Actualizado 13/02/2013
En el momento en el que alguien dentro del mundo del diseño menciona el término «tipografía» y le añade el apellido «gratuita» de inmediato se desencadena un estímulo que hace que se encienda una luz en el cerebro (siempre que éste sea el de un diseñador) en busca de una respuesta: alimentar y saciar el hambre de nuevos recursos. Esta relación estímulo-respuesta vendría, en cierto modo, a constatar las teorías de aprendizaje que el Dr. Pávlov llevó a cabo un siglo atrás.
Desde las líneas de gràffica no son pocas las ocasiones en las que nos hemos puesto en la piel de Pávlov y de forma consciente hemos activado esa luz en un intento de saciar ese hambre de recursos gratuitos como es en el campo de las tipografías. Sin embargo, ¿el premio es siempre lo positivo que uno espera? Existe una ley inmutable y es que en el paraíso de la gratuidad, no hay un control de calidad y, por tanto, no todos los bocados tienen el mismo gusto, incluso algunos tienen un sabor amargo o no dan la talla en el placebo esperado. De la misma forma, no todas las fuentes gratuitas son de la calidad esperada. Las lagunas que muchas de ellas presentan pueden hacer que lo aparentemente gratis, a la postre, nos resulte caro.
Por otro lado, hay otras cuestiones que resolver. Acaso alguien se ha preguntado, ¿qué pasaría si todo el mundo regalara las fuentes? ¿Hasta qué punto este mundo idílico donde todo es «free» es positivo para el sector o para el diseñador? Y para el tipógrafo, ¿sería igualmente positivo? ¿No podría provocar que el mercado se viniera abajo? ¿Y qué sucede con la piratería?
+ SOBRE TIPOS GRATIS
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Eduardo Manso:
«Aunque son la excepción, hay varias tipografías gratuitas de calidad»–
Jordi Embodas:
«Si das todos los pasos para diseñar una fuente de calidad, luego no la regalas»–
Laura Meseguer:
«Nadie tiene derecho a compartir libremente una fuente sin permiso expreso de su diseñador»–
Andreu Balius:
«Uno se siente defraudado por aquellos compañeros de profesión que usan ilegalmente el trabajo de otro compañero»
Conocer diferentes puntos de vista sobre el tema, ver las virtudes o los problemas, no es fácil. La opinión de Andreu Balius, Eduardo Manso, Jordi Embodas y Laura Meseguer, tipógrafos de referencia, es vital. Seguro que en su cabeza han contemplado la opción de publicar gratuitamente sus trabajos.
En el caso de Laura Meseguer, sí que ha llegado a publicar fuentes gratuitas, pero bien como un regalo a amigos o en el caso de la Guapa Decó, «a modo de colaboración con la revista Neo2 y limitando la versión limitada a caja alta».
En los años 90, Andreu Balius también ofreció el catálogo de Garcia fonts & co gratuitamente, pero se trataba más bien de un proyecto de intercambio colaborativo. Por lo tanto, tampoco se puede hablar estrictamente de «gratis». Por su parte, Eduardo Manso y Jordi Embodas publicaron fuentes gratuitas en un momento de su carrera, pero finalmente decidieron retirarlas. Manso explica sus motivos: «Quien hace tipos de calidad, normalmente no los regala y quien busca tipos de calidad, no suele hacerlo entre los tipos gratuitos. Es un orden establecido». A lo que Embodas apunta: «Si la regalas es como que quieres quedar exento de responsabilidad, para lo bueno y para lo malo. Así que, el consumidor no puede mirarle el dentado a tu tipo».
Entonces, ¿por qué hay diseñadores que publican sus fuentes gratuitamente? Para Laura Meseguer, «el hecho de que algunas fuentes se distribuyan gratuitamente no dista mucho del caso en que alguien decida diseñar un logo gratis». Por lo general, responden a «estrategias de autopromoción». Aunque también puede servir para «desvalorizarlo», tal y como explica Balius, «depende de cómo se plantee». Por otro lado, según apunta Eduardo Manso, «hay muchas fundidoras que suelen regalar uno de sus pesos con el fin de generar interés por el resto de la familia por un lado y de ganar exposición pública por otro».
