PALETOS ¡HASTA LA BANDERA!
La puntilla que remata el uniforme del equipamiento olímpico ha sido conocer que la bandera española que Rafa Nadal recibía por parte del COE y que lucirá como abanderado en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 no es la oficial y estipulada por ley.
El escudo luce centrado, cuando por ley debería estar ligeramente alineado a la izquierda. Así mismo, observando verticalmente, el escudo tiene más margen por arriba que por abajo. Por lo visto, en el acto de presentación, en el que asistió el ministro español de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, así como de la cúpula dirigente del COE, el único en percatarse del dato fue periodista Vicente Lozano, redactor jefe de El Mundo, quien lanzaba la siguiente pregunta: «¿Por cuántas manos habrá pasado esta bandera desde que se confeccionó hasta que llegó a manos del tenista? ¿Nadie ha sido capaz de darse cuenta que no sirve?».
El diseño oficial de la bandera española consta de tres franjas horizontales, la superior e inferior a 1/4 de la altura (A), y la central de 1/2 de A, con el escudo de España alineado al centro a 1/2 de A de distancia del extremo izquierda.
Desde aquí todavía estamos atónitos ante las noticias que se van conociendo sobre la indumentaria que finalmente llevará el equipo olímpico español durante la celebración de los JJ.OO que se inaugurarán el día 27 de julio. Atónitos y ojipláticos porque hasta ahora no nos creíamos que este despropósito fuera posible. Sinceramente, pensábamos que podía tratarse de un fake, pero ahora constatamos que no; más bien es un chiste, un chascarrillo o algo más español ¡una chirigota! En todo caso, la realidad supera cualquier broma.
Si la imagen de España de cara al exterior ya estaba lo suficientemente dañada a raíz de propuestas temerarias para la candidatura de Madrid 2020, la nueva indumentaria olímpica es ya la estocada que remata la faena. Desde aquí damos nuestro más sincero pésame a todos los deportistas que van a tener que portar este espanto de atuendo. Igualmente, también nuestras más sinceras condolencias a todos los españoles por la cutre imagen que vamos a exportar de España. Más allá de la cuestión estética o no, lo que denota todo este lío del equipamiento es lo poco serios y profesionales que somos en este país. Algo que precisamente no es muy positivo en vistas de los titulares que inundan la prensa mundial ante el panorama económico al que nos enfrentamos.
A efectos oficiales y tras el aluvión de críticas, el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, no se ha cortado un pelo al tildar de «interesado» el debate, al tiempo que ha reprobado a los modistos que éstos no se hubieran ofrecido al organismo para prestar su ayuda. Quizás, al señor Blanco nadie le ha explicado que un proyecto de tal envergadura requiere ser llevado a cabo desde un inicio con profesionalidad, dotando un presupuesto para ello y también un equipo con la cualificación adecuada. Razón por la cual tiene el atrevimiento de hacer este tipo de declaraciones.
El COE se escuda en lo siguiente. Ha sido la marca Bosco Sport la que ha pagado el equipamiento, lo que supone un importante ahorro para las arcas del Estado. Esto nos lleva a cuestionarnos, ¿acaso no había ninguna otra marca española con la que se pudiera negociar la producción de la indumentaria y que aceptara como sponsor? No sería esto más interesante para fomentar empleo, las marcas nacionales y, de paso, dejar unos dinerillos dentro del país. Pensemos que esto es un imposible y que no hay marcas españolas interesadas en esta oferta. Miremos más allá. Pensemos entonces que la oferta de Bosco ha sido tan irresistible que no se podía decir «no». La segunda cuestión es, ¿era obligatorio que el diseño también corriera a cargo de la marca rusa? ¿No ha habido nadie dentro de la organización del COE a quien se le haya encendido una luz para indicar unas pautas (lo que entendemos por briefing) acerca de la imagen que España debe transmitir en las Olimpiadas?
Ayer el tema fue trending topic en Twitter con el hastag #usoschandalolimpico donde la gente dejaba comentarios como «No es para ir a por el oro, es para ir a robar cobre» y otras lindezas similares. ¿Qué os parece a vostros? Nos atrevemos y vamos a por el oro en diseño?
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+info: coe.es