Desde marzo que no escribía un editorial. Y es que los lunes en Gràffica son una locura y llevamos muchos meses desde que salió la revista en papel que, afortunadamente, no paro por la redacción. Pero esta semana ha estado llena de cosas que comentar.
Política
Es increíble cuando te acercas a la política todo se vuelve irritante y verdaderamente loco. Hemos publicado 5 artículos sobre diseño y política, ya que estamos en elecciones -si no es ahora ya me dirás cuando-, y algunos ya dicen que solo publicamos cosas sobre política. Que si estamos intentando influir el voto, que si somos de este o del otro partido… ¡Bolivarianos! ¡Peperos! ¡Comunistas!
Críticas y sarcasmos que son de difícil comprensión. Acusaciones de todo tipo, exigencias y comentarios más que fuera de tono. Eso por no hablar de los que se han sentido aludidos con mi comentario de ‘freelancers solitarios’. ¡Madre mía! cómo estamos.
Con una simple opinión, de la cual ni recordaba que la había escrito, se ha desatado una ola de animadversión contra mí que no acabo de entender a qué se debe. Qué poco acostumbrados estamos a la opinión y a la crítica.
Premios
Afortunadamente la semana ha finalizado mucho mejor y en los premios Laus he podido ver grandes proyectos. La mejor sorpresa fue ver a Javier Jaén subir a recoger un Grand Laus por su trabajo para el New York Times. Para nosotros ver crecer a Javier desde aquel Premio Gràffica 2010 es una gran alegría. ¡Qué gran tipo!
También es muy satisfactorio ver cómo los Laus se adentran en territorio internacional, con lo que conseguir un Laus próximamente será más complicado que lo era hasta ahora que parecía una competición casi de principiantes. El apartado publicitario aumenta y coge cuerpo y los oros parecen más sólidos que otros años. Ahora todo tiene más nivel y exigencia, aunque esa exigencia debería aplicarse a la Junta ya que no tengo muy claro que esté bien que el estudio del presidente y del vicepresidente reciban un premio. Suena raro, al menos a mí me lo parece.
Exposiciones
Y para acabar la semana, visité dos expos impresionantes. No había podido hasta ahora y no quería arrepentirme. La primera sobre cómic. Valencia Línea Clara en el IVAM recorre la trayectoria ochentera del cómic valenciano que fue vanguardia nacional. Ver enormes originales de Sento, Micharmut, Mique Beltran, Daniel Torres, Mariscal o Manel Gimeno es una gozada. Dibujos retrofuturistas, con una destreza para contar historias y escenarios que son propias de los mejores guionistas de Hollywood. Color, forma, línea… Daría media vida por alguno de esos originales.
En el MuVIM otra gran exposición. No pude resistirme a comprarme el catálogo (Gran trabajo de Estudio Menta). La modernidad republicana en Valencia. Innovaciones y pervivencias en el arte figurativo (1928-1942). La muestra reúne material gráfico y escultórico referente a las vanguardias estéticas de la época de la Segunda República, con sus antecedentes inmediatos y su influencia posterior ya con la dictadura en el poder. Carteles de Renau, Ballester, Dubón o Raga que sin duda todos querríamos poder disfrutar colgados de nuestra pared.
No os perdáis ninguna de las dos. Os recomendaría que no os perdierais la versión más punk de Tenderete pero ya finalizó y no tendría mucho sentido.
Una semana movida, como casi todas desde hace tiempo. A ver si esta semana la cosa está más tranquila.
Actualizado 12/03/2020