En cuanto a la calidad técnica y artística, no es una norma que ésta siempre sea escasa. Aunque para Eduardo Manso «son la excepción», el tipógrafo argentino reconoce que hay tipografías gratuitas de calidad como Gentium. Meseguer se suma al hecho y «aunque son las menos», hay tipografías gratis interesantes. «Acostumbran a ser un solo peso de una familia de tipos y, en general, están destinadas al diseño editorial», indica Meseguer. Estas tipografías sirven para abrir apetito, porque en el momento en que «la usas y funciona sentirás que tienes que comprar más pesos».
SABER DIFERENCIAR
Sobre el hecho de que haya otros diseñadores que ofrezcan sus fuentes gratuitamente, ningún tipógrafo teme que esto pueda provocar que el mercado profesional se venga abajo o repercuta negativamente. «Cada uno puede hacer lo que quiera con su trabajo. Si tiene calidad, pues mejor para todos», dice Balius. «Mientras los diseñadores gráficos sepan diferenciar entre fuentes de calidad y fuentes mediocres, el futuro de la buena tipografía estará asegurado», asevera Manso. Porque nadie debe llevarse a engaño. Cuando un diseñador dispone de presupuesto «raramente escoge una fuente gratuita», constata Manso, con las tipos de pago no garantizas la exclusividad al 100%, pero sí que no hay masificación, «una cualidad muy valorada por los diseñadores». Laura Meseguer ve en este punto un mal menor: «Muchos diseñadores buscan antes una fuente gratuita que una que no lo sea, pero un buen diseñador sabe qué tipos necesita y dónde buscarlos».
PROBAR PRIMERO
Un tema complejo es cuando los diseñadores quieren enseñar un trabajo a un cliente con una fuente concreta. El problema que se plantea es tener que pasar por caja y adquirirla a un precio que, si finalmente el cliente se echa atrás y decide utilizar otra fuente, puede resultar caro. La solución que ofrecen en estos casos es variada. Eduardo Manso suele dar licencias de test a diarios, revistas o a grandes clientes, pero esta medida no se puede aplicar a todo el mundo y hay que ver caso por caso. Para Manso, un buen comienzo es el plugin de FontShop para usar con la Creative Suite de Adobe, que permite probar todas sus fuentes. Para Laura Meseguer «ceder tipos incompletas o con caracteres sin acentos también es un sistema que funciona». La tipógrafa catalana también hace uso de las TEULAs (Temporary End User License), un contrato de prueba por un tiempo limitado, para en ambos casos, el diseñador debe contactar con el tipógrafo previamente. Otra forma de probar la tipografía gratuitamente antes de su compra es contar con una versión de prueba muy básica de mayúsculas y minúsculas como la que ofrece Swiss Typefaces. A juicio de Manso, la alternativa de ofrecer tipos con un set reducido, mayúsculas, minúsculas y números, sin caracteres acentuados ni kerning, no es la mejor solución: «si el diseñador tiene que decidir la compra en base a sus pruebas, al menos, debería disponer una fuente en condiciones», apunta.
COMPARTIR O PIRATEAR
Si bien todos coinciden en que las fuentes gratuitas no son una amenaza en el mercado, no sucede lo mismo respecto a la piratería y las webs tipo Dafont donde hay total libertad para que cualquiera pueda subir la fuente que le parezca, independientemente de si está sujeta a derechos de autor o no. A este respecto, indica Balius: «Es importante respetar el trabajo de los demás y no limitarse a modificar trabajos ajenos para revenderlos después». Un apunte al que Meseguer es más taxativa: «Dafont es lo peor, nadie tiene derecho a compartir libremente una fuente sin permiso expreso de su diseñador –dice–, ni siquiera cuando la licencias. Dafont distribuye tipos que son shareware, freeware, etc. y dejan al usuario la responsabilidad de leerse la licencia. Puedes encontrar tipos que lejos de ser originales han sido creados a partir de la modificación de otros. Es el caso de Little Days con Memimas de José Manuel Urós. Es interesante leer este artículo: Was Memimas copied?».
