A través de entrevistas con Sagmeister, Isidro Ferrer o Vasava, y reflexiones de Milton Glaser, Scott Belsky y Raül Refree, exploramos el valor del error, la felicidad, la constancia y el pensamiento crítico como motores del proceso creativo en un presente marcado por la velocidad y la incertidumbre. Este número funciona como una guía para quienes crean. No es un manual al uso, pero sí un mapa de ideas, actitudes y aprendizajes que ayudan a entender cómo trabajar mejor.

Hay números que nacen de una idea clara y acaban revelando algo más profundo. Este número de Gràffica empezó como una búsqueda de herramientas: queríamos reunir todo aquello que ayuda a diseñadores, ilustradores, tipógrafos, branders o pensadores visuales a trabajar mejor. Pero pronto entendimos que crear mejor no depende solo de los instrumentos. No se trata únicamente de lápices, cámaras o programas, sino de las miradas, los hábitos y los valores que definen la práctica creativa.
A partir de esa premisa, este número se construye como un espacio de reflexión compartida entre quienes viven de crear y quienes piensan el acto creativo desde dentro. Una conversación entre la práctica y el pensamiento que intenta responder, sin fórmulas, a una pregunta sencilla y difícil a la vez: ¿cómo podemos crear mejor?
La revista se abre con una encuesta a nuestra comunidad de lectores. Un retrato de lo que muchos consideran esencial para mantener viva la creatividad: la curiosidad, la atención, la formación continua, la calma o la capacidad de asombro. Las respuestas, diversas y honestas, revelan que más allá de las herramientas, lo verdaderamente determinante es la actitud.
En nuestra ya habitual sección de encuesta, hemos recibido más de un centenar de respuestas de profesionales del diseño, la ilustración, la tipografía y la comunicación visual de distintos países y generaciones. Sus testimonios revelan cómo crean, qué herramientas utilizan y qué valores guían hoy la profesión. ¿Sabías que seis de cada diez reconocen haber tenido que dejar atrás la autoexigencia y el perfeccionismo para poder evolucionar en su carrera? Una radiografía honesta de cómo se vive y se piensa el diseño en 2025.


En la sección Cuentahílos, reunimos tres fragmentos de libros que creemos son brújulas para entender la creación. En el libro, que acabamos de publicar de la colección Biblioteca Gràffica, Milton Glaser de Vicente Ortiz rescata una lección esencial del maestro: asumir el error como parte del proceso y no como una amenaza. En Hacer realidad las ideas de Scott Belsky (Gustavo Gili), propone el Action Method, un sistema para convertir la inspiración en acción y vencer la parálisis que suele acompañar a los proyectos creativos. Y en Cuando todo encaja, Raül Refree defiende el desconocimiento como motor, recordando que las mejores ideas suelen surgir cuando no sabemos del todo adónde vamos.
Hemos reunido también a una nueva generación de creativos que trabaja con propósito y mirada crítica. Víctor García Gutiérrez, Gonçalo Salgado y Lakis Sobyra, reconocidos con el Laus Young Talent, y Álvaro García Ruano, premio New Talent 2025 por Selected, representan distintas formas de entender el oficio, desde el diseño y la ilustración hasta la dirección de arte. Sus testimonios reflejan una generación que busca sentido, rigor y compromiso en cada proyecto.



El bloque de entrevistas amplía esa mirada a través de diferentes disciplinas y generaciones. Isidro Ferrer reivindica lo analógico como un territorio aún fértil, ajeno a la nostalgia. Knom habla del oficio de encontrar lo mejor, incluso cuando el camino exige paciencia. Brandfy reflexiona sobre cómo la inteligencia artificial puede ayudar a los creativos a ser más rentables sin perder criterio. Vasava comparte su experiencia acumulada y la importancia de aprovechar lo aprendido. Espadaysantacruz explora la escucha como punto de partida del diseño. Y estudios como Silencio, Cuchillo o Supperstudio muestran cómo la colaboración, el proceso y la experimentación siguen siendo los verdaderos motores de la innovación.
También hay espacio para la reflexión individual. Luis Bassat y Alberto Fernández recuerdan que «hay que saber volver la semana siguiente con una idea mejor», un recordatorio de humildad y constancia. Riki Blanco habla de su necesidad de transformar el mundo a través del dibujo. Barry Blitt, Clara Sancho, David Ruiz y Miguel Zorraquino completan este mosaico de voces que piensan la creatividad desde perspectivas tan diversas como la sátira, la cultura visual o la estrategia.

Entre todas estas entrevista, tuvimos el placer de tener una extensa conversación con Stefan Sagmeister que nos plantea una pregunta directa: ¿Puede la felicidad ser una herramienta de trabajo? Su reflexión, entre filosófica y práctica, pone el bienestar en el centro del proceso creativo:
«Cuando estoy deprimido no sirvo a nadie. Cuando estoy bien, soy eficaz, útil, productivo».
En la sección Cómo funciona, exploramos dos temas que dialogan con el presente: el riesgo de perder contexto en un mundo saturado de información, y el método que Walt Disney ideó en los años cincuenta para proteger la creatividad: tres habitaciones —soñar, criticar, ejecutar— que hoy podríamos traducir en una lección contemporánea sobre cómo cuidar la mente frente al estrés, el exceso y la autoexigencia.
Crear mejor no es un manual ni un catálogo. Es una invitación a detenerse, observar y reconectar con aquello que da sentido al oficio de crear. A recordar que las herramientas cambian, pero los fundamentos —la curiosidad, la sensibilidad, el tiempo y la mirada— siguen siendo los mismos. Porque crear mejor no es una cuestión de técnica, sino de conciencia.



Actualizado 20/10/2025