Nivea es una marca legendaria. Su origen data de 1882, gracias al farmacéutico alemán Carl Paul Beiersdorf, si bien el envase de la crema se hizo por primera vez en 1925, en la lata azul que todos reconocemos. En su larga vida, la familia Nivea ha ido creciendo hasta contemplar más de 60 productos en los que hasta el momento imperaba el caos desde el punto de vista estético. Aún así, Nivea se ha convertido en una de las marcas de cuidado para la piel más célebres del mundo gracias a su lata azul. Este icono reconocido mundialmente es precisamente el punto de partida para el rediseño global de la identidad visual marca alemana que se ha presentado esta semana y que ha desarrollado el estudio de San Francisco Fuseproject.
La lata azul de Nivea encarna desde 1925 los valores de la marca. Una cara visible que todo el mundo asocia con la confianza, la cercanía y experiencia, y que ahora Fuseproject ha querido convertir en el grito de batalla. El nuevo diseño se basa en la redondez de esta lata y su icónico color azul que se aplica desde una perspectiva global, generando un lenguaje propio. El objetivo es que los consumidores puedan ver y sentir de igual forma todos los productos de las diferentes categorías, unificando criterios desde el punto de vista del diseño y, por tanto, haciendo que éstos sean inmediatamente reconocibles. El plan de introducción del nuevo diseño para toda la cartera de productos Nivea se hará paulatinamente y comenzará este mes de enero en más de 200 países.
Anteriormente ya se había utilizado una versión del logotipo de Nivea representado por el círculo. Sin embargo, por increíble que parezca, éste no era el oficial. De hecho, hasta el momento, había un amplio batiburrillo de imágenes para representar la marca donde dominaba la versión en forma de rectángulo de la que cae una curva en gris −todo sea dicho, muy poco estilosa y que generaba una imagen muy difusa−. De ahí la necesidad de crear un logotipo único, que sin duda le da un nuevo valor mucho más rico.
En el rediseño ya hay quienes han encontrado algún que otro ‘pero’. Por ejemplo, los ojos más críticos recriminan que el kerning no se haya solucionado. Un mal menor si se observa globalmente el proyecto. La imagen de ese contorno redondeado que luce en el nuevo logo es el que inspira a su vez el packaging de las líneas de producto. Una visión reduccionista, más limpia, limitada a los colores azul y blanco. Un rostro familiar, estéticamente más atractivo que además rejuvenece su aspecto. Muy recomendable ver el vídeo donde el equipo de Fuseproject explica todo el proceso.
______
+info: fuseproject.com