La piratería va más allá de una mera cuestión de injusticia. Cuando uno descubre que sus tipos están disponibles en plataformas de pirateo, la única salida es contactar para que las retiren, algo que suele funcionar. Aparte de ello, queda otro poso. «Uno se siente un poco defraudado por aquellos compañeros de profesión que usan ilegalmente el trabajo de otro compañero», afirma Balius. Aunque como ya se sabe, todo depende del cristal con que se mire, para Jordi Embodas el hecho de ver una fuente suya pirateada le puede llegar a suponer incluso «cierta satisfacción». «No siento que me hayan arruinado el negocio –dice Embodas–, cuando vendes fuentes y ves quien las compra, te quedas tranquilo en este sentido, la gente que usa la piratería con ánimo de lucro no tiene demasiados escrúpulos o viene de una cultura como la nuestra, donde no se valora casi nada».
De toda esta lectura cada uno puede sacar sus propio aprendizaje. No se trata de demonizar las fuentes gratuitas, sino de ser conscientes de sus limitaciones y saber en el caso de hacer uso de ellas qué terreno uno se adentra. Por ejemplo, si hay que firmar un trabajo ‘serio’ y profesional, sabremos que las fuentes gratuitas son solo un punto de partida pero, dadas sus limitaciones –número de caracteres, disponibilidad de pesos…–, no el fin. Antes de hacer uso de una fuente gratuita hay que hacer numerosas pruebas con el fin de comprobar que tiene la suficiente calidad y consistencia, que el espaciado y el kerning no están descompensados y un largo etcétera. Al fin y al cabo, ahí está el aprendizaje, con la experiencia cada cual decide hasta qué punto es interesante o no la recompensa.
Puedes tener un catalogo inmenso de tipos o fuentes en tu sistema y se puede diseñar con estas para un proyecto. Cuando llegue la hora de entregar lo generado, hay que renderizar o convertir a curvas. La licencia o pago respectivo tendría que ser por parte del cliente. Con el tiempo vamos haciendo un ahorro e ir comprando nuestro propio arsenal de tipos. En un futuro diseñaras con familias tipograficas de calidad y el gasto de la licencia corre por cuenta del cliente, especificandole esto antes de iniciar su proyecto. Al menos asi yo lo hago.
Saludos !!
muy buena seleccion muy util
Les dejo un link de una web que realizó un proyecto más que interesante con un compromiso social mediante la venta de tipografias http://www.homelessfonts.org/
Estoy seguro de que todos toditos todos los que critican el piratear tipografías se sacaron los estudios de diseño apoquinando cada vez que necesitaban bajarse una tipografía con coste económico. Segurísimo, vamos.
Lógicamente si vas a lucrarte veo bien remunerar al creador de la tipografía, pero joder, de ahí a que te echen a los perros por bajarte una tipografía para la portada de un trabajo, me parece exagerar.
En Argentina nadie paga por el uso de tipografías salvo que sea para grandes empresas cuyo trabajo sea de mucha difusión y obviamente puede conllevar demandas por su uso indebido. Para los trabajos menores no se paga ni por las fuentes ni por las imágenes. De todas maneras como diseñador para esos casos busco usar tipográfias libres e imagenes free royalty o de mi autoría.
Creo que la mejor forma de agradecer a quienes liberan tipografías gratuitas con todos sus pesos es al menos donar. Soy estudiante y he visto muchas buenas tipografías totalmente gratuitas (para uso personal y comercial) con todos sus pesos y ligaduras incluidas. No puedo evitar sentirme mal al descargarlas ya que al ser solo un estudiante aun, no puedo costearlas y dudo que logre hacerlo hasta que lleve tiempo inserto en el mercado laboral o consiga proyectos en los que el cliente aborde ese gasto.
No estoy de acuerdo con la piratería de fuentes, y trato de evitarla en la medida de lo posible. Pero para uno que es un estudiante o un diseñador publicitario principiante, independiente y con pocos ingresos, las tipografías gratuitas son de gran ayuda.
Pues yo como estudiante no pago las tipografías, las pirateo, porque si aún no he logrado cobrar trabajos, no considero que tampoco tenga que pagar yo los de otro. Los comienzos son difíciles en esta profesión, que pague el que pueda pagar, es mi opinión.
