El diseñador argentino Leo Franchi ha tomado como inspiración el trabajo del maestro Saul Bass para llevar a cabo la dirección de arte, el diseño y las piezas de animación que componen el branding de la 5ª edición del Festival Cine a la Vista.
Cine a la Vista es el único Festival Internacional de Cine en Argentina donde los adolescentes eligen las películas ganadoras, siendo los jóvenes los únicos miembros del jurado. Se reúnen de diferentes regiones de Argentina, Chile y Brasil para debatir y elegir las mejores obras cinematográficas.
En este trabajo de branding, el diseñador Leo Franchi ha contado con la participación y el apoyo de un amplio grupo de diseñadores y cineastas que igualmente admiran el trabajo de Bass, el gran maestro del diseño de títulos de crédito y carteles para cine.
El reto del diseño del branding del festival era conectar con los códigos de las generaciones más jóvenes y las de los adultos. Y ahí es donde Leo Franchi encontró en Saul Bass la horma de su zapato. El estilo moderno del diseño de Bass y su estética simple y directa, encajaban como un guante para conectar ambos mundos.
El espíritu de Saul Bass está presente en las diferentes piezas. Según Leo Franchi, Bass es sin duda uno de los diseñadores gráficos «más importantes de la historia». Y de alguna manera, su proceso de llevar el diseño a los límites de la abstracción y su estilo en la realización de los motion graphics queda reflejado en el branding del festival Festival Cine a la Vista.
«Hicimos todo el proceso con recortes de papel tratando de encontrar la perfección de las imperfecciones de las texturas de la única manera que el proceso analógico puede proporcionar», dice Franchi. «Producimos toneladas de formas de papel con diferentes grosores en la búsqueda de ese sentimiento tangible».
A través del paper-cut, Franchi vio el modo de trasladar ese universo, combinando las técnicas del mundo analógico y el digital. Las sutiles irregularidades que ofrece el papel al cortarlo y esas pequeñas imperfecciones le ayudaron a trasladar el sentimiento de tangibilidad que el diseñador quería contar.
Para este trabajo, Leo Franchi produjo innumerables elementos en busca de las formas de papel perfectas. Un complejo juego en el que finalmente creó un kit de herramientas que incluía todos los elementos de diseño, plantillas y una guía sobre cómo usarlos. A partir de estas plantillas, se facilitó que otros miembros del equipo pudieran crear nuevas piezas de diseño por su cuenta.