El diseño y la innovación están íntimamente ligados. Solo atreviéndose a probar cosas nuevas es posible avanzar y, por ello, se convierte en algo imprescindible en este ámbito. Desde el Máster Universitario en Investigación y Experimentación en Diseño de BAU, centro universitario de diseño de Barcelona, nos cuentan 7 casos donde la colaboración entre innovación y diseño da lugar a proyectos maravillosos.
1. Un panel de ‘flip-dots’ interactivo para conectar con el Big Data
El Big Data puede ser comprensible y accesible para cualquier usuario. Bajo esta premisa, el equipo de diseñadores e investigadores Domestic Data Streamers (DDS) participó en el pasado Mobile World Congress 2017. Su propuesta: una pantalla gigante de flip-dots interactiva (de las más grandes instaladas en Europa) con detección de imagen, y que permitía interactuar a los asistentes con los contenidos de la pantalla.
Los participantes, que podían ‘tocar’ y ‘sentir’ los datos con sus propias manos, descubrieron que el Big Data puede traspasar los aburridos soportes donde estamos acostumbrados a vislumbrar estas cifras. Humanizar el Big Data, como queda demostrado en este caso, puede ser otro de los pretextos de los que partir cuando hablamos de innovación y diseño.
2. Proyecto Reprap, una impresora 3D autorreplicable
¿Te imaginas una impresora 3D capaz de imprimirse a sí misma? En ello trabajan desde el proyecto Reprap, una iniciativa que tiene como objetivo crear una máquina autorreplicable enfocada a prototipado rápido y manufactura. Su última versión, que recibe el nombre de ‘Mendel’, se trata de una máquina tan pequeña que se puede colocar en el escritorio y que, a pesar de su limitado tamaño, puede imprimir objetos relativamente grandes.
Las posibilidades que se abren en este sentido, y ante el diseño, son numerosos. Un ejemplo lo constituye el sector de la fabricación de prótesis, como demuestra el colectivo Autofabricantes de Medialab Prado, que ha estado trabajando en una prótesis de la extremidad superior motora, y cuya actividad abre un sinfín de posibilidades para personas con amputaciones. La fabricación digital se convierte en un nuevo terreno donde el diseño puede explorar interesantes propuestas creativas, por lo que no conviene perderlo de vista.
3. Arduino: un paso adelante en las Smart cities
Las Smart cities o ciudades inteligentes ya no son conceptos totalmente nuevos. Sus propuestas, enfocadas a la sostenibilidad, la eficiencia y otros aspectos sociales y ambientales, llevan años en el espacio público, y todo apunta a que estarán cada vez más presentes en nuestro día a día. El diseño de espacios cambiará completamente, y hay que estar preparado para ello.
Es lo que han hecho en la compañía Arduino, que crea placas de ordenador en un ecosistema de software y hardware libre imprescindibles para los proyectos de interacción y diseño digital que imperarán en estas ciudades más conectadas. El proyecto reciente que las integra y supone todo un ejemplo en experimentación en diseño es smarcitizen.me. Esta plataforma de carácter global permite a la ciudadanía informar en tiempo real sobre la calidad del aire y, por tanto, controlar de manera más óptima el entorno en el que vive. El diseño, tanto en las interfaces como en la señalética de esta herramienta, cumple una función fundamental.
4. Jugando con la luz: así es ‘Light Kinetics, in the loop’
La luz siempre ha sido objeto de estudio. Las nuevas tecnologías permiten descubrir mucho más sobre ella, y así lo demuestra el proyecto ‘Light Kinetics, in the loop’. Firmado por el estudio Espada y Santacruz, pretende experimentar cómo se comporta la luz controlada por un simulador físico.
Un sensor eléctrico situado en la primera bombilla recoge la fuerza de un pequeño golpe que, a su vez, genera una partícula de luz que se mueve a lo largo de la instalación. El efecto es tan sorprendente como hipnótico, y demuestra que las instalaciones son lugares donde se puede experimentar con diferentes técnicas para encontrar resultados totalmente impredecibles. Trasladándolo a ámbitos como el diseño de rótulos o la publicidad y, específicamente, el desarrollo de una campaña visual, puede aportar un toque tan creativo como innovador.
5. El Recetario, ecología y diseño compartido
En la era de Internet, donde todo se puede compartir y todo se puede comentar, han surgido voces que claman por un uso más racional de los elementos y recursos. ¿Cómo? Por ejemplo, reutilizándolos y dándoles una segunda oportunidad. El-Recetario.net es una plataforma colaborativa donde se da cabida al diseño participativo a través de curiosas ‘recetas’ que nos proponen trabajar con nuestras propias manos para convertir materiales descartados en interesantes diseños con toda una vida por delante.
Desde almacenaje hasta espacios exteriores pasando por máquinas o energía, las categorías que nos ofrece esta plataforma permite que cualquier usuario inquieto pueda explorar sus múltiples posibilidades. Aunque orientado más a diseño de producto o packaging, estas propuestas pueden servirnos perfectamente como inspiración creativa para llevar el espíritu más ecológico a todo aquello que nos propongamos ejecutar.
6. Cuando el museo es el disco duro: ‘Harddiskmuseum’
El mundo digital (ya lo estamos viendo) ofrece numerosas posibilidades. Es lo que también sugiere ‘Harddiskmuseum’, una propuesta del media artist Solimán López. En ella pretende recrear de manera digital el imaginario colectivo asociado a los museos en un único elemento físico: un disco duro.
Este poco tradicional museo contiene toda obra capaz de ser representada de forma digital o visualizada. Para acceder a ella, se deben activar diferentes interfaces físicas adecuadas a través de botones, y a las que se puede acceder a través de las diferentes exposiciones itinerantes que este innovador objeto va acumulando desde su nacimiento. El objetivo de esta obra es reflexionar sobre el concepto de convertir un museo en una pieza de arte en sí mismo. Como instalación interactiva y obra colectiva, demuestra que la innovación y los espacios pueden confluir en proyectos realmente interesantes.
7. Los ‘wearables’, una oportunidad de innovar
Los circuitos tecnológicos han supuesto una auténtica revolución (como muestran los weareables) e, incluso, por su adaptación en la ropa tecnológica. Las aplicaciones que la artista Amor Muñoz está experimentando en este sentido se convierten en muy rompedoras, y la relación que hace entre la electrónica y los textiles dan como resultado una propuesta artística que es ya un sello de identidad propia.
‘MAQUILA R4 (MR4)’ es el proyecto con el que Muñoz dio el salto a nivel internacional. Con una máquina móvil, y a modo de nómada, esta artista recorrió zonas marginales de México como Campeche, Puebla, o Distrito Federal. Ofrecía empleo a todos aquellos que desearan manufacturar circuitos electrónicos textiles. Un ejemplo de que el activismo social y la innovación, por último, tampoco están reñidos.
Si te interesa especializarte en investigación y experimentación en diseño, consulta toda la información en el Máster Universitario en Investigación y Experimentación en Diseño de BAU, centro universitario de diseño de Barcelona.