Ya veras el dia que lleves meses trabajando en un proyecto y te lo acaben copiando la gracia te va hacer. Pero claro que con tu espiritu cero de lucha dudo que llegues a ningun lugar. Campeón!!
Eso es una excusa vulgar y de chorizo español. Aquí en UK hasta los estudiantes pagan por las tipos y el software. Qué pasa que el ordenador también lo robas con la excusa de que eres estudiante. O las cervezas? La ropa? Lo que ocurre es que esto tu moral no te impide hacerlo. Como se puede pues lo haces y luego a dormir tan tranquilo.
De puta madre tio.
Nunca te pagarán a tí, por que sencillamente… tu no pagas el trabajo de otros.
Espero que tus padres te pagen el piso, el gas, la luz, el agua, las cervezas,
por que ¿sabes que? eso si lo vas a pagar.
¿o también lo piratearás, imagino que no, por que para eso no hay güebos, a esos ( Endesa, Agbar, Moviestar, etc ) les pagarás por que los respetas más que tu profesión.
Si no te pagan a tí. no les hagas el trabajo, si quieren tu proyecto que lo pagen.
Aunque tal como hablas imagino que como diseñador eres un horror por eso nadie te quiere pagar.
SOLO relájate y que te dé el sol un ratito. Todo el mundo que empieza lo hace sin recursos y se busca la vida como puede. Por como hablas seguramente tendrás una buena posición etc etc y seguramente tu también te has descargado tipografías pirateadas cuando no había más remedio. La gente que va de lista como tu y con esa agresividad verbal sólo se merecen el mismo trato.
Tu argumento es el más idiota que he leído en años… Por supuesto que debes pagar el trabajo de otras personas si es que lo utilizas, aunque seas estudiante!
Un consejo gratis: ‘Si no te pagan, no lo hagas… Si no me das, no me quites.
Realmente entiendo que hacer una fuente conlleva mucho trabajo, pero como he leído por algún comentario todo depende de a quien quieres que vaya dirigida tu fuente, si quieres un público elitista podrás poner un precio desorbitado y sino, acepta donaciones o pagos con Tweets. A mi esta última opción me parece muy acertada ya que una fuente “gratis” (ya que pagar con un tweet son os clicks) siempre llama mucho más que ver 100€ por la misma fuente…
Fuentes??
Me parece un término poco adecuado…
No deberíamos llamarlas pólizas?
Genial enfoque!
En el momento que usas la tipografía para un trabajo de un cliente, entiendo que tengas que pagarla, dado que estas ganando dinero en gran parte gracias al trabajo de un diseñador, ya que el carácter de la misma tipo es muy importante. Pero se tendría que tener en cuenta que el caso de que estén gratuitas, o almenos una o dos fuentes de prueba, ayuda a los estudiantes como yo a hacer trabajos personales, que al final son nuestro propio curriculum, todo ello sumado a que evidentemente no podemos pagar lo que valen según que tipografías… aunque esto no quita que respetemos el trabajo de un buen diseñador.
Vicens tienes razón. Mira este artículo, seguro que te ayuda. https://graffica.info/fontshop-lanza-un-plugin-para-photoshop-illustrator-e-indesign/
casualmente comparto en cierta forma la opinión de muchos ” cuando te esfuerzas en crear una fuente, es porque piensas en que deberias recibir algo por tu trabajo del diseño de ella” hay quienes la regalan y se sienten mejor que antes porque comparten parte de lo que crearon y al sentir que las usaran muchos, se sentiran mejor todavía; en mi trabajo de serigrafía en venezuela desde hace muchos años muchas de las fuentes que uso las trae el programa de Corel Drawn; las fuentes gratuitas son una pequeña y muy buena ayuda y solo las uso porque en verdad los cientes se empeñan en que su logotipo ó diseño, sea parecida ó igual al tipo de letra ya que desea y si no la consigues en la red tienes que dibujarlas y cumplir con el requerimiento de los clientes
Expongo mi caso: para un diseñador autónomo, con trabajos y clientes modestos, comprar una familia tipográfica es una inversión que supone mucho esfuerzo. Recientemente adquirí una que me costó unos 300 euros (que voy a tardar en amortizar…) y, tristemente, he descubierto que se puede descargar pirata de internet. Es una gran decepción, también para el diseñador que compra la tipografía, descubrir que otros las utilizan fraudulentamente. Ahora me planteo: intentar que el cliente pague las tipografías que le propongo… pero es difícil.
