El hipster, con sus camisas a cuadros o hawaianas, las gafapasta, los tattoos y la barba hirsuta es un personaje que ya es historia. No lo decimos nosotros, sino los expertos en tendencias. Y como es habitual, el fin de una moda supone el inicio de una nueva, es ley de vida. ¿Cuál? Pues eso depende… Hay quienes hablan del normcore, para otros lo que va a triunfar es la #alphattitude…
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El cierre de una etapa da paso a otra nueva. Lo que un día está de moda, al día siguiente ya es historia. Y según se entrevé, todo apunta a que la era hipster ya es casi algo del pasado y toca dar el relevo a una nueva tendencia. Esto no lo decimos nosotros, sino que lo puedes comprobar en otros medios y revistas al estilo GQ –El hipsterismo (por fin) ha muerto–, Julia Varela en Radio 3 –Adiós, hipster! Hola, normcore–, El País –Muera el ‘hipster’, larga vida al ‘twee’–, esto por poner algunos ejemplos.
Y es que, ser hispter se ha convertido prácticamente en una atadura, una manera de vivir de manera continua cara la galería: a ver quién lleva el tattoo más molón, la barba más XL size, etc. Y en cuanto a tecnología, lo mismo; tener un smartphone última generación mola, pero siempre serás más trendy si lo tuneas a tu estilo. Vamos, que aquello que empezó siendo una subcultura se ha convertido en un fenómeno de masas y el mainstream se ha apoderado de la imagen que estaba reservada a unos pocos –o eso es lo que ellos pensaban–.
El mercado no es ajeno a estos aires de cambio y hay marcas que ya han tomado posición para dar un giro en sus estrategias. Este es el caso de Samsung, que para la campaña de lanzamiento su nuevo smartphone –el Samsung Galaxy Alpha– ha apostado por un target con intereses cercanos a los del público hispter, como por ejemplo la moda, pero sin estar sometido a la ‘dictadura’ que ésta supone. Este tipo de público lo conforman personas optimistas, frescas, desenfadadas… Gente que hace uso de las redes sociales y le gusta ser popular, pero que tienen confianza en sí misma y no se preocupa por exhibir su vida y por acumular ‘me gusta’. Es lo que en Samsung han llamado la #alphattitude.
Un Alpha es quien está de moda precisamente por hacer moda, no por seguirla. Aquel que tiene tanta seguridad en sí mismo que se expresa fuera de los circuitos mainstream sin temor al que dirán. Igualmente, un Alpha no hace brunch, simplemente le gusta desayunar tarde. Tampoco toma muffins, ni biscuits, sino que moja magdalenas y galletas en el café ya sea en su casa o en la barra de cualquier bar, sin necesidad de que sea el local de moda de turno.
Si te preguntas, ¿en qué me afecta en mi trabajo todo este mejunje de las nuevas tendencias? Pues quizás más de lo que puedas pensar. Porque a la hora de elegir un estilismo y unos modelos para un folleto, un cartel o una página web, los parámetros ya no son los que eran. Por ejemplo, el posado conviene que sea natural, sin clichés. Es decir, que parezca ‘un robado’ siempre será mejor si no se mira a cámara. Que alguno de los modelos lleve un tattoo está bien, pero no es necesario que todos los modelos de la campaña lleven tatuajes hasta en la partida de nacimiento. También será preferible si nuestro modelo está en actitud simpática, naif y desenfadada –con restos de mermelada en la cara, una gota de chocolate en la nariz…– y a ser posible rodeado de amigos, colegas, familia, etc. En cuanto a las localizaciones, mobiliario, decorado… ídem ¡huye de las imágenes manidas! A la campaña de Samsung Galaxy Alpha nos remitimos.
¡Esa es la #alphattitude! Y ese mismo sentir es el que Samsung ha trasladado a su nuevo smartphone. El Galaxy Alpha resalta por su diseño y el corte Slim, pero especialmente porque está diseñado y pensado para gente que conoce las modas pero marca su propia tendencia. Gente con personalidad y estilo propio. Un dispositivo funcional y que permite al usuario seguir con su vida con actitud fresca y con naturalidad, sin tener que demostrar nada. Y tú, ¿eres hispter o prefieres ser un Alpha?
→ samsung.com/es/galaxy-alpha
Actualizado 25/09/2014