siempre que nuestro trabajo es tan importante como el suyo.
Si no vas a valorar lo que hacemos mejor no nos llamés. Hazlo tu solo.
Cuando algo no le guste intente argumentarlo.
“No me gusta pero no se porque”, es algo que nos sirve de bien poco. Si no nos dice lo que le gusta es muy dificil acertar.
El gusto es como el culo, todo el mundo tiene uno pero no necesariamente bonito.
Así, que lo próxima vez que piense si una no le gusta, piense que igual su gusto no es el mejor.
Su tiempo también vale dinero.
Si no quiere pagar por algo que podría hacer usted, nos parece bien, pero si lo hacemos nosotros por lo menos piense que nuestro tiempo vale tanto como el suyo.
No tarde en dar respuesta.
En ocasiones, aunque no lo parezca, hacemos largas jornadas de trabajo, incluso nos quedamos sin dormir, para tener nuestro trabajo a tiempo. Si va a dejar el trabajo en un cajón hasta que tenga tiempo o vuelva de un viaje, digalo, así sabremos que tenemos el tiempo suficiente para entregarlo sin prisas y con un mejor acabado.
¡Las impresiones también cuestan dinero!
¿Hemos hecho el trabajo y además quiere CDs grabados, impresiones, consultas y encima tres diferentes versiones?. Si nos pagaís por todo esto estamos de acuerdo, pero no nos lo pidaís una vez terminado el trabajo.
Mezclar no es bueno.
Si le presentamos dos opciones, no elija partes de ellas y las combine. Eso ya lo hemos hecho nosotros y nunca queda bien.
Y al igual que nuestros empleados nos dijeron a nosotros, nosotros como cliente le decimos: Confíe en nosotros.