Este me parece un debate interesante y necesario. Una fotografía tiene un precio distinto según el uso y la repercusión que va a tener el proyecto, ¿no podría suceder lo mismo con las tipografías?
no puedo estar más de acuerdo con Pedro Arilla. lo que yo he aprendido de un conjunto de gente que ha invertido su tiempo y conocimiento en difundir, ofrecer, debatir, explicar…
por supuesto que cada autor es libre de querer cobrar por su trabajo, y eso no lo hace ni mejor ni peor. pero el modelo económico está cambiando, y hay que revisar cosas como los precios, exclusividad, etc. porque el comportamiento de muchos ya ha cambiado y no está escrito en ningún sitio que el modelo tradicional deba prevalecer.
el modelo open-source me parece mucho más justo, de hecho, y no implica que no debamos cobrar por nuestro trabajo, sino que, quizás lo que va a cambiar es el “concepto” por el cual nos paguen. cobrar porque aglutinamos en nosotros y sintetizamos una manera de conocer y de trabajar, por nuestro saber hacer (cuando son servicios lo que vendemos), y cobrar “razonablemente” pero de un mercado mundial, cuando lo que vendamos sean productos.
…vivimos en la sociedad del corta pega y del usar tirar…desde mi humilde punto de vista…cuando busco el trabajo de un diseñador…en realidad lo que me interesa es su enfoque, su punto de vista …el resultado final funciona cuando hay una energía creadora detrás…hoy en un mundo tan-tan globalizado y la rapidez de los medios…la exclusividad…es casi una utopía…al segundo cualquiera puede fusilar un producto o servicio interesante…pero las energías vitales que hay detrás de cada creación eso es implagiáble…tb es muy decepcionante para un consumidor-cliente…ver que su tipografía no es única…que es un corta-pega…eso si muy limpio y con unos programas fantásticos…pero eso…quizá no es lo que justifica el precio…ya lo hacen las imprentas y estudios gráficos…un tema muy complejo…la foto digital ha cambiado el sector económico de la fotografía del mismo modo que la aparición de la foto cambió e hizo evolucionar la pintura…el mundo y tb el creativo está en constante movimiento…y como decía aquel bello spot…”o te mueves o caducas”.
Yo soy estudiante de editorial y autodidacta en tipografia (por ahora) y solamente te das cuenta de el esfuerzo que hay detras de un tipo cuando trabaja con el dia a dia.
Cuando realizo un trabajo para un cliente (generalmente cercanos) no puedo decirle ”esta tipografia quedaria perfecta pero vale 70€” porque tendria que: o ponerlo yo y rebajar el margen de beneficios o parecer un loco delante de alguien que no tiene ni idea del efecto que esa tipografia puede causar.
Por eso termino recurriendo a similares gratuitas o usando fuentes de sistema que aburren de tan vistas que son.
Yo pago por mis tipos, pero solo cuando estos me ofrecen la oportunidad de donar algo en mis posibilidades.
Se que ese tipo puede valer 30, pero si solo puedo dar 5 al menos no la estoy ”robando”
Es una cuestión de concienciar tanto en este ambito como en los demas, de que el esfuerzo se debe recompensar aunque sea con una cantidad infima.
Jod– macho, me hacéis sentir el malo de la pelicula, el tipógrafo especulador capitalista, yo solo quise respetar el orden establecido en la comercialización de fuentes. Y decidí comercializarlas para darle un valor, me parece correcto cualquier otro modelo, si vamos al precio de las apps, de tipografías a 5 euros pues adelante.
