Es bastante habitual encontrarnos con logos más famosos que los propios diseñadores que les dieron vida. Hay marcas, por ejemplo, con una trayectoria tan larga que el origen de cómo surgieron se desdibujan a lo largo de la historia. Otras, en cambio, a pesar de su juventud, han trascendido tanto gracias a los productos o servicios a los que representan, que han traspasado incluso a los responsables de su diseño. Por ello, y para saciar la curiosidad más ávida, te mostramos quienes están detrás del diseño o rediseño de los siguientes 10 logos famosos.
1.KFC
Kentucky Fried Chicken (KFC), la conocida marca de restaurantes de comida rápida con sede en Louisville, Kentucky, EE.UU, fue fundada por el Coronel Harland Sanders en 1952. Aunque el nombre fue abreviado y adaptado en 1991, el coronel siempre ha sido la imagen insignia de la marca, una de las características más distintivas. En sus inicios, su rostro era un poco más adusto y con el tiempo ha evolucionado hacia una expresión más amable acompañada del rojo corporativo, el cual ha ayudado a consolidar la marca. Aunque no se conoce a ciencia cierta quién fue el autor de los primeros logos de la franquicia, sí son más conocidas las agencias detrás del rediseño del logo. Por ejemplo, uno de los rediseños con la marca ya abreviada fue llevado a cabo por Landor Associates en 1997. Y del rediseño más actual de la marca se encargó la agencia de branding Tesser en 2007.
2. El logo de Play Station
El logo de Play Station se ha convertido en uno de los más conocidos y reconocidos. El padre de las letras ‘P’ y ‘S’ más famosas del mundo es el diseñador Sakamoto Manabu, Senior Producer del departamento creativo de Sony Company Creative Center. Según cuenta en una entrevista en playstationgeneration.it, tras estar tres años en la compañía surgió la oportunidad de crear el logo. Conocedor de la relevancia que alcanzaría el diseño de una marca como esta aceptó el reto sin objeciones. En 1993, se presentó la marca final. Sakamoto Manabu asegura que necesitó dos semanas para desarrollarlo: «Ya que era un producto con un concepto completamente nuevo, recuerdo que tuve que empezar de cero. Me avergonzaba porque no conocía mucho sobre videojuegos y me sentí bastante perdido. Empecé a visitar las tiendas para reunir información. Por último, pensé dejar llevarme por mi inspiración. Después de todo, creo que es mejor diseñar algo nuevo, en lugar de permanecer anclado en diseños de videojuegos tradicionales». Durante el proceso de creación tuvo en cuenta dos conceptos: las tres dimensiones y la diversión. Realizó alrededor de 50 bocetos hasta que una idea empezó a tomar forma: «Pensé en los colores básicos para transmitir sencillez. Luego concebí la parte figurativa. Dado que los gráficos tridimensionales de la consola eran la característica principal, decidí hacer un intento arriesgado combinando las letras P y S en las tres dimensiones. Me encanta añadir este tipo de engaños visuales en logotipos, por ello, intenté crear algo similar a un trampantojo.
3. El logo de The Beatles
Como tantas invenciones, el logotipo de The Beatles nació casi sin querer. Ocurrió en 1963 cuando Ivor Arbiter, el propietario de una tienda de música londinense llamada Drum City, recibió al mánager de la banda, Brian Epstein y al batería de The Beatles, Ringo Starr, quienes buscaban una nueva batería para el debut de este. Starr se enamoró de una batería Ludwig y como en ella aparecía el logo de la marca, Epstein no dudó en solicitar, muy acertadamente, que el nombre de The Betales apareciera también pero con mayor protagonismo. Con estas indicaciones Arbiter enarboló lápiz y papel, esbozando el nombre del grupo con la ‘B’ y la ‘T’ más grandes para darle énfasis a la palabra ‘beat’. Con este dibujo Eddie Stokes, calígrafo local, se encargó de rotular sobre la piel del tambor lo que finalmente sería el logo de The Beatles. Este trabajo le costó a The Beatles solo £5.
