¿Cuánto dura realmente tu ordenador? Claves para maximizar su vida útil por Jordi García de Kingston

Jordi García, el líder del equipo de Iberia de Kingston Technology Europe Co LLP, una división de Kingston Technology Company Inc, el líder mundial independiente de productos de memoria y soluciones tecnológicas, se sumerge en el debate de la obsolescencia programada, revelando estrategias y consejos para maximizar la vida útil de los dispositivos electrónicos. Con su experiencia, desentraña el dilema entre renovar y actualizar mientras destaca el compromiso de Kingston con la sostenibilidad y la lucha contra la obsolescencia, proponiendo soluciones prácticas para los consumidores preocupados por el impacto ambiental y la longevidad de sus productos tecnológicos.

¿Cuál es la vida útil de un ordenador medio?

La vida útil de un ordenador medio puede variar significativamente según diversos factores, como la calidad de los componentes, el uso y el cuidado que se le brinde. En términos generales, un ordenador sobremesa se considera, de media, obsoleto tras el paso de 5 años; mientras que, en el caso de los ordenadores portátiles, este tiempo se ver reducido hasta una media de 3 años. Sin embargo, estas cifras no son verdaderamente representativas de la vida real del equipo en sí, sino en su utilidad.

Si montamos un ordenador con componentes de hace 10 o incluso 20 años, es posible hacer que éste funcione de manera operativa y normal. Aunque por supuesto, estará limitado a las capacidades del momento, imposibilitando el uso de la gran mayoría de programas y aplicaciones actuales.

Computex 2025 marca el inicio de una nueva era computacional

Humane AI Pin: el gadget de IA que ha pasado de revolución a chatarra en menos de un año

Más

No obstante, aunque los avances tecnológicos sin duda están provocando un desfase más rápido, mediante la reutilización y actualización de componentes podemos lograr ampliar la vida útil de estos equipos. Y es que al igual que los programas de software realizan actualizaciones regulares para mantenerse al día, también podemos seguir estas prácticas con el hardware.

Como ejemplo, mientras observamos la llegada de las primeras placas base y procesadores adaptados para el nuevo estándar de memorias RAM DDR5, las unidades DDR4 todavía ofrecen un amplio potencial. Y es que, aunque las capacidades y velocidades de sus módulos sigan estando obviamente por debajo de los estándares de la nueva generación, estas memorias seguirán ofreciendo un rendimiento medio-alto durante los próximos años, con unas prestaciones todavía acordes con los requisitos de la actual generación de juegos y software.

¿Es mejor renovar o actualizar? ¿Qué ventajas ofrece la actualización de componentes frente a la compra de un ordenador nuevo?

Gracias al creciente interés en la personalización de equipos, hoy en día la gran mayoría de dispositivos cuentan con un diseño modular que permiten un fácil acceso para el reemplazo de sus componentes clave, incluyendo desde ordenadores de sobremesa, portátiles, e incluso algunos teléfonos móviles.

Por una parte, esta medida permite a los ensambladores crear unos equipos generales destinados a cumplir unos estándares básicos.

Sin embargo, los rápidos avances tecnológicos están provocando que los usuarios aumenten de manera constante sus necesidades. Ya sean gamers, creadores de contenido, streamers o profesionales de la edición, los usuarios buscan ordenadores en base a sus necesidades específicas.

Por ello, la actualización parcial de los componentes continúa cobrando popularidad, ofreciendo la posibilidad no sólo de optimizar y maximizar el rendimiento sus equipos, sino que presenta un ahorro frente a optar por la renovación completa, evitando además la duplicidad de algunos componentes todavía en uso.

¿Se puede combatir la obsolescencia programada? ¿Cuáles son las mejores prácticas para extender la vida útil de los productos?

La obsolescencia programada es un problema importante que afecta a la sostenibilidad de los productos electrónicos. Sin embargo, los consumidores pueden combatirla:

• Mantener los dispositivos al día a través del reemplazo de componentes desactualizados en lugar de comprar nuevos dispositivos, como pueden ser las memorias RAM o las unidades de almacenamiento SSD, permite ampliar la vida útil a la vez que ofrecer un ahorro al bolsillo.
• Realizar un mantenimiento y cuidado regular de los dispositivos para evitar daños prematuros. Con especial cuidado a la limpieza de la acumulación de polvo, que puede provocar el mal funcionamiento de componentes importantes como los ventiladores, o los golpes y dobleces de dispositivos de pequeño tamaño como las tarjetas SD.
• Se deben utilizar de manera responsable los componentes para evitar el uso excesivo o inadecuado que pueda dañarlos. Para ello, debemos dejar atrás antiguas malas prácticas como la de dejar encendido el ordenador de manera constante. Es importante apagar el ordenador cuando no se haga uso de él, se puede evitar problemas de sobrecarga o recalentamiento.
• Considerar la posibilidad de reparar un dispositivo en lugar de reemplazarlo cuando este se estropea o sufre algún daño.

Por otra parte, es recomendable tratar de no caer en las trampas de consumismo impuestas por los productos de menor calidad y precio que, si bien pueden resultar atractivos en un primer momento, ofrecen un rendimiento y tiempo de vida mucho menores que los de sus productos homónimos de marcas confiables.

¿Cómo aborda Kingston la obsolescencia programada en sus productos?

En línea con nuestro compromiso de fabricar productos de alta calidad con una larga vida útil, al ofrecer una garantía hasta de por vida para nuestros productos, nos aseguramos de que pueda utilizar su sistema actual durante muchos años. La obsolescencia programada no forma parte de nuestros productos.

Además, para tratar de solventar la situación general de esta problemática, ponemos a disposición de todos los clientes actualizaciones de memoria y almacenamiento que permiten mejorar el rendimiento de sus dispositivos existentes en lugar de reemplazarlos, lo que contribuye significativamente a extender su vida útil.

Todo ello mientas ayudamos a reducir el impacto ambiental, mediante la aplicación de rigurosos estándares de calidad y el uso de componentes de alta condición e iniciativas como la producción de unidades de menor consumo energético y el reciclaje responsable.