José Fresneda es un diseñador gráfico y director de arte de Bogotá, Colombia, que actualmente vive y trabaja en Nueva York. Hace un año se graduó con un master en diseño de la School of Visual Arts, donde tuvo el honor de compartir clase con diseñadores del calibre de Stefan Sagmeister, Milton Glaser y Steven Heller. Hace un par de meses abrió su propio estudio, The Collected Works, junto a Justin Colt, premiado recientemente por Print Magazine como uno de los 20 Best New Visual Artists a tener en cuenta este 2014.
¿Cómo está el mundo laboral en NYC? ¿Hay mucho trabajo, poco… ? El mundo laboral en NYC es muy movido. El hecho de que ésta sea una de las ciudades más importantes del mundo quiere decir que hay incontables oportunidades de trabajo en muy distintas áreas. Es una ciudad que se alimenta de sus industrias creativas y siempre va a estar a la vanguardia. Hay mucho trabajo, pero como en todas partes, uno tiene que saber cómo y dónde buscar.
¿Qué sectores son los que mejor están funcionando? Por ejemplo, hace poco Julio Martínez, diseñador en San Francisco, nos contaba que los estudios tradicionales de branding no estaban en su mejor momento y que ahora lo que funcionaba era lo digital –tabletas, smartphones, apps…– y los diseñadores se estaban integrando en equipos de trabajo para desarrollar este tipo de proyectos. ¿Es igual en NYC? ¿O aquí el mundo editorial, branding… sigue siendo importante? Nueva York está en una posición única enfrente a muchas otras ciudades porque aparte de tener una gran cultura de diseño y grandes casas editoriales, también ha tenido un gran crecimiento en cuanto al mundo digital. Hoy por hoy hay una gran cantidad de startups que se están estableciendo y creciendo en la ciudad y eso a su vez ha influenciado mucho en el campo laboral del diseño. Esto no quiere decir que el mundo editorial o el branding no tengan tanta fuerza. Tanto las grandes agencias y estudios así como los diseñadores independientes desarrollan una gran cantidad de proyectos de branding. Hablando de mi experiencia propia, en el momento tenemos un balance de trabajo que diría es un 80% más tradicional y un 20% digital.
¿Es difícil introducirse en el mercado? Este es el principal reto para un diseñador empezando a ejercer en esta ciudad. Al estar rodeado por algunos de los diseñadores más talentosos del mundo, es bastante difícil sobresalir sólo por la calidad del trabajo. Es aquí donde el aspecto social toma mucha importancia. Es vital saber crear y mantener buenas relaciones con clientes y colaboradores. Una buena red de contactos es tan importante como tener un buen portfolio. Fuera de eso, no duele mantener una buena presencia en redes sociales y vale mucho la pena tomar riesgos a la hora de buscar nuevas oportunidades. Hay herramientas y redes sociales que pueden facilitar estas conexiones, pero esto implica que un diseñador tiene que ser un buen comunicador. La clave del éxito está en saber hablar de uno como persona y del trabajo que uno hace.
¿Cuáles son las principales habilidades que debe tener hoy un diseñador en NYC? Realmente creo que la habilidad más importante para un diseñador, más allá de una técnica específica es el no ser introvertido y estar dispuesto a socializar, a contactar gente y a compartir el trabajo propio tanto con personas del sector como potenciales clientes. El saber hablar del trabajo propio y poder explicar por qué se tomaron ciertas decisiones es importante a la hora de demostrar por qué uno sobresale frente a otros para ser contratado.
¿Qué obligaciones legales tienes que cumplir a nivel de impuestos para desarrollar la actividad? Este fue uno de los puntos más importantes a considerar a la hora de establecer una compañía. Legalmente, el estudio está establecido como una Limited Liability Company (LLC). Durante el proceso de establecimiento, contamos con la asesoría legal de un abogado experto en el tema. En cuanto a impuestos contamos con un Tax ID que básicamente quiere decir que el estudio es el encargado de pagar los impuestos –y no los individuos–. Fuera del aspecto legal, es muy importante llevar buena contabilidad de todos los movimientos financieros y ser siempre consciente de que un porcentaje de todas las ganancias tiene que estar reservado para eventualmente ir al Estado.
Aquí un diseñador paga una cantidad fija –alrededor de 300 €– como seguro médico obligatorio y luego un 21% de todos los ingresos… ¿Cuáles son las cantidad fijas obligatorias para un estudio o freelance? Para ser completamente honesto, esto es algo que aún estoy descifrando yo mismo con el estudio. Por el lado de los impuestos, estos son alrededor de un 27%-30% de los ingresos. El seguro médico es algo bastante costoso en los Estados Unidos y aunque hay formas de conseguir pólizas de grupo gracias a entidades como The Freelancers Union, uno puede estar pagando cerca de $700 dólares al mes.
¿Existe cultura sobre diseño? ¿Los clientes comprenden lo que hacemos? ¿Ponen los recursos para hacer un buen trabajo? No creo que haya mucho que pueda decir acerca de la cultura del diseño en NY que no se haya dicho. Muchos de los más grandes diseñadores, gráficos en especial, han desarrollado sus carreras en esta ciudad y es algo que sin duda alguna ha influenciado la forma en la que el público percibe el diseño como profesión. Más importante aún, existe una comunidad muy grande de diseñadores, que es nutrida por asociaciones como AIGA y el Art Directors Club, entre otras. Lamentablemente, esto no quiere decir automáticamente que todos los clientes son extraordinarios y que los presupuestos son ilimitados. Como en todas partes hay clientes buenos y malos, grandes y chicos. Quizá la diferencia se encuentra más en el hecho de poder encontrar muchas variedades de negocios y personas con muy distintas necesidades en cuanto a diseño. Esto hace más fácil que uno, como diseñador, pueda alinearse con clientes en los que cree y con una visión similar a la propia.
¿Cuál sería un budget habitual para un trabajo corriente? Por ejemplo, una marca, un flyer o un cartel. Como en la mayoría de los casos, los presupuestos para los proyectos son algo que depende totalmente del cliente. En una agencia, como freelance, uno puede fácilmente cobrar cerca de 80 dólares la hora o 800 dólares por día, pero eso no quiere decir que no haya proyectos de creación de marca que se extienden por un par de meses en los que el presupuesto no supera los 2.000 dólares.
En tu caso, ¿cómo te sientes en la ciudad a nivel laboral? Personalmente he tenido la fortuna de tener grandes mentores y me he podido rodear de una gran cantidad de gente a la que admiro y de la que he aprendido mucho. A nivel laboral creo que estoy en un momento importante para mi carrera, en el que tomé la decisión de empezar el estudio sin tener mucha experiencia en este contexto profesional. Hoy en día el estudio ha estado operando a full-time alrededor de 6 meses y hemos logrado trabajar con una gran variedad de clientes tanto grandes como pequeños. Este ha sido un año de establecernos y de trabajar en nuestro portaflio y visión como estudio, y aunque no tengo el salario que podría tener en una agencia multinacional, tengo el placer de poder decir que soy sueño de mi propio negocio y que estamos haciendo trabajo bajo nuestras propias reglas.
¿Tu trabajo tiene el respaldo que deseas? Tengo la suerte de tener mucho respaldo tanto por parte de mi familia y amigos como de mis mentores. Desde que me mudé a NY he adquirido un nuevo punto de vista hacia el diseño y he podido reencontrar mi pasión. Creo que esta es la edad ideal para intentar probarme a mí mismo que puedo y quiero dedicarme a este campo y he sido afortunado de contar con mucha gente que comparte esta noción conmigo.
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Actualizado 10/06/2020