Según Create Digital Media (CDM), la primera generación de CDs ya se está descomponiendo por lo que la información que contenían se perderá y no podrá recuperarse. Esta primera generación corresponde a la época de principios de los 80 y es una noticia que nos sirve como aviso para que empecemos a hacer copias y a guardar nuestro trabajo en otro formato.
Como ya hemos dicho, la primera generación de los conocidos como Compact Disks surgieron en torno a 1982, lo que quiere decir, que algunos de ellos ya tienen más de 35 años de vida.
Tal y como explican desde CDM, «ahora estamos descubriendo cuán sensibles son los discos compactos fuera de la comodidad de los laboratorios». Y esto se debe a que la fabricación de los discos no ha sido siempre la misma, incluso dentro de una misma generación. Dos CDs aparentemente iguales han podido ser construidos a partir de compuestos químicos diferentes, lo que provoca que sean más o menos susceptibles a sufrir deterioros y daños.
Esto hace que la vida de un CD pueda variar mucho en función de los químicos utilizados y de su forma de fabricación. Y aunque parezca que los mayores afectados serían los CDs que comprábamos en la tienda de música y almacenaban las canciones de nuestros grupos favoritos, la realidad es que los discos grabables podrían ser los más afectados, según CDM.
«Estos tienen una superficie de grabación que consiste en una lámina que puede modificarse con calor (del láser) para almacenar los datos. Debido a la degradación, los datos pueden ‘desplazarse’ por la superficie y quedar ilegibles para el láser de lectura», explicaba IBM en 2006.
Por tanto, esto debe servir como un toque de atención para todos los creativos que durante los años han ido almacenando su trabajo en este tipo de soporte, ya que nada te asegura que no deje de funcionar de un día para otro. Aunque es muy probable que sean pocos los que sigan mantienen esta técnica de almacenamiento, seguro que todos los demás contamos con algún tipo de información en este formato que no querríamos perder.