4. El logo de Ferrari
En realidad, al logotipo no se le atribuye ningún diseñador ni ninguna agencia de comunicación. Según cuenta Ferrarri, el primero que estuvo detrás del símbolo del caballo fue un héroe italiano, aviador en la Primera Guerra Mundial, Francesco Baracca, que tras grandes victorias fue abatido en Montello en 1918. Éste tenía pintado en el fuselaje de su avión un caballo negro azabache. ¿Y cómo llegó este a la carrocería de Ferrari? Gracias a la madre del aviador. En 1923, Ferrari ganó en Rávena el primer circuito de Savio. Fue allí donde conoció a los padres de Francesco Barraca, al conde Enrico Baracca y a la condesa Paolina Biancoli. En un arranque de melancolía, esta última le pidió a Ferrari que utilizara como insignia de sus coches el caballo negro que había utilizado su hijo, asegurándole que le triaría suerte. Enzo Ferrari lo hizo.
5. El logo de Apple
La marca de Apple no siempre ha sido representada por la icónica manzana mordida. En 1976, año en el que salió a la venta el primer producto de Apple, la compañía se presentó abanderando un logotipo que nada tiene que ver con el actual, exceptuando que en él también aparecía una manzana. Se trataba del logotipo diseñado por Ronald Wayne, el tercer y menos conocido cofundador de la empresa quien renunció a ella once días después de su fundación.
Wayne dibujó a tinta a Isaac Newton leyendo sentado a la sombra de un manzano y debajo de una manzana a punto de caerle sobre la cabeza. Ante esta complejidad gráfica, no es extraño que la vida de este logotipo fuera corta. Al año siguiente de su creación, Steve Jobs lo descartó por resultar demasiado intelectual y por presentar complejidades técnicas para su reproducción. Su rediseño fue llevado a cabo por Rob Janoff de la agencia Regis McKenna.
6. El logo de Chanel
El logo Chanel es uno de los más longevos en la historia de la alta costura parisiense. Considerada como una de las marcas más icónicas e influyentes de la industria de la moda, la imagen de las dos «ces» entrelazadas permanece como un símbolo inalterado desde que fue diseñado en 1925. Rápidamente se convirtió en sinónimo de elegancia, la riqueza y el elitismo, así como un estándar para la moda internacional. Sin embargo, el logotipo de Chanel no fue registrado como marca hasta que las primeras tiendas de Chanel se establecieron. El monograma fue diseñado por la misma Coco Chanel. La superposición de la doble ‘C’ –una mirando hacia adelante y la otra hacia atrás– es uno de los símbolos más reconocibles en el mundo de la moda. Una teoría alternativa afirma que el diseño estuvo influenciado por el emblema original de Château de Crémat que también consistía en un par de entrelazado Cs.
7. El logo de DreamWorks
A lo largo de más de 20 años de trayectoria, el estudio ha creado diferentes variaciones de su logo, animando la escena del joven en la luna hasta adaptarlo a la temática de algunas de sus películas. La historia del estudio se remonta a 1994, cuando el director Steven Spielberg, el presidente de los estudios Disney Jeffrey Katzenberg y el productor David Geffen se reunieron para fundar un nuevo estudio llamado DreamWorks Animation SKG. Spielberg quería que la identidad visual de DreamWorks fuera una reminiscencia de la época dorada de Hollywood. Este primer logo recreaba la imagen de un hombre en la luna, haciendo referencia al acontecimiento histórico de la llegada del hombre a la luna en 1969. El proyecto recayó en Dennis Muren, supervisor de efectos visuales de Industrial Light and Magic, quien ya había trabajado en muchas de las películas de Spielberg. Sin embargo, Muren sugirió que un logotipo pintado a mano podría ser mejor. Muren pidió a su amigo, el artista Robert Hunt que lo pintase. Para este trabajo contó con la colaboración con Kaleidoscope Films, Dave Carson y Clint Goldman de ILM. Hunt hizo una versión alternativa del logotipo que incluía la versión de un joven pescando sentado sobre una luna creciente. A Spielberg le gustó esta versión, la cual se convirtió en el símbolo más representativo de la corporación.
