El stop motion se traslada al cuerpo humano mediante impresiones en 3D sobre sellos para sorprendernos con esta divertida animación. El proyecto se llama Hey Pressto y celebra el décimo aniversario de DBLG. La técnica del hendido ya no es únicamente propia del campo editorial, sino que, con el nuevo proyecto de DBLG y Animade, ahora también se emplea sobre la piel de las personas.
DBLG es una agencia creativa que trabaja para clientes de la talla de Apple, Nike, MTV o BBC entre muchos otros. Con motivo de su décimo aniversario, se puso en contacto con el estudio de animación Animade para iniciar un proyecto llamado Hey Pressto. Esta iniciativa consiste en una animación en stop motion que utiliza la piel de las personas como lienzo.
«Junto con el equipo de DBLG comenzamos a explorar posibilidades a través de bastantes reuniones y talleres. Esbozamos muchos escenarios que podrían funcionar en un cuerpo humano hasta finalmente llegar a la idea de animaciones que directamente interactuasen con la piel», afirma el estudio Animade.
Personajes jugando al tenis entre dos nalgas, un pezón que se enciende y se apaga, una fiesta que sobresale de una pierna y otro pezón que camina, son algunas de las ocurrencias de la agencia DBLG y el estudio Animade para esta producción. Para ello, diseñaron cada una de las imágenes necesarias y las imprimieron en 3D. De esta forma, pudieron crear los sellos que más tarde utilizarían para marcar la piel de distintas personas.
Con el objetivo de conseguir modelos para la animación en stop motion, el equipo de Hey Pressto inició un casting al que se presentaron alrededor de 270 personas. Entre ellas, escogieron a cuatro chicas y cuatro chicos. Sobre la piel de estas ocho personas, presionaban los sellos con las impresiones en 3D para dejarles la marca de las ilustraciones. Para evitar provocarles cualquier tipo de daño, se aseguraron de que las figuras no tuvieran bordes afilados, procuraron que los sellos fueran suaves y controlaron el tiempo de presión en función de la sensibilidad de cada individuo. Después de marcar cada ilustración, dejaban un margen de 40 minutos para permitir que la piel de la persona en cuestión recuperara su forma original antes de pasar a grabar otra imagen.
No obstante, esto no supuso una pérdida de tiempo puesto que mientras se recuperaba la piel de una persona, trabajaban sobre la de otra. Además, en el estudio habilitaron dos camillas, una para los hombres y otra para las mujeres, y de esta forma permitir que trabajaran con dos personas de forma simultánea.
«He estado fotografiando en proyectos de stop motion durante muchos años. Creía que ya había visto todo el material animado posible, pero nunca había visto un tratamiento como este. Me ha gustado la naturaleza extraña y juguetona de esta idea», asegura Malcolm Hadley, Director de Fotografía.
Actualizado 23/10/2017