Olympus PEN Lite E-PL5 con un sensor de 16 Megapíxeles y con procesador de imagen TruePic VI (el mismo que lleva la OM-D E-M5) y con pantalla táctil de 460.000 puntos es capaz de disparar en modo ráfaga con un ratio de 8 fotogramas por segundo: Y lo más difícil, hacerlo bien en casi cualquier circunstancia lumínica gracias a sus 25600 ISO. Una cámara muy atractiva –pese a su estética de la Rusia soviética– por 650 €.
Normalmente el profesional creativo sueña con una cámara que le sirva para todas las situaciones, desde una foto de portfolio como para un evento con poca luz, o fotos artísticas con un buen nivel de enfoque-desenfoque. Alta resolución y muchas posibilidades (filtros incluidos) para no fallar nunca. Transportable. Todo por un precio razonable. Habitualmente esto significaba superar por mucho los 1.000 euros y saltar a la gama profesional de Canon o Nikon. La otra opción era bajar hasta las cámaras compactas, muy fáciles de usar y transportar pero que suelen flaquear en muchas circunstancias, sobre todo con falta de luz.
Olympus ha creado un modelo intermedio. Altas posibilidades y gran calidad pero dentro de un cuerpo pequeño por un precio intermedio. En su clase tal vez la mejor.
¿Qué tiene para ser tan buena opción?
Más allá de las buenas sensaciones al sujetarla y de su estética, el acceso a los controles físicos de la parte derecha y superior (on-off, disparador, vídeo –con botón específico–, control de visitando…) es correcto. Pero lo realmente importante es la posibilidad de intercambiar objetivos. Esto convierte a está cámara en una navaja suiza perfecta. Esta opción convierte a la Olympus PEN Lite E-PL5 en una máquina profesional. También su velocidad de disparo y ráfaga (8fps).
ISO 25600
La segunda es la calidad de la imagen y el alto rango de posibilidades que posee. Con un nivel ISO de 25600 no hay situación por poca luz que haya que se resista. El nivel de ruido se puede considerar bajo o muy poco apreciable hasta ISO 800 y a partir de ISO 1600 es bastante evidente.
En cualquier caso la calidad de la imagen es muy buena, pudiendo elegir entre los distintos modosque ofrece la cámara, pero si se hace un buen balance de blancos con carta de grises estable, los resultados e nla reproducción de los colores y el contraste son excelentes, sobre todo en modo manual. En modo automático, sin hacer nada, los colores suelen ser muy saturados, pero esto es algo que parece ser un vicio muy extendido para satisfacer al sector más doméstico.
Incluye 23 filtros de los llamados ‘artísticos’ que no hemos visto en otras cámaras de estas características. Están mejor, son más creativos y el aficionado adelantado puede jugar con ellos hasta conseguir efectos muy atractivos.
El estabilizador de imagen funciona bastante bien en modo de fotografía. Lo hemos probado, con y sin, utilizando la focal 42 mm (equivalente a 84 mm) a una velocidad de obturación de 1/25 de segundo y la diferencia es muy apreciable.
OBJETIVOS Y ENFOQUE
Del objetivo que trae de serie, M.ZUIKO DIGITAL 14-42mm 1:3.5-5.6 II R Negro, hay que destacar la facilidad de autofoco y su rapidez. Se puede seleccionar rápidamente la zona de foco tocando la pantalla o mediante el controlador o rueda de 4 direcciones.
Son sorprendentes las reproducciones en modo macro que se consiguen en una cámara como está. Siempre enfoca bien. Aparte de los varios modos de autofoco que incorpora, como la mayoría de las compactas de esta categoría (35 puntos de enfoque), el enfoque manual es facilísimo y el tipo de objetivo contribuye a ello. Es muy interesante el control manual del zoom en un anillo cómodo integrado en el propio objetivo a modo de las lentes para cámaras réflex.
Lo que resulta ligeramente incómodo es tener que desbloquear el objetivo para poner a punto la cámara y bloquearlo para cerrar. También resulta raro no poder girar la pantalla en todas direcciones y solo hacerlo en una dirección, y aun siendo un poco ortopédico es muy útil.
[Ver fotos en Lightbox de Flicker]
OTRAS FUNCIONALIDADES Y FOTOS 3D
Posee salida HDMI, autofocus tracking, asistencia para enfoque manual, compatibilidad con flashes wireless, diferentes formatos de imagen (4:3 por defecto / 3:2 / 16:9 / 1:1 / 3:4), puerto de accesorios para incoporar un micrófono también o un visor VF-2/VF-3 y una prometedora mejora en la tecnología de procesado de sombras. Utilizando la tecnología de Olympus podremos tomar una fotografía en 3D que constará de dos tomas ligeramente separadas en ángulo y en horizontal que se combinarán en un archivo MPO, el estándar industrial para este tipo de imágenes para su visionado en en televisores 3D u otros dispositivos que soporten este formato.
La gran cantidad de accesorios disponible para esta cámara posibilita la ampliación de prestaciones y calidad hasta un nivel muy importante. Incluso tiene una carcasa estanca para realizar fotografía subacuática.
RAW Y HD
Con 9 niveles de calidad en el disparo, que van desde una resolución de 1024 hasta los 4608 píxeles de ancho con y sin formato RAW y con diferentes niveles de compresión. En video es capaz de capturar en Full HD 1920 x 1080 (16:9) 30p, 20Mbps (MOV) hasta un archivo de 4GB. 7 minutos de grabación ha máxima resolución y 19 minutos a la mínima calidad (640 x 480 / 30 fps (AVI Motion JPEG). Es muy interesante poder enfocar en plena grabación y variar el foco de la escena.
CONCLUSIÓN
La Olympus PEN Lite E-PL5 es una cámara que no defrauda. No es una cámara profesional de varios miles de euros pero por se les acerca en muchos aspectos. Si se tiene un buen nivel de realización fotográfica los resultados son muy buenos. Precio/Calidad es una máquina muy interesante y que resolverá las necesidades de la mayoría de profesionales del entorno creativo, siendo solvente en la mayoría de situaciones. Y para muchos muy por encima de sus necesidades. Como siempre ocurre con estas cámaras, los fotógrafos echamos de menos el visor ocular. Nos gusta mirar por el agujerito. [aunque tiene un complemento que lo soluciona]
Actualizado 20/02/2020