Los niños de Senegal son los autores y protagonistas de esta iniciativa de ilustración solidaria presentada por el Instituto Francés en la XII Edición de Hay Festival Segovia. La exposición permanecerá abierta hasta el día 20 de octubre.
El Campus de Santa Cruz la Real de IE University en Segovia es el escenario donde se presentó el mes pasado la exposición Regards qui parlent de ilustración solidaria. Esta muestra se compone por 15 paneles de dibujos realizados por los niños de Dakar (Senegal) en los que plasman sus mejores sueños y sus peores pesadillas. Además, también incluyen ilustraciones del artista Daud en las que muestra el rostro de estos niños acompañado por uno de sus testimonios. Dado que sus valientes declaraciones podrían ponerles en peligro al dejar en evidencia a los maltratadores, Daud ha modificado algunos de sus rasgos para preservar su anonimato.
«Me gustaría que las obras y creatividad de estos niños puedan inspirar a que la gente se implique en proyectos sociales como este. Donde el arte, el aprendizaje, la risa y el juego son elementos imprescindibles para recuperar la autoestima tras una infancia rota», afirma el ilustrador Daud.
En Senegal muchas familias toman la decisión de enviar a sus hijos a las daaras, unas instituciones religiosas informales que existen por toda África Occidental. En estos centros los niños se dedican a aprender el Corán, pero también tienen la oportunidad de ir a la escuela, de no pasar hambre y de tener un lugar donde dormir. A cambio, ayudan a su maestro (morabito) con labores agrícolas y del hogar.
No obstante, en los principales centros urbanos de Senegal estas instituciones solidarias han sido la tapadera de centros de explotación en los que se vulneran los derechos humanos básicos de los niños, además de minar su autoestima y limitar su crecimiento personal. En ellos, los niños están obligados a pasar todo el día en la calle mendigando para el morabito. Si cuando vuelven a la daar no han conseguido reunir el dinero que les han pedido, son castigados y maltratados mediante ataduras, encadenamientos y posiciones de estrés, según denunció un informe de Human Rights Watch (HRW) de 2015.
Los padres que deciden inscribir a sus niños en estas instituciones suelen hacerlo por motivos económicos. Ven en las daars la esperanza de un futuro para sus hijos mejor que el que ellos les podrían ofrecer. No obstante, en muchos de los casos no son conscientes de la terrible situación que están viviendo, puesto que los ingresados son incomunicados y alejados de sus familias.
Esta es la vida de muchos de los niños conocidos como talibés y el objetivo de la exposición de ilustración solidaria es dar visibilidad a la situación en la que se encuentran. Los dibujos presentados son el resultado de una serie de talleres artísticos organizados por el proyecto “Regards qui parlent” (“Miradas que hablan”). Esta iniciativa la lidera el artista español Daud, junto con la empresa de comunicación Griot, otros artistas como Aissatou Toure y Haby Diallo, y la organización Samu Social Senegal.
Durante estos talleres los talibés dibujaron sus pesadillas, que mayormente relataban castigos del morabito, escenas a las que tienen que enfrentarse habitualmente. En cambio, sus sueños consistían en situaciones tales como estar en casa con sus familias, ir de vacaciones con ellas, poder verlas. Lo que para nosotros es una realidad diaria, para uno de esos niños es el sueño de su vida.