El mezcal siempre ha sido un destilado lleno de rituales. Pero cuando un producto nace desde la altitud extrema de las montañas de Nuevo León y se viste con un diseño que rinde tributo a la diosa Mayáhuel, la experiencia sensorial se multiplica. Así es SUPRA, el proyecto de packaging creado por Vanesa García Estudio que convierte una bebida de culto en un objeto de contemplación.

Diseñado para un mezcal de edición limitada y producción ancestral, SUPRA apuesta por una narrativa visual cargada de simbolismo. Desde el nombre —que evoca lo que está por encima, lo elevado, lo espiritual— hasta una botella que se alza como un tótem enigmático, todo en este trabajo habla de ascensión. Una escalera misteriosa guía al consumidor desde la tierra hasta lo divino, como si beber fuera también un ritual de transformación.
El estudio ha abordado cada etapa del desarrollo: estrategia, naming, branding y diseño de packaging. Y lo ha hecho con un respeto minucioso hacia el contexto cultural del producto. Las siluetas del terreno montañoso inspiran las formas del envase, mientras que la figura de Mayáhuel, diosa del maguey y protectora del mezcal, sobrevuela la propuesta como una sombra sagrada.






El resultado es un envase que no solo preserva un destilado de origen, sino que narra una historia en múltiples capas. Una historia que ya ha sido reconocida en los Dieline Awards 2025 con un Oro en la categoría Clear Spirits Concept, pero cuyo verdadero mérito está en cómo traduce una tradición ancestral en una propuesta contemporánea sin perder un ápice de misterio.
Más allá del premio, SUPRA se posiciona como un ejemplo de cómo el diseño puede conectar producto, cultura y relato en un solo gesto. Y cómo el packaging, cuando está bien pensado, no solo protege: también eleva.