Figma Config 2025: diseño que se programa, webs sin código y un futuro aún más colaborativo

El diseño del futuro ya no solo se piensa, se dibuja o se prototipa. Se publica, se automatiza, se conversa. En Londres, Figma ha querido dejar claro que el diseño digital está cambiando de ritmo, y su herramienta quiere marcarlo.

Gràffica ha estado presente como medio acreditado en Config 2025, la conferencia internacional que la plataforma celebró por primera vez en Europa. Lo que allí vimos y escuchamos no solo apunta a nuevas funcionalidades, sino a una transformación profunda del flujo de trabajo creativo.

Durante una jornada intensa en el centro de convenciones ExCeL, con aforo completo y ambiente de festival, la compañía californiana desveló sus principales apuestas para el futuro cercano. La presentación inaugural, liderada por su CEO Dylan Field, confirmó lo que muchos intuían: Figma ya no se conforma con ser una herramienta de diseño, quiere ser el espacio completo donde se conciben, diseñan y publican productos digitales.

Uno de los grandes anuncios fue Figma Make, una nueva función que permite transformar diseños en prototipos funcionales a partir de comandos en lenguaje natural. La inteligencia artificial interpreta lo que el diseñador quiere conseguir —por ejemplo, una galería interactiva o un menú de navegación adaptativo— y lo genera automáticamente dentro del archivo. La intención es clara: reducir la necesidad de conocimientos técnicos avanzados y acelerar la transición del diseño a la producción.

En esa misma dirección apunta Figma Sites, una herramienta que permite publicar sitios web directamente desde la plataforma, sin depender de soluciones externas como WordPress o Webflow. El editor de estilos, las opciones responsive y la integración con sistemas de diseño existentes buscan hacer de Figma un espacio autosuficiente, capaz de resolver todo el ciclo del producto. Para algunos supone una simplificación radical del proceso. Para otros, una señal de que el código deja de ser un lenguaje obligatorio para diseñar en digital.

Otro de los lanzamientos destacados fue Figma Buzz, orientado a generar activos de marca a gran escala y mantener la coherencia visual en múltiples formatos. La herramienta se apoya en inteligencia artificial para proponer variaciones, adaptaciones y reutilizaciones con rapidez, especialmente pensada para entornos corporativos donde el volumen de contenido visual es constante. También se presentó Figma Draw, una mejora significativa en las herramientas vectoriales que ahora permiten una mayor expresividad gráfica y control dentro del entorno colaborativo.

En paralelo, Figma ha renovado su sistema de cuadrículas inteligentes (Smart Grids), haciendo más fluido el diseño estructurado y la alineación entre componentes. Esta mejora responde a una de las peticiones más recurrentes de su comunidad, que ha sido clave en el desarrollo de muchas de las funciones presentadas.

Como señaló Dylan Field en su intervención, el objetivo de Figma no es únicamente ofrecer más herramientas, sino consolidarse como una plataforma donde el diseño, la colaboración y la publicación coexisten de forma nativa. “Queremos que todo ocurra en un mismo lugar, desde la idea hasta la puesta en producción”, afirmó.

La jornada también dejó espacio para conversaciones más estratégicas sobre el futuro del diseño. La charla entre Gary Hustwit —director de Helvetica y Objectified— y Noah Levin, vicepresidente de diseño en Figma, abordó el papel del diseño como narrativa cultural. Hustwit defendió que el diseño no solo debe servir a productos y servicios, sino también construir significado y memoria colectiva.

Otra intervención destacada fue la de Ellen McGirt, editora en jefe de Design Observer, que centró su presentación en los retos de la escalabilidad y la responsabilidad en los sistemas de diseño. “Diseñar no es acelerar procesos, sino mejorar decisiones”, sentenció ante un auditorio que aplaudió con entusiasmo.

Desde Gràffica pudimos acceder a sesiones privadas y conversar con parte del equipo europeo de Figma, incluida Lucie Bordelais, directora de EMEA. En su opinión, lo que está cambiando no es el propósito del diseño, sino sus herramientas: “El rol del diseñador sigue siendo esencial. Lo que cambia es cómo y con qué se trabaja”, nos cuenta en una entrevista en exclusiva para Gràffica.

En definitiva, Config 2025 ha confirmado que Figma no se conforma con ser un espacio para diseñar pantallas. Aspira a ser el lugar donde nacen los productos digitales. El lanzamiento de nuevas funciones, la integración de inteligencia artificial y la ambición por abarcar todo el proceso creativo lo posicionan como un actor central en el futuro del diseño. Para quienes no pudieron asistir, la conferencia completa ya está disponible en YouTube, con todas las ponencias, novedades y momentos clave.

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