Mariscal diseña el cartel de La Mercè 2017, con polémica incluida

Aun sin saber a ciencia cierta quién ha sido el encargado de diseñar el cartel de La Mercè 2017, con un solo vistazo al cartel es posible saber quién está detrás de la ilustración. Este año, el personaje femenino de la Mercè tiene los rasgos inconfundibles y tan característicos de la gran familia Garriris. Efectivamente se trata de Javier Mariscal, quien repite como diseñador del cartel de La Mercè tras haberlo sido hace treinta años.

La Mercè es la fiesta mayor de Barcelona celebrada en septiembre desde 1902, año en el que el ayuntamiento realizó un programa de actos extraordinarios por primera vez para celebrar la festividad de la Mare de Déu de la Mercè. Desde 1979 (un año antes de que declararan La Mercè como Fiesta de Interés Turístico Nacional) se les ha encargado a diferentes creadores visuales el diseño del cartel de las fiestas. Entre sus creadores se encuentran figuras como Antoni Tàpies (2002), Enric Satué (2003), America Sánchez (2005), Enric Jardí (2007), Pati Núñez (2009), Claret Serrahima (2010), Joan Fontcuberta (2013) o Miguel Gallardo (2016). También el nombre de Mariscal figura entre ellos y no solo por el diseño del cartel de 2017, sino por el que realizó en 1987; un cartel que evocaba la noche barcelonesa en fiestas.

El cartel de la Mercè de Mariscal en 1987 (izquierda) y el cartel de la Mercè de Mariscal en 2017 (derecha).

El cartel de este año, a pesar de tener el mismo padre, es muy diferente de aquel que presentaba las fiestas del 87. De hecho, en palabras de Mariscal, el primero es demasiado triste y apagado, «sin los colores de Barcelona. El día que lo hice estaba de mala leche».

En cambio, el cartel de La Mercè 2017 es muy luminoso, con colores vivos y vibrantes que recorren frenéticamente la composición de la mano de pequeñas ilustraciones que evocan elementos de la ciudad y que acompañan a la ilustración principal: la figura de la Mercè, que esta edición ha adoptado el estilo tan peculiar de los personajes de Mariscal llamados Garriris (aunque a muchos les vendrá a la mente otro pariente cercano, el carismático Cobi).

La tipografía del cartel no podría ser otra que no fuese la propia de Mariscal; esa tipografía alegre y divertida, con su marcado estilo stencil, en la que los caracteres bailan despreocupados sobre su línea base.

La impronta de Mariscal no está únicamente en el cartel de La Mercè 2017. Sus ilustraciones y tipografía inundan el programa de fiestas donde aparecen distintos personajes que adquieren papeles importantes dentro de la celebración. Incluso la propia Mercè tiene cambios de vestuario para anunciar diferentes actividades ‘La Mercè fa esport’,La Mercè a la xarxa’ o ‘Mercè arts de carrera’ (si quieres verlo en su conjunto, puedes descargarte el programa de fiestas aquí).

Respecto a la protagonista representada en el cartel, según explican en Barcelona.cat:

Es «una chica joven, guapa, dotada de la belleza barcelonesa que le conceden un peinado à la Tibidabo y un pasador en forma de torre de comunicaciones. En las manos tiene un móvil, ese elemento imprescindible para cualquier ser humano de nuestro tiempo, viva en Los Ángeles o en Senegal, seguramente con alguna app musical que le permite escuchar a los artistas programados en el BAM»

Sí, la Mercè va a la moda y tiene un tatuaje en el brazo con el perfil de la estatua de Colón que es la envidia de sus conocidas. Está rodeada de enanos y gigantes, cruceros cargados de turistas, chicas que se broncean en la playa, niños y niñas que juegan en la calle como se hacía antes y como se puede volver a hacer ahora que hay más verde y más zonas peatonales… Y es que el humo de los coches (lo sabe la Mercè y lo sabe un Javier que a menudo tira de bicicleta para ir a trabajar) es tan malo o más que el del tabaco. Por eso esta Mercè vecina de Nou Barris lo tiene claro: tenemos que ponernos las pilas con el reciclaje, de ahí el collar que luce; tenemos que obtener como sea energía limpia, de ahí unas placas solares convertidas en gafas de sol; y tenemos que esforzarnos en tener un transporte público de calidad como este metro que le sale a la Mercè de debajo de la oreja… Este, y ningún otro, nos dice esta Mercè de barriada, es el futuro de la ciudad: ser, una vez más, pionera y convertirse en un referente en el campo de la sostenibilidad y también de la cultura, este conjunto de conocimientos y pautas de comportamiento que nos hace mejores y nos libra de la barbarie».

Precisamente esta representación de ‘chica de barrio’ no ha tenido buena acogida por parte de la Concejalía de Feminismos del Ayuntamiento de Barcelona. La concejala, Laura Pérez, declaraba en elPeriódico que el cartel de La Mercè 2017:

«reproduce un estereotipo de mujer que no representa a Barcelona, y no está para nada alineado con las políticas de género que está haciendo este ayuntamiento».

A raíz de la polémica, los ‘casals’ de la ciudad han diseñado su propio cartel de fiesta alternativa a la Mercè a la que han bautizado como la Mertxe.

lameva.barcelona.cat

 

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