Wolff Olins enciende otra vez la polémica con uno de sus últimos trabajos. Hace poco hablábamos del rediseño del logotipo de Endesa en el que el estudio había apostado por un diseño rupturista respecto al diseño anterior y esta vez repite maniobra lanzándose a una estética rompedora que no ha sido del agrado de muchos. Entre sus detractores destaca el crítico de la revista Vulture, Justin Davidson, quien ha definido el nuevo logotipo del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York como: un autobús de dos pisos en el que sus pasajeros acaban apretujados tras un accidente.
El conocido The Metropolitan Museum of Art de Nueva York ha presentado su nuevo logotipo, rediseñado por el estudio de diseño neoyorkino Wolff Olins. La estrategia del museo ha sido renovar su imagen para adaptarla a nuestros tiempos pero sin perder la esencia de 5.000 años de cultura que desprenden sus más de dos millones de obras de arte repartidas en sus salas.
El resultado del rediseño parece no haber tenido muy buena acogida dadas las numerosas críticas que ha acumulado en las redes tras su presentación al mundo. Entre ellas destaca el modo con el que se ha empleado la tipografía, argumentando que se crea un desequilibrio óptico. También subrayan que con el cambio de logotipo se ha perdido el icono que representaba un museo emblemático, y que la falta de una estrategia consistente les ha llevado a una solución que bebe de las tendencias más actuales.
El antiguo logotipo (usado desde 1871) se basaba en la utilización de símbolos, que evocaban el renacimiento y los inicios de la Edad Moderna, para posicionar al museo como una de las mayores enciclopedias de arte a nivel mundial. A través de la geometría proporcional, representada por los círculos y el cuadrado sobre los que se posiciona la ‘M’ –imitando el Hombre de Vitruvio de Da Vinci–, el logotipo pretendía recordar el periodo histórico que supuso la mayor revolución e innovación artística y cultural vivida por el ser humano hasta entonces.
El nuevo logotipo ha supuesto una verdadera transformación tras 146 años de historia del museo. Además de cambiar su estética, se ha decidido abreviar The Metropolitan Museum of Art. Se ha optado por utilizar simplemente The Met, nombre por el que es conocido coloquialmente. Un cambio de rumbo que pretende acercarse más a las personas dejando atrás cualquier aire elitista asociado al museo.
Wolff Olins se ha decantado por un lenguaje gráfico personalizado, en el que el color rojo predomina. Según el estudio, el rojo es el color más representativo del museo al coincidir en muchas de las obras de arte que éste posee.La tipografía también ha adquirido un papel importante en la imagen del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. Es la que le da la nueva personalidad que buscaban.
Según el equipo de Wolff Olins, el logotipo es un híbrido que combina la historia y la actualidad gracias a la fusión de tipografías serif con tipografías sans serif. Esta mezcla deliberada de caracteres representa la conexión entre el pasado y el presente; la incorporación de ideas clásicas y modernas que pueden encontrarse en el museo que abarca 5.000 años de arte.
Actualizado 24/02/2016