Pero también tengo que decir que: claro todo gratis, bien, perfecto: software gratis, banco de imágenes gratis, fuentes gratis, vectores gratis, entonces porqué no le regalo el logo a mi cliente yo también…
Y también: claro, el precio muy alto, vale, 100 euros una tipo de 3 o 4 estilos, bueno todo es un tema de prioridades, puedes pagarlo bien a gusto y amortizarlo con 3 o 4 o 10 proyectos (además quien paga la licencia muchas veces es el cliente, no el diseñador) o decir que es muy caro luego salir a cenar tomarte unas cañas unos cuboizers y dejarte 90 euros y decir que las tipos son carísimas.
bajo mi punto de vista, el logo no lo regalas porque es fruto de tu “know how” aplicado al cliente en cuestión, un trabajo a medida. pero cuando lo que produces es algo genérico, que puede comprar mucha gente, entonces se pueden (y se deben?) bajar los precios porque los cobros van a ser multiplicados en un mercado global. es una manera nueva de entender las transacciones, o al menos así lo veo yo.
Seguro que tienes razón, en el mercado tipográfico está cambiando, salen nuevas forma de alquilar tipos, por letras, por frases, por donaciones, cuando las nuevas formas se establezcan cómo habituales los autores estaremos encantados en formar parte de la nueva oferta tipográfica.
Me parece un mal enfoque el del artículo sobre lo gratuito. Por ejemplo porque esto se está publicando en un wordpress que es software gratis. Cuantos diseñadores lo usan para ellos o clientes? no se deberia pagar a un programador para ello entonces?
Respecto a esta doble moral sobre la pirateria de: no en lo propio y si en lo de terceros. O lo que me parece lo mismo: el yo decido mi “código” como dice Jordi me parece hipocrita. Siguiendo la lógica del artículo, no és el autor el que debe decidir como puedes usarlo y no tu?
Me hubiera gustado ver el artículo ampliado con la opinión de algún tipógrafo que trabaje en el círculo del open source. O por ejemplo la voz de Pedro Arilla que compartió su preciosa Valentina a cambio de donaciones. Podemos ampliar el debate!
Pronto publicamos su opinión. Aunque ya la puedes ver en su blog: http://donserifa.com/tipografia/que-pasa-con-las-fuentes-gratuitas-la-replica/
Sí! Hablando del Rey de Roma… jajaja, lo he visto esta mañana unas horas después de comentarlo aquí. Pues eso, como parece que el tema ha tenido repercusión, qué os parece continuar con otros puntos de vista?
Nos parece genial y con Pedro estamos en contacto. Este tema tiene muchas caras y es bueno que se hable para que todos tengamos las cosas un poco más claras. Ójala todos los artículos tuvieran la repercusión y lectura de este.
A mi iniciativas como la de Lost Type Co-op me parecen una solución fantástica. Paga lo que quieras, y estoy seguro de que la gente paga. Yo lo hago. Lo que no puedo hacer es pagar 150€ por una tipo que ni siquiera se si el cliente querrá finalmente! Sinceramente no tiene ni pies ni cabeza. En un mundo global en el que todos tenemos acceso a una fuente… por qué una canción en iTunes vale 1€ y tenemos que pagar 150 por una tipo? No hay un término medio viable para el autor? Antes de hablar de Piratería yo reflexionaría sobre si quieres que tu fuente sea usada por cierta élite económica o si quieres que sea usada. Siempre buscando la viabilidad económica de un profesiona, claro.
Totalmente de acuerdo con Vicente, el que más me ha sorprendido es reconocer que hay gente que suba fuentes que no sean suyas… Ahora me fastidia saber que puedo haber usado alguna…. ¿Cómo puedo saber qué tipo de licencia tiene la fuente que uso?
Amiga Laura, la diferencia está en qué un Porsche no te lo puedes descargar de internet. Si fuera tan fácil tenerlo dándole a la tecla del ‘download’ te aseguro que todos los españoles irían en Porsche.
Es por eso que insisto en qué los creadores deben cambiar su estrategia de venta, y como he dicho en un comentario anterior, la de los precios quizás sea una de ellas.
No creo que se pueda generalizar diciendo que todo lo gratis es malo por naturaleza. Hay muchas aplicaciones freeware que son tan o más buenas que sus correspondientes “hermanas” de pago, o todo el movimiento open source, empezando por el mismo Linux, por ejemplo.
