¿Por qué seguir usando ilustraciones para enseñar y comunicar ciencia pudiendo hacer fotografías? Aunque esta últimas nos ofrezcan un elevadísimo nivel de realismo, solo incluyen la información de un momento concreto. Ese momento puede contener más o menos información de la necesaria para comprender un determinado concepto. Aquí es donde entra la ilustración científica.
A diferencia de las fotografías, en una ilustración el autor es capaz de seleccionar y sintetizar la información que nos interesa para transmitir un concepto e idea de la manera más efectiva posible. El dibujante es capaz de controlar la luz, el ángulo, el color y las sombras en su dibujo.
Mientras que una fotografía puede captar a un único individuo de una especie, una ilustración puede representar a la especie en su totalidad, a través de si arquetipo.
Por poner un ejemplo: un pájaro con una cicatriz puede ser captado en una fotografía, pero no todos los pájaros de esa especie tienen una cicatriz. El dibujante puede evitar esa imperfección. Por otra parte, las fotografías pueden capturar momentos del presente, por lo que no podrían ofrecernos imágenes de especies extintas, como los dinosaurios, o procesos que ocurren a lo largo del tiempo. Por tanto, según cuál sea nuestro objetivo, a veces es preferible optar por la ilustración.
Cada vez más, la sociedad reclama que se divulgue el conocimiento resultante de las investigaciones científicas. Ante esta necesidad, la ilustración científica se presenta como una disciplina necesaria para transmitir con rigor y claridad el trabajo de los investigadores y numerosos conceptos y procesos científicos o de naturaleza. Sin embargo, no existen muchos recursos académicos que permitan formarse y especializarse en este ámbito, pero sí una creciente demanda por parte de ilustradores con sed de ciencia y científicos con dotes artísticas.
Illustraciencia es un proyecto nacido en 2009 bajo la coordinación de Miquel Baidal Crespo con el objetivo de divulgar y premiar la ilustración científica y de naturaleza. Para ello, además de organizar el certamen internacional de ilustración científica y de naturaleza, que recibe más de 500 propuestas cada año, una exposición itinerante y encuentros de ilustradores científicos y cursos, entre otras acciones, desde Illustraciencia se imparten cursos de ilustración científica.
Anualmente se realiza el curso Ilustrando la ciencia, que ya cuenta con siete ediciones. Se trata de un curso intensivo presencial en el que se enseñan las técnicas más utilizadas en ilustración científica: grafito, stippling, scratchboard y la acuarela. Cada alumno realiza un proyecto de ilustración que pasa a formar parte de una publicación colectiva. El curso Ilustrando la ciencia se realiza únicamente en el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), Madrid, CosmoCaixa, Barcelona y el Jardí Botànic de la Universitat de Valéncia, València.
Recientemente, Illustraciencia ha añadido a su Academia cursos online. «Realizamos periódicamente cursos presenciales en museos y otras instituciones relacionadas con la ciencia en España, pero entendemos que no todo el mundo puede asistir debido a la distancia. Por eso, con los cursos online, queremos dar la oportunidad de formarse en este ámbito al mayor número de personas posible», nos cuenta Baidal.
Actualmente, Illustraciencia ofrece cursos online de ilustración botánica, entomológica, de aves, de animales extintos y de fauna marina, todos impartidos por profesionales en activo y especializados en estas temáticas. «A diferencia de otros cursos online, estos se realizan en directo, por lo que el alumnado puede interactuar directamente con los docentes durante la clase. Además, para realizar un seguimiento más personalizado, limitamos las plazas a 25 alumnos por curso, los cuales acaban reuniendo sus trabajos en una publicación colectiva», apunta Baidal.
En la web de Illustraciencia puede encontrarse más información sobre estos cursos, como el número de sesiones, el equipo docente, la duración y el perfil al que va dirigido.
Actualizado 03/02/2020