En Impresum nos apasionan la tipografía y los especímenes tipográficos. Esto nos ha llevado generar una acción que a más de uno os puede interesar. Si eres diseñador o tipógrafo y nos presentas tu espécimen tipográfico antes de finalizar marzo, nosotros te lo imprimimos gratis. Así, como lo lees, y te regalamos 100 ejemplares –impreso en blanco y negro o a color en un díptico DIN A5 cerrado– para que puedas repartirlo a diestro y siniestro.
Impresum lo imprime y te lo envía gratis
Hemos pensado que una manera de dar difusión a esas nuevas tipos que nacen de la mano de diseñadores y tipógrafos es a través de sus especímenes. Durante este mes de marzo, las 100 primeras solicitudes que nos lleguen a Impresum las imprimiremos. Estos especímenes los enviaremos a lo largo de la primera quincena de abril. Además imprimiremos algunos ejemplares extra para incluir en nuestra carpeta de muestras, por lo que tus tipografías seguirán vivas y las podrán ver nuestros clientes y colaboradores. También le daremos difusión en nuestras redes sociales, así que la promoción de tu nueva tipo está asegurada.
El proceso para participar es muy sencillo. En Impresum ponemos a tu disposición la plantilla para que puedas personalizar el díptico con tu diseño. Solo hay reservado un espacio en la cabecera de la portada y en la contra para la marca y otros datos, el resto lo puedes diseñar como quieras. El límite lo pones tú. Además, puedes elegir entre tres papeles: offset, couche y reciclado.
Si quieres unirte a esta iniciativa, empieza el proceso de solicitud mediante la realización de un ‘pedido’ de 0 € aquí, donde también podrás descargarte la plantilla.
¿Qué es un espécimen tipográfico y para qué sirve?
Un espécimen tipográfico es un muestrario o un catálogo de las especificaciones métricas de una familia tipográfica. En el espécimen se describen las características de todos sus componentes y se detalla cómo se comporta la familia en un soporte impreso.
Normalmente el espécimen tipográfico es una herramienta que emplean diseñadores gráficos y tipógrafos para dar a conocer una familia tipográfica o para decidir su uso y su compra.
Es habitual que el espécimen tipográfico contenga textos en diferentes tamaños y que se planteen diferentes maquetaciones, presentando el conjunto de forma atractiva. Dependiendo del diseño del espécimen, puede mostrarse cómo funcionaría y qué aspecto tendría la familia tipográfica si se emplea en párrafos, en titulares, etc. Además también pueden verse de forma clara todos los caracteres especiales que posee la tipografía.
A la hora de diseñar un espécimen es importante elegir qué tono tipográfico ha de tener la familia tipográfica. Por ello es fundamental poner especial atención en la elección del color, el estilo del diseño e incluso en las frases que vayan a ser utilizadas como ejemplo. Existen multitud de formatos según el contenido y la extensión de las especificaciones técnicas y según el diseño del espécimen: hoja suelta, pliego extendido, díptico, libro…
¿Cuándo surgen los especímenes tipográficos?
El origen de los especímenes tipográficos se sitúa junto a la invención de los tipos móviles. Fue necesario crear una herramienta con la que los diseñadores y fundidores tipógrafos pudieran mostrar sus diferentes familias tipográficas con un fin comercial.
La primera referencia a una familia tipográfica vino de la mano de Peter Schöffer, con la publicación llamada Salterio de Maguncia en 1457, primer libro en el que se incluyen los créditos de edición y en el que se indica qué tipografía se empleó.
Pero el primer libro de especímenes tipográficos, casi tal como lo conocemos hoy en día, fue impreso por Erhard Ratdolt en 1486 en Ausburgo. Fue más tarde, en 1567, cuando se usó por primera vez el término ‘espécimen tipográfico’ en la publicación titulada Index sive Specimen Characterum de Cristóbal Plantino. También es conocido por sus especímenes tipográficos William Caslon (1692–1766).
En los primeros libros de especímenes tipográficos, además de mostrar la familia de tipos en diferentes formatos y disposiciones, se incluían datos empresariales y comerciales tales como el nombre y la dirección de la imprenta y quién era el grabador de los tipos. Estas muestras estaban dedicadas exclusivamente a los clientes de los talleres de impresión, para que pudieran escoger el material tipográfico que necesitaban para imprimir sus obras.
En cuanto al diseño de los especímenes no había ninguna norma establecida, pero sí que es cierto que los impresores seguían ciertos patrones: primero se colocaban los cuerpos de texto y después los de título en un orden de tamaño ascendente o descendente; se presentaban también diversas tipografías complementarias, así como varios ornamentos y viñetas. Con la distribución de los tipos según estilo y cuerpo, se facilitaba la apreciación de la diversidad de la colección tipográfica que se presentaba. Y para mostrar el comportamiento de la tipografía en textos, se empleaban fragmentos de diversas obras escogidos según criterios ideológicos y profesionales del impresor.
Si quieres echarle un vistazo a cómo eran estos especímenes archive.org recupera en formato digital algunas reproducciones de especímenes tipográficos: archive.org
Los especímenes tipográficos actuales no distan demasiado de aquellos que se crearon en el siglo XV. Aunque hoy en día existan diferentes formatos digitales para mostrar las familias tipográficas, se siguen diseñando e imprimiendo especímenes tipográficos, ya que resultan verdaderamente útiles.
Actualizado 24/03/2015