8. El monograma de Luis Vuitton
El origen del Monogram se remonta a 1896, cuando Georges Vuitton empleó las iniciales ‘LV’ como un homenaje a su padre Louis Vuitton, quien había fallecido cuatro años antes. Desde entonces han pasado más de 100 años y el Monogram es reconocido como la firma que define, de forma literal y metafórica, a la casa Louis Vuitton. Esta firma tan particular y personal quedó asociada inmediatamente en la memoria y se convirtió en un símbolo universal de modernidad. En manos de Georges Vuitton, el Monogram fue una de las primeras acciones de imagen de marca y una señal decisiva que anticipó la cultura global. Muchos años después, en 1965, Gaston-Louis Vuitton recordó cómo su padre, Georges, había creado los motivos de la lona Monogram: «En primer lugar, las iniciales de la empresa (LV) están entrelazadas de tal forma que siguen siendo perfectamente legibles. Luego, un diamante. Para darle un carácter específico a la forma, hizo que los lados fueran cóncavos con una flor de cuatro pétalos en el centro. Luego, la extensión de esta flor en una imagen positiva. Por último, un círculo que contiene una flor con cuatro pétalos redondeados». Ya en la historia más reciente de la marca, el prestigioso calígrafo Claude Mediavilla se encargó de rediseñar los motivos florales y ornamentos que acompañan al Monogram para su impresión como un pattern en bolsos y maletas.
9. El logo de Kodak
En 1907 se introdujo el primer logo de Kodak. La compañía marcó un antes y un después al convertirse en la primera empresa en integrar dentro de un símbolo su nombre e imagen. Este primer logo estaba era un acrónimo formado por las iniciales Eastman Kodak Company (EKC) que iban enmarcadas dentro un círculo. Una imagen que está muy lejos de la identidad actual. En 1935 se cambia el logotipo adquiriendo ya los característicos colores rojo y amarillo del ‘trade dress’ en una forma rectangular y donde en lugar de las siglas «EKC» se muestra la marca «Kodak» con una tipografía serif más corpórea. Este diseño se mantuvo hasta 1960. Ese año se cambia la forma rectangular por el logo con la esquina curvada. De nuevo en 1971 se produce un rediseño, quizás el que más ha perdurado a lo largo de los años, por lo menos en el imaginario colectivo. Como en el diseño anterior, la marca mantiene los colores rojo y amarillo y el nombre Kodak, pero se añaden un recuadro y un elemento gráfico en forma de K. Ya en 1987, la fuente fue modificada ligeramente para dar al ‘logo cuadro’ un toque más «aerodinámico» y contemporáneo. La versión actual del logotipo de Kodak se diseñó en 2006. La figura del recuadro en rojo sobre el fondo amarillo desaparece, lo que simplifica el logotipo. El nuevo logo se basa en el lettering personalizado por Allen Hori de Diseño de Identidad, el director de diseño del proyecto. El logotipo, con una tipografía redondeada, le da una forma más sencilla y visualmente atractiva marcada por la característica «a» y aportando un aire fresco y menos retro.
10. El logo de los Rolling Stones
Desde hace cuatro décadas, la imagen de los Rolling Stones está asociada a los morros rojos y la lengua burlona y descarada que ha dado generosos y abundantes ingresos de merchandising a la banda, propietaria del copyright. Debido al aspecto pop de la imagen, muchas veces se ha confundido la autoría del diseño, llevándose erróneamente las medallas Andy Warhol. Sin embargo, esta autoría corresponde a John Pasche. La confusión se debe a que el mismo año, los Rolling publicaron el ábum Sticky Fingers; este sí, con la portada diseñada por Warhol –un diseño que se sitúa en el top ten de las 10 mejores portadas de la historia–. La idea del diseño del logo partió del mismo Mick ‘Morritos’ Jagger. Fue en 1971, cuando la banda se puso manos a la obra para poner en marcha su propia discográfica. Con el fin de darle forma a esta idea se contrató a John Pasche, joven diseñador que acababa de finalizar sus estudios en la Royal College of Art de Londres. El diseño fue aprobado de inmediato por Mick Jagger a quien le encantó la imagen creada de Pasche. Sobre la historia del logo hay una segunda versión que se remonta a 1969. Mick Jagger pidió al London’s Royal College of Art que sus estudiantes diseñasen algunos elementos visuales para incorporar su próximo álbum. Jagger se decidió por el trabajo de un joven de 24 años llamado John Pasche que cobró 77 dólares por dibujar un logo. En 2012, la banda encargó al diseñador Shepard Fairey, OBEY realizar una revisión del logo para conmemorar los 50 años desde que los Rolling Stones dieron su primer concierto el 12 de julio de 1962.
Actualizado 13/10/2022