«Die Schrift unserer Zeit» (La escritura de nuestro tiempo), rezaba el claim de lanzamiento de la «Futura», diseñada por Paul Renner y publicada en 1927 en Alemania por la Fundición Bauer. Un claim que certeramente la situaba como el epítome gráfico de la Bauhaus, escuela de arquitectura, diseño y artes aplicadas y, sobre todo, un movimiento cultural que ha dejado una huella imborrable en la cultura europea, cuya influencia todavía se siente con pleno vigor más de un siglo después.
La «Futura», no hay duda de ello, es una obra maestra de la tipografía que sigue estando plenamente vigente, pero la escritura de este tiempo nuestro debe ampliar sustancialmente su radio de acción a muchas más personas en sus lenguas propias.
Por eso, TypeTogether ha puesto en pie un proyecto de enorme valor cultural y social. «Futura 100» da soporte a las lenguas habladas por más del 90% de la población mundial, respetando el espíritu geométrico del diseño original de Renner. En este primer lanzamiento se incluyen doce alfabetos o sistemas de escritura —armenio, cirílico, georgiano, griego, árabe, hebreo, jemer, lao, latín, latín panafricano, tailandés y birmano. Para el 2026, «Futura 100» se verá ampliada con 11 alfabetos adicionales que darán soporte a los principales sistemas de escritura índicos (devanagari, tamil, bengalí o telugu), así como con el chino simplificado y el hangeul (sistema de escritura coreano). En total, 23 sistemas de escritura que hacen de «Futura 100» una poderosísima herramienta para marcas globales que aspiran a conectar con una amplia variedad de públicos hablándoles en sus lenguas propias.
Como es fácil imaginar, el equipo que ha puesto en pie un proyecto de semejante envergadura es amplio, diverso y sumamente talentoso, empezando por Veronika Burian y José Scaglione, fundadores TypeTogether, y todo el plantel de diseñadoras y diseñadores tipográficos de los cuatro puntos cardinales encargados de cada uno de los sistemas de escritura que componen «Futura 100».
Es este un proyecto que deja bien patente que en un mundo hiperconectado, las tipografías multiescritura son una herramienta esencial de comunicación que ayudan a salvar las barreras idiomáticas y sirven de puente entre las diferentes culturas que conforman nuestro mundo.
En pocos meses, la «Futura» de Renner cumplirá su primer siglo de existencia y no es posible imaginar un mejor homenaje que llevar su espíritu funcional y accesible a la práctica totalidad de la población mundial. De este modo, «Futura 100» se convierte por derecho en la multiescritura de nuestro tiempo.