Tishk Barazanji es un artista kurdo que supera los límites de la arquitectura espacial, los colores y la deconstrucción. Inspirado por la historia antigua y el modernismo, que combina con sus propias experiencias vividas en Londres –donde se mudó en 1997–, refleja en sus ilustraciones surrealistas la interacción entre el hombre y el espacio que lo rodea, así como la soledad y la ansiedad que vivió durante una determinada época de su vida.
Barzanji crea paisajes surrealistas y de ensueño en tonos pastel, pero el subtexto es más sombrío de lo que transmite la estética. El primer plano en la mayoría de las obras está dominado por muros, escaleras y arquitecturas imposibles. El mismo autor revela que representan un desafío personal que tuvo que enfrentar.
Así, sus obras, que acostumbran a estar basadas en momentos o periodos de su vida, están inspiradas en una época en la que se sintió perdido y la ansiedad estuvo presente en su día a día. De esta forma, con su trabajo quiso evidenciar el lado humano del aislamiento y la ansiedad. Fue después de superar tal situación cuando desarrolló un interés en el diseño espacial.
Actualizado 22/02/2018