Hay muchos profesionales que, por el motivo que sea, deciden regalar su trabajo (o parte de él) y no por eso es peor que los que deciden cobrarlo. Des de fotógrafos que participan en proyectos como sxc.hu, diseñadores que ceden sus iconos en http://thenounproject.com, tipógrafos como los de http://losttype.com o estudiantes de tipografia que regalan sus tipos en plataformas como Behance.
Los motivos para hacerlo son diversos, como ya se ha apuntado: promoción, altruïsmo… pero para nada podemos meter todo lo gratis en el saco de todo es malo.
En lo que se refiere a la piratería, poco hay que hacer. Por un lado hay el precio desorbitado de las tipografías. Paquetes a 200, 300, 400 o más euros es una inversión inasumible para muchos estudios (y más en España, y más ahora).
Tomen ejemplo de la promoción que en su día hizo Latinotypes con su tipo Trend: 19$ el paquete entero. Y se hincharon a vender. Yo mismo lo compré.
Por otro lado hay la cultura. España, país de sobres, de pícaros y de comisiones, cuna del Lazarillo de Tormes, es así.
Lo que más me inquieta, pero, es ver como cada colectivo defiende a capa y espada lo suyo mientra actua impunemente como buen español con lo de los demás. Me explicaré: cuantos tipógrafos españoles han pagado por todo el software que usan, por toda la música que escuchan y por todas las películas que veen? O cuantos músicos defensores de la SGAE, piratean películas e incluso elementos gráficos para las portadas de los discos? O cuantos fotógrafos que se indignan porqué alguien ha usado alguna de sus fotos sin permiso, tiene el Lightroom o el Photoshop de pago?
Es más… cuantos tipógrafos han pagado la licencia por las tipografías de otros tipógrafos que utilizan en sus trabajos de diseño?
En lo que a creaciones se refiere,pues, creo que los autores debemos cambiar la estrategia para y como vender; nadie está libre de que pirateen su trabajo porqué nosotros mismos pirateamos sin ninguna impunidad el de los demás.
La batalla contra la piratería está perdida, debe empezar la batalla de las ideas para vender más y mejor.
Esto que comentas está bien aunque me da la sensación que me pones en el lado “sgae” cuando no me siento así, yo comercializo mis tipos por darles valor, y tengo el siguiente código, puedo escuchar una canción pirata pero pago las licencias de las cosas que me permiten luego ganar dinero. Y he cedido/regalado mis tipos en innumerables ocasiones.
Me parece razonable, pero al mismo tiempo, eso no abre un campo muy amplio? es decir, puedo usar fuentes “piratas” (que feo adjetivo), que me han pasado mis colegas, para trabajos no comerciales, para experimentar y divertirme. Sin embargo la licencia que llevan esas fuentes no permite eso. Donde empieza la ética personal y donde la correspondencia legal?
Dudo que haya una sola respuesta correcta, la verdad. Pero tener un código que funcione me parece al menos una buena manera de empezar.
Yo he comprado muy pocas fuentes. Acá no es una cosa que sea prioritaria y tampoco hay mucho dinero. Se consigue casi todo en la red y tampoco nadie nos persigue, así que el tema lo veo muy complicado para el uso más básico. Otra cosa es que seas un periódico o una editorial. Lo siento por los tipógrafos.
Coincido con Elena, Jordi, estás trazando una frontera muy fina en el tema de la piratería. Si el motivo es pecuniario no es justificable, pero sinó no lo es, no hay problema. Aunque al músico que pirateas le sea igual que la reproduzcas por negocio que por placer, puesto que entiendo que en el momento de crear la canción tambien quiso darle valor y, por ende, ganar dinero con ello.
Pero volviendo al campo de lo gratis y de lo que no lo es… Creo que por mucho que los tipógrafos hagais pedagogía de las diferencias entre tipos gratis y tipos de pago, la gente no va a dejar de utilizar las primeras. Más en un mundo en el que, en la mayoría de casos, la calidad es el último elemento a los que se da valor, especialmente ante el señor don Dinero.
A mi, personalmente, me gustan tus tipos, y nada me gustaría más que poderlas utilizar. Pero creeme que me va a ser difícil, sinó imposible, convencer a ningún cliente que pague 400 euros por una familia (sinó es una gran empresa o un periódico, por ejemplo).
Ante eso, sólo quedan dos opciones, o ir a buscar lo gratis o “lo gratis”.
Internet ha cambiado la escala de las cosas, y especialmente la de la economía. Aprendamos de Angry Birds, por ejemplo, que se ha forrado vendiendo juegos a 79 céntimos de euro. Cuantos hubiera vendido a 10, 20 o 30 euros?
El problema es que en el campo de la creación aun no se ha comprendido que con internet hablamos ya de economía de escala, y así encontramos libros digitales a 30 euros, videojuegos a 70, discos a 25 y tipografías a 400.
Porque aun hay quien prefiere vender 10 a 20 euros que 1000 a 2.
Pero bueno, sólo son ideas.
No creo que el músico le parezca igual que lo yo le escuche por placer a que yo gane dinero gracias a él, pero bueno, en general lo que dices me parece perfecto, todo modelo de comercialización es válido, incluso lo gratis, no hay problema. Y cada usuario decide qué fuentes usar. Todos hemos dicho que cuesta un poco pero se puede encontrar buenas fuentes gratuïtas… y 400 es muy caro, las mías son más baratas ;)
Tengo una duda…me explicaré.Realizo trabajos de diseño gráfico sin recibir nada a cambio.Alguna vez,mas que nada dependiendo del uso y difusion del encargo,he usado fuentes sin mirar sus licencias (mea culpa,I know)…habitualmente ha sido para gente que a lo mejor anunciaba un evento musical gratuito o un anuncio de un evento en un restaurante…en ningún caso un material “comercializable”.Legalmente entiendo perfectamente que no es lo ideal,pero éticamente?Quiero decir,técnicamente estoy dando “publicidad” a esas tipos sin lucrarme,y el cliente no uele lucrarse directamente de dicho trabajo…entonces?
Las gratuitas son una utilidad en ocasiones, pero está claro que el tipógrafo que se curra el trabajo no las regala. Si que es cierto que en ocasiones el ppto es escaso y cuesta plantear al cliente la compra de una familia de tipos, por eso se tira de las gratuitas…..””aquí es cuando piensas: que salga el sol por donde quiera”” .
En definitiva, hay tipos de muy buena calidad, tipógrafos increíbles a los que no hay que desprestigiar este gran trabajo. COMPRA TIPOS, TU TRABAJO TE LO AGRADECERÁ!!!
hola! quería hacer una aclaración con respecto a Dafont. Dafont distribuye tipos que son shareware, freeware etc. y dejan al usuario la responsabilidad de leerse la licencia. El caso, y eso es que lo que quería matizar, es que en dafont puedes encontrar tipos que lejos de ser originales han sido creados a partir de la modificación de otros. Es el caso de Little Days con Memimas de Type-Ø-Tones. Es interesante leer este artículo http://luc.devroye.org/westwind.html que
Casualmente he encontrado este párrafo en el blog de Jean Françoise Porchez:
Stealing typefaces
“I can’t afford a porsche, but it doesn’t give me the right to steal one.
Stealing typefaces is absolutely unnecessary considering the number of free ones out there, not to mention the ones that came on your OS.”Alphonse.
Quoted from Brandnew comments.
http://porchez.com/article/584/stealing-typefaces-is-absolutely-unnecessary
Hay que diferenciar entre los que regalan las tipos como modelo de negocio, Google Fonts (que las paga a sus creadores), Font Squirel o Lost Fonts y los tipografos que voluntariamente deciden regalar su trabajo. Cada uno decide pero como dice alguien en el articulo si has hecho un gran trabajo no las sueles regalar. No se puede vivir altruistamente de esto. Y cobrando tampoco que luego los diseñadores se pasan las tipos como tabaco en la puerta de un Pub.
El precio de las tipos en general no es caro, pero los presupuestos que manejamos la mayoria son muy escasos y apenas hay posibilidad. Las fuentes gratuitas son una bendición.
Buen artículo. Las tipografias gratuitas son necesarias, imprescindibles para el 90% de los diseñadores. Muy poca gente y algunas empresas estan dispuestas o tienen dinero par hacer frente a algo que, aunque no sea perfecto, es gratis.